Ejemplos con distracción

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Sumido en esta inmovilidad forzosa, cuando le faltaba la distracción de los ejercicios físicos acordábase de la vida anterior, cada vez más lejana e indecisa en su memoria.
Salía de mi distracción y entraba en mi acuerdo.
Entró en la habitación sin inmutarse, sin mecer una mirada de curiosidad alrededor, se sentó donde le dijeron, inclinó la cabeza y habló tenuemente, sin accionar ni mudar de tono, concluyó y volvió con la misma serenidad y distracción imperturbables a su cuchitril.
La razón es que se aburría sola, y mi padre le proporcionaba distracción y divertimiento.
Llovía en ella incesantemente y no se encontraba otra distracción que el eterno paseo por la calle de Siam o la permanencia aburrida en los cafés, llenos de marinos y de oficiales de tierra ingleses y portugueses.
Su mano, fingiendo distracción, se paseó junto a la abertura del bolsillo, pronta a armarse en caso de ataque.
Su única distracción era visitar a sus primos en sus escritorios o pasear por la Rambla.
Sus ojos pasaban con distracción sobre Freya y el marino, como si no los viese.
Ferragut había reído muchas veces de la virtud de su segundo, que se paseaba encogida y soñolienta por una gran parte del planeta, sin permitirse distracción alguna, para despertar con una tensión arrolladora siempre que los azares de la carrera le llevaban a vivir unos días en su casa de la Marina.
De repente, cesaba de tocar en el pasaje más interesante y reanudaba su charla, como temiendo que en su continua distracción se le evaporasen las ideas.
Las catedrales eran el punto de distracción, el teatro, el centro de vida en aquella época.
A pesar de su distracción, fijábase en sus toses, recomendándole remedios fantásticos imaginados por él, se inquietaba por los progresos de la enfermedad, temblando ante la idea de que la muerte le arrebatase su único auditorio.
Batistet, el hijo mayor, hasta se apoderaba con fingida distracción de los mendrugos de los pequeños.
Batiste se aproximó lentamente, simulando distracción, mirando los puentes, por donde pasaban como cúpulas movibles de colores las abiertas sombrillas de las mujeres de la ciudad.
Y el señor de Tapón, sobrecogido, pero con mucha dignidad, aseguró, puesta la mano sobre el pecho, que había sido una distracción, que lo había hecho sin poderlo remediar.
Al entrar en el salón vio a Juanito contemplando al tío, y éste con la vista fija en el techo, contando sin duda las flores doradas que tenía el papel, como hombre que se aburre y busca desesperadamente la distracción.
Ya lo sabes: alegría, distracción.
Que observe el régimen que tengo prescrito: reposo, distracción, buenos alimentos, una copita de vino en cada comida, y ¡adelante! Que no esté sentada todo el día, que camine, que se mueva, que salga por aquí, que vaya a la salita.
Las tres llevaban dentro de sí, como implacable enemigo, su propio pensamiento, que las hacía ver la burla y la lástima en todas partes, y hasta creyeron algunas veces que personas conocidas fingían distracción por no saludarlas.
Después vino la crianza y cuidado de su sobrinito, que le dieron esa distracción tan saludable para las desazones del alma.
¡La religión, qué cosa tan buena! ¡Y él, tan torpe, que no había caído en ello! No era torpeza sino distracción.
Se le ocurrían cosas tan extravagantes como aprovechar los pocos momentos de distracción de las madres para secretearse con su amada y decirle que no creyera en aquello de la Pentecostés, figuración alegórica nada más, porque no hubo ni podía haber tales lenguas de fuego ni Cristo que lo fundó, añadiendo, si podía, que la vida contemplativa es la más estéril que se puede imaginar, aun como preparación para la inmortalidad, porque las luchas del mundo y los deberes sociales bien cumplidos son lo que más purifica y ennoblece las almas.
Maximiliano habló a su futura de las invitaciones que había hecho, y ella le oía como quien oye llover, mas no reparó el joven en esta distracción por lo muy exaltado que estaba.
Jacinta cayó en la cuenta de su distracción.
¡Cómo ha de ser! Sí, esta es mi única distracción.
Miradijo la viuda, vete a la botica, ponte a trabajar, y con la distracción se te despejará la cabeza.
La única distracción de doña Lupe en sus horas solitarias era ver quién entraba en el taller de coches inmediato o en la imprenta de enfrente, y si pasaba o no doña Guillermina Pacheco en dirección del asilo de la calle de Alburquerque.
Jacinta le daba bromas por su forzada esclavitud, y él, hallando distracción en aquellas guasitas, hizo como que le pegaba, la cogió por un brazo, le atenazó la barba con los dedos, le sacudió la cabeza, después le dio bofetadas, terribles bofetadas, y luego muchísimos porrazos en diferentes partes del cuerpo, y grandes pinchazos o estocadas con el dedo índice muy tieso.
Si deseaba retirarse al campo, no le atraía tan sólo la perspectiva de dar rienda suelta a instintos selváticos, de andar sin corbata, de no pagar tributo a la sociedad, sino que le solicitaban aficiones más delicadas, de origen moderno: el deseo de tener un jardín, de cultivar frutales, de hacer obras de albañilería, distracción que le embelesaba y que en el campo es más barata que en la ciudad.
No es de extrañar un descuidillo, una distracción ¿Cuántos años hace que no pones los pies en lugar sagrado?.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba