Ejemplos con helados
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Desde entonces ha estado permaneciendo con Dante, a pesar de que él no mostró gran interés en eso, sobre todo por que le comía los helados de fresa y le molestaba con el televisor.
Sobre dos lagos helados, se practican juegos invernales.
Decidieron vender los helados en la calle en ese año y obtuvieron buenos resultados, lograron afianzar la marca al punto que en los años cuarenta comenzaron a cotizar sus acciones en la Bolsa de Valores de Caracas.
Las frutillas se han usado para saborizar otras comidas, como los helados.
Pennie: La pequeña Pingüino que Mitzie cree que es un pato, ella proviene de la Antártida que visita Australia para ayudar a Frank y Boster por primera vez, porque tiene corazón puro, come muchos peces fritos, ella le gusta los helados, no habla, no sabe jugar al Kriket, pero Frank y Buster lo enseñan, incluso de hacer el sueter para Lolly.
También estuvo en Sudáfrica y residió en distintos países europeos, incluida la península escandinava, de donde seguro extrajo esa pasión descriptiva por los paisajes helados.
Cuando Homer está al borde del colapso de desesperación, aparece el jefe Wiggum en la puerta de su casa y le anuncia que ha encontrado a Maggie en la azotea de una heladería, en donde había ido confundiendo uno de los grandes helados de plástico azules del techo con el cabello de Marge.
Usando la voz del director Prickly, los chicos los recuperan, dando un aviso de liberar los helados.
Ficus elastica se cultiva mundialmente como planta ornamental, fuera de climas helados, del trópico a regiones mediterráneas, y en climas gélidos como planta de interior.
La Maestra Finster ha decomizado unos helados, mientras T.
Se arrimó nuevamente entonces el viajero a los helados cristales, y se quedó así, inmóvil, meditabundo.
El marino vió en esta miseria física el triste final de un régimen alimenticio absurdo, alegre y pueril: los dulces sirviendo de base de nutrición, los grandes arroces como plato diario, las sandías y melones llenando el intermedio entre las comidas, los helados servidos en copas enormes, esparciendo el perfume de su nieve melosa.
Eran los famosos helados de naranja, servidos en la mitad de la cáscara de la fruta, artísticamente vaciada al efecto.
Afortunadamente, los helados mueren con la sonrisa en la boca.
