Ejemplos con intolerable

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Un portavoz autonómico madrileño explicó: Es impresentable e intolerable que el actor pretendiera con el dinero de todos beneficiarse de contrataciones en espacios públicos.
Su pasividad militar se hacía intolerable para las mentes senatoriales acostumbradas a enfrentarse al enemigo en grandes batallas.
Uno de los embajadores la replicó que era intolerable y el otro la habló de una manera tan despectiva que uno de los guardaespaldas de la reina los mató.
Los accidentes y enfermedades derivados del trabajo causan un enorme e intolerable daño y sufrimiento humano para las víctimas, familiares y personas de su entorno que ninguna compensación económica es capaz de reparar.
Los tioles se unen fuertemente a las proteínas de la piel y son responsables de la intolerable persistencia de olores producidos por las mofetas.
es un artificio espléndido que nos libra, siquiera de manera fugaz, de la intolerable opresión de lo sucesivo.
Israel calificó de intolerable la postura y amenazó con el uso de la fuerza para evitarlo.
La estrategia del dictador se mostraba del mismo modo que para el Senado, intolerable para el pueblo, que ansiaba ver una rápida conclusión del conflicto.
Bush y Rafael Correa disponen también de un espacio radiofónico semanal y Vladimir Putin hace lo propio en el ámbito televisivo ruso, el formato del programa, así como el particular estilo retórico y discursivo de Hugo Chávez han provocado que sus adversarios en el extranjero y al interior del país vean Aló Presidente como una muestra intolerable de intervencionismo gubernamental en los medios, además de un práctica populista.
Para las personas que caen en esta actitud, todo lo que les hacen a ellos es intolerable, mientras que sus propios errores o defectos son sólo simples futilezas sin importancia que sería una falta de tacto señalar.
Cambises II quiso ver el oasis de Amón para, con el más intolerable fanatismo, destruir el oráculo de un dios que no era el suyo, pero su ejército quedo sepultado en el desierto.
La sobrepesca tiene además efectos devastadores sobre los ecosistemas, que van más allá del impacto directo que se ejerce en las especies capturadas, pues una variación notable y repentina del número de ejemplares de una especie puede ejercer una presión intolerable en su medio ecológico.
Él promueve una conversación intolerable en la cual las convicciones personales se enfrentan a las evidencias y donde se exige una honestidad intelectual por igual, tanto en posturas religiosas como en las no religiosas.
La existencia de Polonia es intolerable, incompatible con las condiciones esenciales de vida de Alemania.
Pero había venido el mal tiempo, la soledad era intolerable, y la vida de los campesinos se le aparecía con toda la rudeza de sus bárbaras pasiones.
Esteban encontraba intolerable que este señor, que no era mas que un pariente lejano de su abuela, se mezclase en los asuntos de la casa, pretendiendo dirigirle a él como un padre.
El piloto hizo un gesto de protesta ante esta muerte posible, y al mismo tiempo se restregó los ojos como si sintiera en ellos un cosquilleo intolerable.
La permanencia en el café les resultó intolerable.
Y la certidumbre de la muerte en las tinieblas, como un roedor que ve obstruídos los orificios de su madriguera, comenzó a hacerle intolerable este refugio.
La idea de que su hermano, que no era francés, estaba batiéndose, le hacía aún más intolerable la situación de Lacour.
En efecto, oíase un borboteo extraño, después un silbido agudo, y un chorro de agua hirviente, que despedía intolerable olor sulfuroso, se lanzaba, espumante, recto y rápido, hasta la cúpula misma del alto cenador.
Además, una falta absoluta de adaptación le hacía chocar con los superiores, que le consideraban intolerable por su independencia.
Al volver a la tranquilidad del claustro alto, después de la diaria exhibición de las riquezas, Gabriel encontraba más repugnante e intolerable la miseria de las Claverías.
Allí era donde más intolerable resultaba el olor de alcohol.
La gente, tostada, con las ropas humeantes, retirábase a las inmediatas calles, los de los pisos bajos cerraban las puertas, huyendo de aquella atmósfera ardiente que abrasaba los ojos y esparcía por la piel intolerable picazón, y en los balcones las vidrieras se cerraban, y los cristales flojos, caldeados por el ambiente abrasador, saltaban con estrépito.
Ya provenía de que el amo del café cobrando a la tertulia unas copas, que se habían roto al discutir las verdaderas causas de la muerte de Concha en Montemuru, ya, por fin, de un desmejoramiento progresivo e intolerable del , razón por la cual desearan muchos estrenar los establecimientos nuevos o renovados.
La idea de no ver más a nené durante meses o años, de no tenerla en las rodillas montada a , de quedarse allí, frente a frente con Sabel, como en oscuro pozo habitado por una sabandija, le era intolerable.
Éste no hacía movimiento alguno para desviarse, y la bota tampoco acababa de caer, era una angustia intolerable, una agonía sin término, de repente sintió que se le posaba en el hombro una lechuza feísima, con greñas blancas.
Yendo una noche mi mayor a pedir limosna en casa del corregidor desta ciudad, que es un gran caballero y muy gran cristiano, hallámosle solo, y parecióme a mí tomar ocasion de aquella soledad para decille ciertos advertimientos que habia oido decir a un viejo enfermo deste hospital acerca de cómo se podia remediar la perdicion tan notoria de las mozas vagamundas, que por no servir dan en malas, y tan malas, que pueblan los hospitales de los perdidos que las siguen, plaga intolerable y que pedia presto y eficaz remedio: digo que queriendo decírselo, alcé la voz, pensando que tenian habla, y en lugar de pronunciar razones concertadas, ladré con tanta priesa y con tan levantado tono, que enfadado el corregidor, dió voces a sus criados que me echasen de la sala a palos, y un lacayo que acudió a la voz de su señor, que fuera mejor que por entónces estuviera sordo, asió de una cantimplora de cobre que le vino a la mano, y diómela tal en mis costillas, que hasta ahora guardo las reliquias de aquellos golpes.
¡Oh tú, gloria y honor de cuantos visten las túnicas de acero y de diamante, luz y farol, sendero, norte y guía de aquellos que, dejando el torpe sueño y las ociosas plumas, se acomodan a usar el ejercicio intolerable de las sangrientas y pesadas armas! A ti digo ¡oh varón, como se debe por jamás alabado!, a ti, valiente juntamente y discreto don Quijote, de la Mancha esplendor, de España estrella, que para recobrar su estado primo la sin par Dulcinea del Toboso, es menester que Sancho, tu escudero, se dé tres mil azotes y trecientos en ambas sus valientes posaderas, al aire descubiertas, y de modo que le escuezan, le amarguen y le enfaden.

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