Ejemplos con intemperancias

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Éste, muy afecto siempre a estudiar en el libro de su experiencia, recordando lo ocurrido en la villa con las intemperancias de su mujer, trató de que, en lo posible, no se reprodujera en la ciudad.
Todo es en ellos bizantinismo, todo artificios de decadencia y afeites de vieja, todo intemperancias coloristas y estremecimientos nerviosos en la frase.
Íbamos a escape, yo silencioso, ella punzándome con sus acres intemperancias.
Su Majestad no tiene consuelo, y elevando sus Reales ojos a las bóvedas pintadas por Tiépolo, dice que no hay hombre más insufrible que Narváez, que se vio precisada a darle el canuto antes de tiempo, porque con sus malas pulgas y sus intemperancias sacaba de quicio a toda la Nación, que ha traído estos Gabinetes de cerato simple para calmar los ánimos, apurar las Cortes y ganar días, hasta que lleguen los de O'Donnell, que serán largos y felices.
El señor marqués llamaba, y llamaba tan de prisa, que aun antes de que Damián lograse medio vestirse sonaron otros dos fuertes repiquetes, en cuyo timbre creyó reconocer el ayuda de cámara todas las intemperancias del mal humor que se desborda y de la impaciencia que estalla.
Al verla, Leopoldina Pastor corrió al soberbio piano de Erard, que estaba en un ángulo, arrancó de un solo tirón la rica y antigua colcha brocada que lo cubría, y se puso a tocar furiosamente el flamante himno de doña María Victoria, una de las intemperancias filarmónicas en que tan fecundo fue siempre el partido progresista.
Pero ¡con qué remilgos, miramientos, tanteos y perífrasis! Como el hambriento que adquiere inesperado manjar y, con el temor de que se le concluya pronto, más bien le aspira que le muerde, economizaba el enamorado joven la materia de la porfía para conseguir dos fines a la vez: prolongar todo lo posible la entrevista, y no agravar las dificultades con locas intemperancias.
Con estas filosofías de Chisco y las intemperancias de Pito Salces, acabamos de subir una ladera de suelo escurridizo, y nos vimos al comienzo de una ancha sierra que descendía en suaves ondulaciones hacia nuestra izquierda.
Desde entonces, el genio abierto y animoso de la primera fue el bálsamo que calmó, ya que no llegara a curar, los desabrimientos y esquiveces de su padre, y el mejor lazo de unión entre las dos familias, tan a menudo aflojado por las intemperancias nerviosas de don Juan de Prezanes.
Respondió Pablo como pudo y como lo sentía, replicó don Juan irreflexivo y cáustico, intervino don Pedro, herido por las intemperancias de su compadre, tras de apenado más que él por el suceso, enfureciose el otro.
«Si entrara en los reducidos términos de mi paciencia el propósito de describir mi vida de colegiala con todos sus pelos y señales, larga sería aquí la lista de los lances curiosos en que intervine yo, por las intemperancias incorregibles de Sagrario y por la entereza glacial de Leticia, pero no van por ahí las corrientes que me empujan en este instante, y si menciono los nombres y principales rasgos de carácter de estas dos compañeras, omitiendo los de tantas otras, es porque conservé esas dos amistades durante toda mi vida mundana, y no influyeron poco en la calidad de ella, lo mismo bajo el cascarón de crisálida en el colegio, que cuando volé a mis anchas por el mundo con las alas de mariposa.
-¡Lo sabe! ¡Qué exageraciones!-exclamó aquí Leticia, no sé si por contener a Sagrario, o por irritar más sus intemperancias geniales.
Habían hecho que lo tomara casi en aborrecimiento las intemperancias galantes de aquellos donceles que la miraban, que la seguían y que la requebraban implacables, y de aquellas damas que buscaban su trato incesantemente para alabarla cuando hablaban con ella, para ponerla defectos las más, en cuanto se alejaban un poco, y para imitarla todas, al fin, hasta en el modo de andar.
Éste, muy afecto siempre a estudiar en el libro de su experiencia, recordando lo ocurrido en la villa con las intemperancias de su mujer, trató de que, en lo posible, no se reprodujera en la ciudad.
Su Majestad no tiene consuelo, y elevando sus Reales ojos a las bóvedas pintadas por Tiépolo, dice que no hay hombre más insufrible que Narváez, que se vio precisada a darle el canuto antes de tiempo, porque con sus malas pulgas y sus intemperancias sacaba de quicio a toda la Nación, que ha traído estos Gabinetes de cerato simple para calmar los ánimos, apurar las Cortes y ganar días, hasta que lleguen los de O'Donnell, que serán largos y felices.
¡Dios eterno, qué tempestad se desencadenó de pronto en mi corazón y en mi cabeza, y con qué claridad tan desesperante vi en un momento lo que mucho antes no quise examinar al columbrarlo entre la bruma de mis intemperancias! Era, pues, mi situación de las que no dan respiro ni tregua.
-¡Es que mamá, la pobre, está tan enferma! ¿Qué me importa a mí el sacrificio tratándose de ti? Pero ella, ella es la que sufre todas las intemperancias de mi padre.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba