Ejemplos con esculapio

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Hades, Rey de los Infiernos, molesto por la reducción de los enviados a su reino fue a quejarse del uso que Esculapio hacía de la serpiente, así pues como medida salomónica, Zeus optó por anular la capacidad de la resurrección y dotándola solamente de la sanación.
La serpiente se consideraba en muchas culturas capaz de resucitar a los muertos y Esculapio en su afán de sanación iba resucitando a la gente difunta que veía por ejemplo a Hipólito hijo de Teseo Esculapio/Asclepio le revivió con una hierba milagrosa que le llevó la serpiente.
La diferencia y la peculiaridad del bastón de Esculapio está en que no tiene alas y sólo asciende por la vara una serpiente.
Estaba casada con Arsipo, con la que tuvo a Esculapio según la tradición de los mesenios.
La estrella de la Vida es una estrella de seis puntas de color azul, con un borde blanco que en su centro posee la Vara de Esculapio, fue diseñada por el Administración Nacional de Seguridad en las Autopistas de Estados Unidos.
Salus era la diosa romana de la salud, hija de Esculapio.
Menedemo fue un hombre muy serio por razón de Crates que lo llamaba toro Eretrio y el esculapio Fliasio.
Las riberas del río acogen a numerosos mamíferos, como el zorro, la liebre europea, el tejón europeo, la comadreja, el topillo campesino, el topo común y varias clases de reptiles como la culebra de Esculapio, la culebra verdiamarilla, así como sus presas favoritas: lagarto verdinegro, diversos anfibios como la rana, la ranita de San Antonio y el sapo común europeo.
Roma es, en la mitología romana, una diosa que personifica la ciudad o estado de Roma, principalmente en el arte de la Antigua Roma, como deidad según algunas fuentes enciclopedicas es hija de Esculapio.
En la restauración reciente realizada en el castillo se descubrió que el primer piso del mismo se había construido reutilizando unas cisternas de factura romana, que podrían corresponder, bien a este templo de Esculapio mencionado o a algún tipo de edificación del periodo bizantino de la ciudad.
Según el historiador griego Polibio, sobre este cerro se alzaba en tiempos romanos un templo dedicado al dios Esculapio.
Salió el señor Joaquín del gabinete del Esculapio un tanto asustado, pero aún más confuso, sirviéndole únicamente de consuelo el pensar que las desdichas vaticinadas a su prosapia no ocurrirían hasta dentro de un siglo lo más pronto.
Cuando Pilar supo la decisión del Esculapio, colgárse del cuello de Perico, en un arranque de amor fraternal no manifestado hasta entonces.
Según este, que presidió el acto en nombre de Esculapio, y mi suegra, que al mismo llevaba su conocimiento práctico y el maternal cariño, no se ha visto alumbramiento más fácil y espontáneo, ni primeriza más valiente, ni criatura más desahogada que la que Dios me ha dado por hijo.
Señalaba a un emblema pintado en el techo de la botica, en el cual estaban, decorativamente combinados, la serpiente de Esculapio, el reloj de arena del Tiempo, un alambique, una retorta, el busto de Hipócrates y una calavera.
Pedro Castelló, que es el primer Esculapio de España, me asegura que ya no debo temer nada.
maestro de Esculapio, el Dios de la Medicina.
Ya tenía el abdomen helado, entonces se descubrió Sócrates, que se había cubierto el rostro, y dijo a Critón: Debemos un gallo a Esculapio, no te olvides de pagar esta deuda.
el esculapio la ausculta lentamente, golpea, con blandos golpecitos.
un enfermo le cuenta por segunda vez al vulgar esculapio un síntoma.
el esculapio de la cabeza calva, disparando aquella frase como un.
Esto decía Mercurio, lleno de indignación, y mientras unos llevaban a acostarse a la triste Clío, y otros buscaban a Esculapio, que estaba herborizando en un tejado húmedo, y otros corrían desatinados, de una parte a otra, él marchó en diligencia a la alcoba de Apolo, que muy ajeno de lo que pasaba, roncaba todavía como un provincial.
-¡Y bien! -continuó el doctor con un aplomo de Esculapio-, luego tendrá usted de vuelta el uso de la palabra.
Sócrates sacrificó un gallo a Esculapio, San Pedro negó a Jesús.
Ceres, los soldados a Marte, los boticarios a Esculapio.
Es fama igualmente que Sófocles en vida disfrutó el favor de hospedar a Esculapio, de lo que todavía quedan algunas pruebas, y que a su muerte otro dios cuidó de que no careciese de sepultura.
Y Esculapio se sirvieron, ninguno servirse quiso.
Mientras no lo entiendan así los discípulos recién destetados de Esculapio, tendrán que reinar las curanderas y los curanderos en los pueblitos y en el campo.
Pero, ¿por qué es incurable, Esculapio del infierno?, ¡charlatán! ¡Brujo!, ¿por qué ha de ser incurable?.
Si añadimos que gastaba guantes de gamuza, habrá el lector conocido el perfecto tipo de un esculapio de aquella época.

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