Ejemplos con facilidad

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

con cuidado con gusto con facilidad con orgullo con frecuencia con silencio con perfección con suavidad.
No era como el otro, que con tal facilidad dejaba, aquí y allá, en un libro, en la pared, en la carne, su letrero:
De manera que vuestra pureza se acredita mediante la facilidad con que inventáis actos impuros, vuestra religiosidad se cifra en la aptitud maliciosa para imaginar el pecado.
¡Y se pretende ahora que con la facilidad con que se le cierran las puertas de esta casa, le cierre yo las de mi corazón! ¡Esto es imposible!.
Todo esto prueba, sin duda, lo soez y bestial del gusto del público, pero prueba también otra cosa peor, es, a saber: el poco o ningún respeto que los artistas tienen a la dignidad de su arte y la facilidad con que se dejan corromper y prostituir por su público.
Por eso se estremecía de espanto al considerar la facilidad con que él y su apreciable candidatura podían ir en un momento a contar la campaña al otro mundo.
Asaltábanle allí toda clase de miedos, a los ladrones principalmente, pero de éste se sacudía con alguna facilidad, considerando que hasta para robar era cruel aquella noche, aun en el supuesto de ser creíble que en semejantes soledades habitaran los que viven a expensas de lo que tienen los que jamás pasarían por allí, a no estar tentados del demonio, o del afán de ser diputados a Cortes, que tanto monta.
Luna y su compañera pasaron a Holanda y a Bélgica y se instalaron después en Alemania, siempre viajando de grupo en grupo de compañeros, dedicándose a diversos trabajos, con esa facilidad de adaptación de los revolucionarios universales, que sin dinero corren el mundo sufriendo privaciones y encontrando siempre, en el momento difícil, una mano fraternal que los levanta y los pone de nuevo en camino.
Debía ser un gigantón, a juzgar por la facilidad con que retorcía y moldeaba toda clase de metales.
Era el desfile una continua exposición de cuestiones intrincadas, que los jueces legos resolvían con pasmosa facilidad.
La gente de la huerta, con la facilidad que tiene todo el mundo para olvidar la desgracia ajena, apenas si de tarde en tarde recordaba la espantosa tragedia del tío , preguntándose qué sería de sus hijas.
Tenía tal facilidad para aprenderlo todo, que a las pocas semanas ganaba tres reales diarios, casi el máximum del jornal, con grande envidia de las otras.
Hubiera tenido con facilidad mujer con título y con rentas, a poco que la hubiera buscado.
¿Por qué raro hechizo hallaba el Padre esta facilidad para escribir en hojas sueltas, cuando tan premioso estaba para escribir en el libro? El hechizo no estaba en el libro ni en las hojas sueltas, sino en el asunto.
Siento y pienso que no debo dar en seguida un sí de que tal vez no haga él mucho aprecio si con tal facilidad le obtiene.
Acisclo, que de ella provino el contento que mostraba cuando se animó doña Manolita a preguntarle la causa de él, y la facilidad y buen talante con que lo declaró todo a doña Luz, a Pepe Güeto y a la mencionada hija del médico.
Juan Fresco no se dejaba llevar con facilidad.
Anselmo era un hombre despejadísimo, y no sólo hábil e instruido en su profesión, sino de variada lectura y de singular facilidad de palabra.
El andar a pie por las calles, signo, según ella, de pobreza y de degradación, y la vulgaridad de su marido, que se revelaba en sus maneras, en su modo de vestir, en la facilidad con que bromeaba con las criadas, como hombre acostumbrado a esos floreos de mostrador con que se halaga a las parroquianas, no pudiendo ver unas faldas lisas sin soltar cuatro requiebros inocentes y sin consecuencias.
Toda esta invasión de figurones que trotaba por la ciudad, voceando como un manicomio suelto, dirigíase a la Alameda, pasaba el puente del Real envuelta con el gentío, y así que estaban en el paseo, iban unos hacia el Plantío para dar bromas insufribles, sonando las bofetadas con la mayor facilidad.
¡Y pensar que todos tenían valor en tales casos, todos, hasta Andresito, aquel pazguato que se declaró a Amparo con la mayor facilidad! ¡Cristo! ¡Cómo se reirían de él sus hermanas si conocieran sus timideces! Sólo esto faltaba para que todos los de casa le creyesen un imbécil.
Su facilidad de fisonomista le hizo reconocer inmediatamente a Juanito.
Las primeras ganancias, adquiridas con dulce facilidad, le habían cegado y sólo pensaba en ser millonario, en esclavizar la fortuna, riéndose ahora de aquellos tiempos en que soñaba con Tónica la existencia monótona y tranquila de rutinarios burgueses, amasando ochavo tras ochavo un capital para pasar tranquilamente la vejez.
Ya estaba la mesa puesta, porque la mujer aquella multiplicaba el tiempo, y como quisiera, todo lo hacia con facilidad y prontitud.
Como había adquirido facilidad para la apreciación de los hechos, aquel se le reveló claramente.
En aquella, la mente trabajaba en la ilusión, fabricando mundos vanos con la espuma que echan de sí las ideas bien batidas, en esta trabajaba en la razón, entreteniéndose en ejercicios de lógica, sentando principios y obteniendo consecuencias con admirable facilidad.
Durante un par de semanas leyó mucho, devorando obras diferentes, y como tenía facilidad de asimilación y mucha labia, lo que leía por las mañanas lo desembuchaba por las noches en el café convertido en pajaritas.
Creció su admiración al observarse en clase contestando con relativa facilidad a las preguntas del profesor y al notar que se le ocurrían apreciaciones muy juiciosas, y el profesor y los alumnos se pasmaban de que se hubiera despabilado como por ensalmo.
Algunas veces contestaba ella que sí con esa facilidad mecánica y rutinaria de los niños aplicados que se saben la lección, otras veces, más sincera y reflexiva, respondía que el cariño no depende de la voluntad ni menos de la razón, y por esto acontece que una mujer, que no tiene pelo de tonta, se enamorisca de cualquier pelagatos, y da calabazas a las personas decentes.
Es verdad que para probar si era fuerte y podía estar al riesgo de una cuchillada, sacó su espada y le dio dos golpes, y con el primero y en un punto deshizo lo que había hecho en una semana, y no dejó de parecerle mal la facilidad con que la había hecho pedazos, y, por asegurarse deste peligro, la tornó a hacer de nuevo, poniéndole unas barras de hierro por de dentro, de tal manera que él quedó satisfecho de su fortaleza, y, sin querer hacer nueva experiencia della, la diputó y tuvo por celada finísima de encaje.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba