Ejemplos con homilía

El papa Juan Pablo II hizo una homilía inaugural tras cada fase.

Durante la homilía, el Papa recordó que La violencia, el odio y la desconfianza son las formas de pobreza -tal vez la más terrible- que hay que combatir y recordó a todos los que allí sufren, especialmente la pequeña pero ferviente parroquia de Gaza.

Homilía pronunciada por el Papa Pablo VI, en la basílica de San Pedro, durante el acto de la proclamación de Santa Teresa como doctora de la Iglesia Universal ,.

Actualmente se usan poco, pues las normas litúrgicas vigentes recomiendan que la homilía, como parte integrante de la Misa, se diga desde el presbiterio, junto al altar.

Homilía de Juan Pablo II en la Misa de Beatificación.

Se denomina sermón u homilía al género de la oratoria que consiste en un discurso de tema religioso, por lo general pronunciado durante la misa cristiana.

El papa recibe el palio y el Anillo de Pescador y señala, en una extensa homilía, que su programa de gobierno no es el de hacer su propia voluntad, sino la voluntad de Dios.

Una vez en la ermita se celebra la eucaristía, a la que acude un sacerdote que no es del pueblo para realizar la homilía, en la que se hablaba del Santo Cristo y se cantaba la misa de Pío Nono.

Consta que en el siglo IX se usaba en Alemania en la liturgia eucarística recitándose después de la homilía.

La homilía a que se refiere el Justino Mártir es una apología del ejemplo de la ministerial, a diferencia de los misioneros, la predicación.

, El sermón, homilía y catequesis instrucción.

Su servicio a los pobres y oprimidos fue parte de su primera homilía como Superior General:.

Los sábados aparece la liturgia dominical, una homilía preparatoria de los temas que serán tratados en la Misa del Domingo, día en que se da cabida a Morral y Botas en las páginas centrales.

Las páginas centrales presentan la homilía de la misa dominical, aunque con imágenes más elaboradas, amplios espacios, notas destacadas, cifras y demás atractivos, la antepenúltima página se dedica a la Carta Familiar, una adaptación del evangelio a la realidad.

Tras esta homilía, Koretz debió abandonar la sinagoga bajo la protección de la policía judía.

Un siglo después, San Gregorio Magno predicó en ella una homilía con ocasión de su natalicio.

El día de la Virgen el Obispo ofrece una homilía.

José Santos Alcarza, Homilía pronunciada en la Eucaristía de Exequias por Monseñor Goic.

Homilía del arzobispo de Sevilla en la celebración de la misa en rito hispánico-mozárabe,.

Durara aún la homilía, acompañada de blandos golpecitos en los hombros, a no interrumpirla la trepidación del tren, brusca como la realidad.

¿Piensas hacer en el Senado alguna homilía sobre ese texto?.

Enrique, hasta donde la torpe pluma y la lengua pecadora de quien esto escribe consigue remedar su improvisada homilía, ya que, en la sagrada ciencia, que él iba explicando, dijeron los más delgados conceptos y aclararon los más hondos misterios, no los que en los libros y en el estudio fueron a ilustrarse, sino los que por experiencia los entendían y por santidad insigne gozaron del favor divino.

En el estilo llano o de homilía encantaba a la gente rústica y ponía la religión y la moral a su alcance, amenizando tan graves lecciones con chistes y jocosidades que un severo crítico condenaría, pero que eran muy del caso para que los zafios campesinos se aficionasen a oirle y se deleitasen oyéndole.

La devota se sonrió al concluir su homilía, acontecimiento rarísimo que hubiera sorprendido a todos si la preocupación de aquellos momentos les hubiera permitido repararlo.

se opusieron al casamiento de su hijo, Salomé estuvo siete días en cama con dolor de muelas, su padre oyó con sumisión la homilía que el fraile le espetó por vía de consuelo, y Elías Orejón le leyó enseguida unas terribles cuentas que le hicieron el efecto de un tósigo.

Recordaba la mitad de lo que oía, y al llegar la ocasión comenzaba a desembuchar aquel arsenal oratorio, mezclándolo todo y haciendo de distintos fragmentos una homilía insubstancial y disparatada.

Reforzó Eulogia esta homilía con argumentos aún más especiosos, y ya en Madrid, volviendo a la carga, se admiraban de que Lucila estuviese tan rebelde, no teniendo más que el día y la noche.

Ana atajó aquí a su padre, temerosa de que el mozo se resintiera de la homilía que le estaban enderezando, y dijo a éste, en el tono zumbón que tan bien sentaba a la traviesa joven:.

Y es la verdad que al llegar el amén de la anteúltima homilía, Enriqueta, fuera por cansancio o por haber agotado su caudal de excusas, epigramas y reparos, o por otro motivo más grave, no dijo una palabra ni mostró en el más leve gesto señal alguna por donde su madre pudiera conocer el verdadero fruto que habían dado sus palabras.

La respuesta a mi homilía fue una mirada inexplicable de hondo, de terrible desprecio.