Ejemplos con jueves
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
¿Cuándo volverás? ¿El jueves próximo? Aquel jueves, al salir de mi casa para ir a la de la solterona, vi que entraba en ella una mujer.
Fué el jueves Santo, por la noche.
El Jueves Santo por la tarde estaba Gabriel contemplando lo que en cierto modo era su obra, confundido en el grupo de devotos.
Triste y ceñudo, como si fuese a un entierro, emprendió Batiste el camino de Valencia un jueves por la mañana.
Y lo que es más extraño: el jueves siguiente, el atandador no le hizo comparecer ante el Tribunal de las Aguas.
Fué a Pluviosilla a traer muchas cosas para la Semana Santa: cera, ornamentos, y una urna lindísima que será estrenada el jueves.
Fue el Jueves Santo por la mañana cuando Juanito se decidió a emprender el asunto.
Estuvo con un humor de mil diablos todo el Jueves y Viernes Santo.
Cortaban estas cavilaciones las visitas de Maximiliano todos los jueves y domingos, entre las cuatro y seis de la tarde.
Volvió la fundadora a sermonearle, pues no se contentaba con promesas, y se despidió diciendo que si no estaban el jueves, se podía quedar con ellos.
El herrero se excusaba con voz balbuciente, y por fin hizo juramento de dar los gatillos para el jueves, sí, para el jueves, con toda seguridad Había tenido un encargo con muchas prisas pero en seguida se pondría con los gatillos de la señora, y los tendría, los tendría para el día señalado.
Ahora lo que yo quiero es ver qué tal andan esas lecciones Hoy no tengo tiempo de hacer preguntas, pero otro día, el jueves, veremos cómo está ese catecismo.
Enterose luego de que los jueves y domingos había adoración del Sacramento, con larguísimas y entretenidas devociones, acompañadas de música.
Pero lo que más tormento daba a Maximiliano era la distinta impresión que sacaba todos los jueves de la visita que a su futura hacía.
En dicha sala recibían visitas las monjas, y las recogidas a quienes se permitía ver a su familia los jueves por la tarde, durante hora y media, en presencia de dos madres.
Cerca de la puerta había una reja de madera que separaba el público de las monjas los días en que el público entraba, que eran los jueves y domingos.
El jueves siguiente fue conducida Fortunata a las Micaelas.
Fortunata estaba, con la religión, como chiquillo con zapatos nuevos, y quería que su amante le explicase lo que significan el Jueves Santo y las Tinieblas, el Cirio Pascual y demás símbolos.
El Jueves salieron Maxi y su amiga a andar algunas estaciones, y el Viernes muy tempranito fueron a la Cara de Dios, dándose después un largo paseo por San Bernardino.
