Ejemplos con festoneados

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Sobre la puerta se ven dos escudos del duque, festoneados con laurel.
Su labor y dechado consistía en camisitas microscópicas, baberos no mayores, pañales festoneados pulcramente.
No contenta con lo cual, y viendo que Lucía, semianegada en olas de lino, hacía signos negativos con cabeza y manos, tocó otro resorte y trajo enormes cajas de cartón, que, destapadas, mostraron encerrar gorritas microscópicas, pañales de franela festoneados menudamente, capas de merino y de piqué, faldones inverosímilmente largos, y otras menudencias que arrebataron a Lucía la sangre al rostro.
El patio está enladrillado de cuadrilongos ladrillos rojos, una parra lo anubla con fresco toldo, al final, una cancela deja ver por entre sus varillajes, festoneados de encendidos geranios, una sombrosa huerta de naranjos, de higueras con sus brevas adustas, de ciruelos con sus doradas prunas, de manzanos con sus grandes pomas rosadas En otoño, los racimos de granos alongados cuelgan entre los pámpanos en vistosas estalactitas de oro, las abejas zumban, van y vienen en vuelo sinuoso las mariposas, que se despiden de la vida.
Llevole Galán a visitar las hermosas ruinas del castillo, predilecta morada de los Reyes de Navarra en siglos remotos, y estando el Coronel con su patrón y amigo embebecido en la admiración de los soberbios baluartes corroídos por el tiempo, de los gallardos torreones festoneados por lozanas hierbas que en las grietas crecían, vio salir por entre los muros del despedazado monumento a un hombre, cuyo rostro le causó singularísima impresión de estupor y miedo.
Llevole Galán a visitar las hermosas ruinas del castillo, predilecta morada de los Reyes de Navarra en siglos remotos, y estando el Coronel con su patrón y amigo embebecido en la admiración de los soberbios baluartes corroídos por el tiempo, de los gallardos torreones festoneados por lozanas hierbas que en las grietas crecían, vio salir por entre los muros del despedazado monumento a un hombre, cuyo rostro le causó singularísima impresión de estupor y miedo.
Encima, y un poco más allá del Efidríada, otra hembra, tirando de sus cabellos, aparece entre los pilares festoneados de vides, de un frondoso bosquecito.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba