Ejemplos con khanes
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
En ese momento, los Khanes de los Zorros marinos, decidieron cambiar su nombre por el del nuevo predador, aunque se encontraron con la oposición inicial del resto de los clanes.
Khan de Khanes, se elige únicamente en tiempos de crisis, no tiene mando directo sobre los clanes, y es más una figura de intermedición y coordinación entre los clanes.
El Gran Kuraltai es el consejo de Guerra de todos los Khanes de los Clanes.
Un Gran Consejo, por otro lado, puede ser convocado por la petición de tres o más clanes, y debe ser celebrado en la Sala de los Khanes en Strana Mechty.
A principios del siglo XVII, Shaj-Abbas devasta Kajeti, provocando una matanza y esclavizando a la población, trayendo para la repoblación a turcos azeríes, lo que favoreció las incursiones de los lezgins, que bajo la protección del los Khanes persas, actuaban en partidas organizadas.
Las comunidades cosacas de Perekop y de Belogorodsk abandonaron a los khanes tártaros algo más tarde, inclusive durante varios años más ejecutaron asaltos a las localidades de Polonia y de Lituania.
Los cosacos de Belogorodsk, después de larga época bajo la autoridad de los khanes para ese entonces ya fueron bastante tartarizados , algunos inclusive ahora llevaban nombres musulmanes.
Allí se hospedó en uno de los khanes de la ciudad y dejó transcurrir tranquilamente tres días, descansando y dejando descansar a la mula, y cuando hubo respirado bien el aire puro de Alepo, pensó en continuar el viaje.
Y le preparé los fondos, pero aunque le estuve aguardando toda la noche y varios días consecutivos no volvió hasta pasado un mes, mientras yo decía para mí: ¡Qué confiado es ese joven! En toda mi vida, desde que soy corredor en los khanes y los zocos, he visto confianza como esta.
Nos albergamos en uno de los khanes, mis tíos se quedaron en Damasco hasta que vendieron sus mercaderías de Mossul, comprando otras en Damasco para despacharlas en El Cairo, y vendieron también mis géneros tan ventajosamente, que cada dracma de mercadería me valió cinco dracmas de plata.
Y efectivamente, al llegar a Jerusalén se puso a buscar a Daul'makán en todos los khanes, pero como ya se había marchado con el encargado del hammam.
Después de lo cual los dos reyes nombraron al anciano mercader jeique de todos los khanes y zocos de Kaissaria y Bagdad, y le dieron entrada libre en palacio de noche y de día.
¡Y le costó algún trabajo reconocerle, de tanto como se le habían llenado las antiguas cavidades de su cara con una grasa saludable y de tan brillante como tenía el color y mejorado el aspecto! Al ver aquello, aunque estaba muy sorprendido y contrariado, el tintorero fingió gran alegría, y con una temeridad extremada, avanzó hacia Abu-Sir, que ya habíase levantado en honor suyo, y le dijo con un tono de amistoso reproche: ¡Hola, Abu-Sir! ¿Es ésa la conducta de un amigo y el proceder de un hombre que conoce los buenos modales y la galantería? ¡Sabes que soy el tintorero titular del rey y uno de los personajes más ricos e importantes de la ciudad, y no eres para ir nunca a verme y a saber noticias mías! Y ni siquiera se te ha ocurrido preguntarte: ¿Qué habrá sido de mi antiguo camarada Abu-Kir? ¡Y en vano pregunté por ti en todas partes y envié en tu busca a mis esclavos por todos lados, por khanes y por tiendas, pues ninguno pudo informarme acerca de tu persona ni ponerme sobre tu pista!.