Ejemplos con enclenque

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En el traslado, la apariencia física del personaje sufría una transformación y de un hombre enclenque y pacífico pasaba a ser un héroe musculoso.
-Los policías locales: el sargento Blops, barrigón y bigotudo, aficionado a la lectura de novelas sobre platillos volantes, a trasegar pintas de cerveza en el pub local, El Ave Turuta, y a menudo blanco de las bromas del protagonista por su ineptitud, y su enclenque ayudante el agente Pitts, tan inepto como su jefe y que además debe aguantar las continuas burlas de éste por su pequeña estatura.
Antes se encontraba vergonzoso privar de la vida a alguien débil o enclenque, tan relacionado para los antiguos valientes campeones tenían en consideración todo aquello que los inclinara a la modestia.
A partir de Harry potter y el misterio del príncipe los gemelos son reemplazados por dos bateadores nuevos Jimmy Peakes,es descrito como:un alumno de tercero bajito pero ancho de hombros, y Ritchie Coote,que parecía enclenque pero tenia buena puntería.
Siempre ha soñado con ser el más fuerte, pero su cuerpo es de lo más débil y enclenque que existe.
Ella misma lo comentó en su discurso a las tropas de Tilbury utilizando, probablemente, una de sus frases más célebres: Sé que tengo el cuerpo de una débil y enclenque mujer, pero tengo el corazón y el estómago de un rey.
Quedaba aún otro muchacho, Julio, de veinte años, también enclenque, de cara macilenta y desapacible expresión, huraño y triste, andaba siempre solo por los rincones de la casa o de la huerta, en misteriosos soliloquios que a veces tomaban la forma de quejidos lamentables.
No podía comprender que este mozo pequeño, enjuto y enclenque en apariencia inspirase miedo a nadie.
Hombre de los que no se usan, pajarraco exótico y raro, para los volterianos del lugar, no hubiera sido difícil que alguien le supusiese conspirando en favor del restablecimiento de la Inquisición y hasta comiéndose los niños crudos, pero a nadie le cabía en la cabeza que pudiese ser galanteador y tener buenas fortunas un señor tan pálido, enclenque, melancólico y asendereado.
Fernández, en la cabecera, cerca de él, a la izquierda, un niño, como de seis años, pálido y enclenque, en seguida una señora que pasaba de los cuarenta, y a la derecha del dueño de la casa, Gabriela.
Al que la produce dipútale desde luego por artista apocado y enclenque.
Siempre he tenido una naturaleza muy enclenque, y he padecido casi constantemente unas veces de uno y otras veces de otro generalmente del estómago.
Adorar, idolatrar y otros cumplían mejor su oficio de dar a conocer la pasión exaltada de un joven enclenque de cuerpo y robusto de espíritu.
Al trote de un rocín miserable, y con el mono sabio a la grupa, va el picador, cuyas formas atléticas contrastan con el tipo enclenque de algún señorito que sirve de cochero a su lacayo, y en potros inquietos que bracean con fuerza van el chalán que deja la bestia en un merendero durante la corrida, y el alguacilillo vestido como los que aborreció Quevedo.
en viejo rabadán enclenque, a fin de dar motivo a los versos.
El jovenzuelo enclenque, de rostro paliducho y de encogidos ademanes, la débil criatura que no se atrevía á mirar á nadie, sufría una espléndida transfiguración.
estaba sentado un hombrecillo enclenque, de color de aceituna que.
¡Y luego tan enclenque! Tuve tiempo de examinarle mientras conversaba con él.
Las animadas descripciones de sus fiestas públicas, la tan cacareada especie de que en Madrid hace cada quisque lo que le acomoda sin que nadie se fije en él, y la plana de anuncios del periódico, según la cual se garantizaba la salud al más enclenque, y se vendían ropa, comestibles y bebidas dando al comprador dinero encima, hiciéronle pensar en la monotonía de las fiestas de su lugar, que en él no se podía tirar un pellizco a una muchacha sin que se contase el lance en todas las cocinas, que el día en que se le antojaba trincarse tres cuartillos, en lugar de la media azumbre que acostumbraba, el tabernero lo charlaba a todo el mundo, que habiendo en una ocasión añadido cuatro dedos de paño a las haldillas de su chaquetón, llevó una silba de todos sus convecinos en el portal de la iglesia, cuando iba a misa, en una palabra, que él, mayorazgo, libre y con salud, ni gastaba levita, ni bebía lo que necesitaba, ni podía echar un requiebro en paz, si no se ponía en guerra con el vecindario.
Aquel chiquillo tan enclenque y enfermizo que me ''sacaba los significados'', no puede haber subido tan alto.
Yo, Tito Liviano, el hombre raquítico, enclenque, de ruin naturaleza, residuo miserable de una raza extenuada, politicastro que pretendía reformar el mundo con discursos huecos, con disputas doctrinales, fililíes retóricos y dogmáticos requilorios, me sentí tan humillado, que anhelé con toda mi alma huir de la comparación con aquel ser titánico de infinita grandeza.
Nuestra República, recién nacida y un poquito enclenque por haber venido al mundo antes de tiempo con auxilio de comadrones inexpertos, requiere cuidados exquisitos.
La naturaleza lánguida y enclenque entonces, iba quedándose, como si dijéramos, en cueros vivos, las brisas eran más frescas, y en lugar del sonido armónico y majestuoso que formaban perdidas entre el follaje de junio, gemían lastimeras al chocar contra los escuetos miembros de los árboles, lloraban fatídicas, como si fueran la voz de la naturaleza que lamentara la pérdida de sus risueñas galas.
Suerte que era el beneficiador tan enclenque como Anatolio.
Á más de ello, si el primer hijo era robusto y mantecoso, era el segundo pellejoso y enclenque.
Entrega la fuerza, la salud y el equilibrio al espasmo histérico de un enclenque.
Quedo así un rato largo, hasta que apeándose, alzó del suelo su sombrero hecho trizas, los pedazos de la guitarra y su facón todo enclenque, con la empuñadura medio despegada, la hoja torcida y mellada, de las botas no pudo encontrar más que una, el rebenque se le habían perdido, y para colmo de vergüenza, le habían tusado la cola al flete, ¡estando él encima!.
-Primeramente, tu madre está deseando que se le muera el hijo, porque la da demasiado que hacer y cada día le ve más enclenque, más feo y más imposible, y ella no soporta hijos así ni para eso.
En el obrador, Tono tenía su víctima: el pobre Menut, un muchacho enclenque que meses antes aún era aprendiz, y al que los camaradas reprendían por el excesivo afán de trabajo que mostraba, siempre ansiando un aumento de jornal para poder casarse.
Sin embargo, tal es el amor que tenemos á nuestros hijos, y la presente Meditación es hija mía, que aunque haya nacido enclenque y ruín, no he de atreverme á matarla.

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