Ejemplos con esclavitud

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El hombre era libre y podía escaparse del tirón de los muertos, organizando su vida con arreglo a sus deseos, cortando el lazo de esclavitud que le soldaba a estos déspotas invisibles.
Aquellas bestias rudimentarias que él veía entre los peñascos, y lo mismo que ellas todos los animales del mar y de la tierra, sufrían la esclavitud del medio.
Vistos de lejos, por corto tiempo, seducían con el encanto de la novedad, pero él había penetrado en sus costumbres, casi era uno de ellos, y le pesaba como una caída en la esclavitud esta existencia inferior, en la que chocaba a cada instante con ideas y prejuicios de su pasado.
Dos cartas atestiguaban en el archivo esta dulce e incomprensible esclavitud.
No tenía sueño ¡Los Febrer! ¡Qué pasado tan glorioso! ¡Y cómo gravitaba sobre él este pasado, como una cadena de esclavitud que aún hacía más triste su miseria!.
Unas cuantas familias se concertaron para huir de esta vergonzosa esclavitud.
No tenía de la ciudad los monumentos, los espectáculos, la policía, la provisión de todo, la cultura, las comodidades, pero sí sus etiquetas, sus necesidades, sus estrecheces, su esclavitud, sus pestilencias.
Pero, hundido en aquella penumbrosa covacha, oficina en donde se destilaban y clarificaban los enigmas del pensamiento y de la existencia, de continuo a horcajadas sobre su torno de montar, que era Clavileño y era Pegaso, Belarmino se eximía de la gravitación y esclavitud de la materia, volaba libremente por los espacios fantásticos, se cernía en las esferas uranias, contemplaba el diccionarioes decir, el mundodesde perspectivas tan remotas, que acaso se mareaba y se le ponía la carne de gallina.
Suya es la gloria de haber revelado plenamenteacentuando la más firme nota de belleza moral de nuestra civilizaciónla grandeza y el poder del trabajo, esa fuerza bendita que la antigüedad abandonaba a la abyección de la esclavitud y que hoy identificamos con la más alta expresión de la dignidad humana, fundada en la conciencia y en la actividad del propio mérito.
Esa belleza típica refleja, para el pensador hegeliano, el efecto ennoblecedor de la libertad, la esclavitud afea al mismo tiempo que envilece, la conciencia de su armonioso desenvolvimiento imprime a las razas libres el sello exterior de la hermosura.
No tratéis, pues, de justificar, por la absorción del trabajo o el combate, la esclavitud de vuestro espíritu.
Aun dentro de la esclavitud material, hay la posibilidad de salvar la libertad interior: la de la razón y el sentimiento.
No puedo volver a los Imperios donde pasé mi vida, todos los caminos están cerrados, y en aquellas tierras renacería mi esclavitud Tampoco puedo ir a Francia o Inglaterra: tengo miedo a mi pasado.
También aquí había tropezado desde los primeros pasos con la esclavitud sexual.
Ella había acabado por odiarlos a todos, deseando su exterminio, exasperándose al pensar que los necesitaba para vivir y nunca podría libertarse de esta esclavitud.
Ulises pensó en la esclavitud que había impuesto la Naturaleza a estos animales dándoles su hermosa envoltura defensiva.
Éralo ya, pero el alma lo ignoraba por ventura o barruntábalo solamente, hasta que repentina marca de hierro enrojecido viene a revelarle su esclavitud.
Vinieron gentes nuevas, y como que el monte es corto y de forma bella, y desde él se ve a la ciudad, con sus casas bajas, de patios de arbolado, como una gran cesta de esmeraldas y ópalos, limpiaron de piedras y yerbajos la tierra que, bien abonada, no resultó ingrata, y de la mejor parte del monte hicieron un jardín que entre los pueblos de América no tiene rival, puesto que no es uno de esos jardinuelos de flores enclenques, y arbustos podados, con trocitos de césped entre enverjados de alambre, que más que cosa alguna dan idea de esclavitud y artificio, y de los que con desagrado se aparta la gente buena y discreta, sino uno como bosque de nuestras tierras, con nuestras propias y grandes flores y nuestros árboles frutales, dispuestos con tal arte que están allí con gracia y abandono, y en grupos irregulares y como poco cuidados, de tal manera que no parece que aquellos bambúes, plátanos y naranjos han sido llevados allí por las manos de jardinero, ni aquellos lirios de agua, puestos como en montón que bordan el estrecho arroyo cargado de aguas secas, fueron allí trasplantados como en realidad fueron: antes bien, parece que todo aquello floreció allí de suyo y con libre albedrío, de modo que allí el alma se goza y comunica sin temor, y no bien hay en la ciudad una persona feliz, ya necesita ir a decírselo al montecito que nunca se ve solo, ni de día ni de noche.
Tu amo y protector te ayuda a mantener esta esclavitud, no pagando al obrero semanalmente, como se hace en todas partes, sino por meses, para que así tenga que vivir a crédito y se vea obligado a comer lo que queréis darle y al precio que mejor os parece.
Recordabas el período negro de tu vida, la esclavitud de la carne entre hombres bestiales enloquecidos por los ardores del sexo, y al verme siempre dulce contigo, protegiéndote contra la ira del padre y la curiosidad de la gente, tu agradecimiento ha ido creciendo y creciendo, y hoy me amas, Sagrario.
Vosotrosañadía Gabrielno sufrís la esclavitud del trabajo como los que viven en plena explotación moderna.
Gentes que un año antes no tenían sobre qué caerse muertas gastaban ahora carruaje propio, comerciantes que no podían pagar una letra de veinticinco pesetas jugaban millones, dándose una vida de príncipes, y la Bolsa, aunque a él le estuviera mal el decirlo , era una gran institución, porque gracias a ella corría el dinero y había prosperidad, y un hombre podía emanciparse de la esclavitud del mostrador, haciéndose rico en cuatro días.
Robustos, cargados de espalda, con la cabeza inclinada como signo de perpetua esclavitud y miseria, vélaseles pasar lentamente con su traje de paño burdo, estrecho pañizuelo arrollado a las sienes, y entre éste y el abierto cuello de la camisa el rostro rojizo, agrietado y lustroso, con espesas cejas y ojillos de inocente malicia.
Jacinta le daba bromas por su forzada esclavitud, y él, hallando distracción en aquellas guasitas, hizo como que le pegaba, la cogió por un brazo, le atenazó la barba con los dedos, le sacudió la cabeza, después le dio bofetadas, terribles bofetadas, y luego muchísimos porrazos en diferentes partes del cuerpo, y grandes pinchazos o estocadas con el dedo índice muy tieso.
No hay peor situación para un hombre que pasarse la mitad de la vida rabiando por probarlo y no pudiendo conseguirlo, ya por timidez, ya por esclavitud.
De estas dos desgracias podríamos hacer una felicidad, si el mundo no fuera lo que es, esclavitud de esclavitudes y toda esclavitud Me parece que la estoy viendo cuando le dije aquello ¡Qué risita, qué serenidad, y qué contestación tan admirable! Me dejó pegado a la pared.
Llega un momento en que el alma no puede ya aguantar la esclavitud, y es preciso soltarse.
Y ese majadero la martirizaba de tal modo desde el primer día de matrimonio, que la infeliz, prefiriendo la libertad en la ignominia a una esclavitud insoportable, se escapa de la casa, y se echa otra vez a la calle, como en sus peores tiempos.
Bastante esclavitud había tenido dentro de las Micaelas.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba