Ejemplos con jugosos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En su propio partido se cuenta que sus archivos están repletos de jugosos datos de políticos y de militantes.
Fruto de un noble amor al arte, de un desvelado patriotismo, de una gran cultura y de una paciencia extraordinaria, el libro de Pizano se recomienda, así por el lujo de su presentación y por las excelentes reproducciones en tonos sepia y negro de algunos de los mejores cuadros del pintor bogotano, como por la elegancia de la narración, en que detalles desconocidos y jugosos completan la biografía del lejano coterráneo, en quien la genial vocación brilló como una antorcha.
Dulces parecidos a las tradicionales magdalenas pero de mayor tamaño y mucho más jugosos y delicados.
En la novela de Capote, estas dos señoras propician algunos de los diálogos más jugosos, absolutamente surrealistas dentro de la sordidez de la historia.
Muchas plantas se cultivan por que dan ciertos frutos comestibles y a menudo fragantes, sabrosos y jugosos llamados frutas.
Cuando se nutre con alimentos frescos y jugosos puede permanecer mucho tiempo sin agua, pero en las épocas de sequía recorre varios kilómetros para beber en las lagunas pantanosas o en las charcas.
En ocasiones también se pueden conseguir recién preparados y en tal caso son jugosos.
Morropón es conocido pos sus extraordinarios Limones para muchos los más jugosos del mundo, allí se ubican las Limoneras más viejas de sur América traídas por los españoles.
También la obra de Xabier Zubiri y José Bergamín han aportado jugosos elementos a su pensamiento.
Su devoción, sin embargo, no fue impedimento para que tanto ella como sus dos hijos, parientes y amigos, hicieran muchos y jugosos negocios durante el tiempo en que duró su cercanía con el poder.
Además el conocimiento de Posidonio sobre las divinidades y la religión de Siria hacen de sus relatos más jugosos en detalles.
En los hesperidios, como las naranjas y limones el endocarpio son gajos jugosos que contienen las pepitas y es la única parte consumida, pues el mesocarpio cítrico es una fibra blanca.
No obstante, como contrapartida, suelen alimentarse también de frutos dulces y jugosos, dañando plantaciones de vides, bananos y mangos.
Al igual que los dientes de león son tallos jugosos con savia lechosa, las cabezas de flores están compuestas de muchas flores de color amarillo, y las semillas son sufragados en un mundo de aquenios cada uno de ellos con un blanco y sedoso vilano.
Poco a poco, a impulsos del hacha y de la sierra, fueron desapareciendo los copudos y grandes castaños de hojas anchas y frescas con sus torsos retorcidos de piel rugosa, los gigantescos robles que habían renovado sus hojas picadas más de trescientas veces, los nogales que parecen enormes plantas de albahaca, los jugosos pomares, cuyas ramas se doblan hasta dejar delicadamente el fruto en el suelo, y otros árboles de arraigo y respetabilidad en el país.
Los tirabeques que aquí conocemos son estrechos, según dice, mal granados y con hebra excesiva y gruesa: desea de los grandes, torcidos a lo cuerno de carnero, jugosos y mantecosos, como los que le mandaron de regalo las de Álava, allá en la , si no recuerda mal.
¿Qué José, huyendo de la mujer de Putifar? ¿Qué Octavio, esquivando a Cleopatra, podían comparársele? Porque estas dos damas fueron caprichosas pervertidas, y estaban cansadas de darse a quien quisiera disfrutarlas, mas Cristeta era la juventud no estrenada, la belleza por nadie poseída, que espontáneamente se le brindaban en el silencio de la noche, como en la soledad de un campo se ofrecen al sediento peregrino los jugosos racimos de la vid.
No le dijo nada, porque la operación aquella de mascar los jugosos tallos de la escarola absorbía toda su atención.
Decidió, pues, callar por lo pronto, y de modo disimulado ir aflojando en el asedio de la muchacha con toda la rapidez que le permitiera su decoro, porque no era cosa razonable el ir a jugarse la piel con un mozo que ya llevaba en la conciencia tan negro bagaje y, sobre todo, no estando él, como no estaba, la chaveta perdida por la muchacha, que si él había puesto en ella sus ojos, habíalo hecho más que pensando en el negror de sus grandes pupilas de antílope febril y en su cuerpo maravillosamente cincelado, acordándose de que el Calderero tenía una cuadra de muletos que quitaba las tapaderas de los sentidos, una huerta en el camino de San José, donde los melones que se daban eran más dulces y jugosos que los de Almogía, y, además, en la calle de los Cristos un corralón con más habitaciones que celdillas tiene un panal, no siendo más que una la heredera de tan privilegiada fortuna.
Abundaban los manchones verdes de las brañas de jugosos pastos, y no era ingrato a la vista el color de otros detalles, pero ¡lo demás!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba