Ejemplos con enardece

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Ardemos, nos consumimos de ansiedad por comenzar la tarea, y en la anticipación de su magnífico resultado nuestra alma se enardece.
¡Ah señores! el hombre no es una fiera de los bosques a quien enardece en vez de calmar la sangre de su enemigo y lucha con él hasta destrozarlo y no queda satisfecha hasta que le arranca sus entrañas palpitantes.
La doctorasiguió diciendocuenta con el entusiasmo patriótico, que le enardece para continuar sus trabajos.
La embriaguez de martirio enardece a los cuerpos armados en vísperas de batalla.
El corazón se dilata de gozo, el alma se enardece de orgullo, y el patriotismo se vé complacido en medio de tan grandiosa contemplación!.
La idea de que ese monstruo naciera en aquella honrada tierra de Álava, que no ha sabido ser madre sino de hombres eminentes, de caballeros piadosos y ejemplares campesinos, me enardece la sangre Pipaón amigo.
-Madrid me repugna, me enardece la sangre, me mata.
Y al pensar esto no pude menos de decir: -Yo soy hombre de honor, yo soy hombre que siento en mí una repugnancia invencible de toda acción fea y villana que me deshonre a mis propios ojos, y además la idea de que pueda ser objeto del menosprecio de los demás me enardece la sangre y me pone furioso.
En la feraz vega de Zaragoza, pasó por entre pilas de melocotones que parecían balas de fuego, y vio las lozanas viñas de uva retinta, cuyo zumo enardece la sangre de los paisanos de Lanuza.
apenas presta escasa animación a mi caduco organismo, se enardece,.
Hay mujeres que gozan con lo abyecto, nada las enardece tanto como la vista de un esclavo miserable o la de un desharrapado lacayo, otras a quienes un gladiador, un muletero cubierto de polvo, un histrión prostituido, les excita vivamente el deseo.
Como el numen, que el pecho me enardece,.
La embriaguez de martirio enardece a los cuerpos armados en vísperas de batalla.
Era Lina de esas criaturas nacidas para la lucha, a quienes el fragor de la batalla alegra y el pelear enardece, y que sólo piensan en la victoria momentánea, en triunfar a toda costa, cueste lo que cueste.
Pero la agitación del amor turba su sueño, enardece su rostro, anímalo, y entreabriendo sus labios hácele pronunciar un nombre sobradamente querido mientras estrecha al esposo contra su hermosísimo seno.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba