Ejemplos con favor
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Si acaso el favor de las damas le había encumbrado, sería, probablemente, sin él haberlo buscado con singular empeño.
¿Qué más garantía que el favor del público?.
Lo veo difícil con este Gobierno, con el que no me reconciliaré jamás mientras yo observe que da al favor lo que debe al mérito.
Ciego hubiera sido para no verlo, y aun para no distinguir entre la nube invasora más de un rabioso oposicionista que tocaba el cielo con las manos cada vez que, fuera de allí, oía hablar de destinos concedidos al favor, o del caudal de la patria despilfarrado.
¡Hágame usted más favor, señor mío, que yo soy una persona de formalidad!.
Repitole dijo don Celso, un tanto quemado con aquella actitudque esta carta no es un favor que queremos vender a usted.
Nada, nada, amigo don Jeromocontinuó Lépero desentendiéndose de los escrúpulos del candidatoY advierta usted que esto no va como favor, ni mucho menos.
Ha comprado muchas tierras en su aldea, y las ha distribuido entre sus antiguos convecinos a renta, pero dispensando a éstos el favor de no embargarles la manta de la cama cuando, por bien probada necesidad, dejan de pagarle un año, al segundo ya varía de conducta, si el se repite, y esto, únicamente por respeto a su derecho, no porque necesite para nada las míseras economías de aquellos pobres campesinos.
Conque hágame el favor de darme su parecer sin reparos ni miramientos.
Fue voluntad suya y mía, para que nada extraño a la obra misma preocupase mi juicio, y no hablasen en favor de ella intimidades de las que forzosamente nacen entre el crítico y el libro que va a juzgar, cuando él ha asistido a la elaboración de este libro, embriagándose con el fervor de la producción ajena, y participando de ella en algún modo.
¿Qué va usted a hacer? Aguarde un instante, tengo que pedirle un gran favor.
¡Quia! Beatriz Valdedulla no te volverá a pedir un favor.
No podía dormirse con aquellos dientes ajenos, porque le mordían, a pesar suyo, la lengua, como si el antiguo propietario viniese, a favor de las tinieblas del sueño, a vengarse del macabro usufructo.
Y todavía no me agradeces el favor.
¿No me concederá usted el favor, si se lo ruego, de hacerme un poco de compañía?.
Como era guapito y harto joven para la dignidad eclesiástica que ostentaba, quizás algún malicioso presumiese que la había alcanzado mediante el favor de las omnipotentes faldas.
La excelsa Señora lo hizo todo en favor tuyo.
Todos los empleados que vivían en el claustro alto envidiaban su cargo, por ser el más productivo y por el favor de que gozaba cerca del arzobispo y los canónigos.
Cada uno llevaba tras sí un cortejo de guardas de acequia, de pedigüeños que antes de la hora de la justicia buscaban predisponer el ánimo del tribunal en su favor.
En los términos más corteses contesté que agradecía el favor, y que procuraría corresponder a la confianza que se me dispensaba.
Los individuos de la sociedad católica fundaron un periódico, La Era Cristiana , que, sea dicho de paso, y repitiendo las palabras del dómine, es el papel que habla más alto en favor de la cultura villaverdina.
¿Dudan de ello? Vamos al grano, dígame usted, mi señor don Juan, hágame el favor de decirme: ¿cuánto gana ese muchacho que tiene usted aquí, y que trabaja de la mañana a la noche? Veinte pesos al mes.
Oiga usted, Rodolfo: ¿me quiere usted hacer un favor?.
¡Buena suerte, y gracias por el favor! Tere está, muy agradecida.
Dos días antes, don Ramón, al hacer el balance del mes, notando que resultaban en su favor quinientas pesetas, procedentes sin duda de un error en la cobranza, había ido a confesar la involuntaria falta, entregando la cantidad al cura para que la repartiese entre los pobres.
¡Ah, si ella tuviera una persona que se interesase por su suerte y la de la casa, qué gran favor le haría encargándose de sermonear a aquel hombre que, a pesar de sus bigotazos y sus palabras campanudas, se dejaba engañar como un niño! ¡Qué obra tan caritativa lograr que aquel hombre alejado de los afectos de la familia volviese a ser buen padre y buen marido!.
Hagan ustedes el favor de seguirme.
Conocedora de la vida, comprendía la importancia de aquel favor y lo que forzosamente había de sobrevenir.
El doctor Sarmiento se interesó en favor mío, y prometió a mis tías arreglar el asunto.
Haz que el mundo no se oponga a nuestra felicidad, y concédeme el favor de esta unión, que juro sea buena ante el mundo como lo es en mi conciencia.
