Ejemplos con discordia

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La adhesión estricta creencias y convicciones, incluso frente a pruebas de lo contrario, está en discordia con el método científico basado en la observación empírica y el experimento repetible neutral por parte de terceros.
También fueron suspendidas varias cadenas al declarar Musharraf que creaban discordia y la líder del Partido Popular de Pakistán Benazir Bhutto fue arrestada domiciliarmente.
Estando en Estolad y en la Gran Asamblea que definió partir de ese lugar, un enviado de Morgoth, que se hizo pasar por Él, intentó sembrar la discordia entre los Hombres, instándolos a volver sobre sus pasos a Eriador.
La opera toma lugar en Tiro y cuenta una historia de amor, violencia y discordia política in tiempos antiguos.
Este es un punto de discordia entre todos los aficionados, especialmente en rally.
Este carismático personaje molesta mucho a Úrsula y está en continua discordia con Nora y Nori.
En Dissidia, hay en curso un conflicto entre los dioses Cosmos, diosa de la armonía, y Caos, dios de la discordia.
El alboroto de la muchedumbre corresponde a la discordia y tumulto al pie del altar de que hablan los versos.
Cuántas, oh Alcinda, a la coyunta uncidas, ¡Tu suerte envidian! Cuántas de himeneo Buscan el yugo por lograr su suerte, Y sin que invoquen la razón, ni pese Su corazón los méritos del novio, El sí pronuncian y la mano alargan Al primero que llega! Qué de males esta maldita ceguedad no aborta! Veo apagadas las nupciales teas Por la discordia con infame soplo Al pie del altar, y en el tumulto Brindis y vivas de la tornaboda, Una indiscreta lágrima predice Guerras y oprobios a los mal unidos.
En algunas versiones se ofrece como origen de este suceso el olvido por parte de Pirítoo de ofrecer sacrificios a Ares, que provocó como represalia la discordia entre ambos pueblos.
Pero Ana ha jurado vengar a su madre y su hermano, por lo que, sin que Gustavo se entere, y con la ayuda de Doña Graciela, adopta una nueva personalidad muy diferente a la verdadera: Marcia Lazcano, una mujer sofisticada, fría y calculadora que se insinúa en la vida de los Bustamante, haciendo que padre e hijos se enamoren de ella y sembrando la discordia entre ellos, decidida a destruirlos.
Desde niño le resultaron atractivos los desórdenes, las violencias, los robos, la discordia civil y desde su juventud ejercitó tales cosas.
Madero llamara al levantamiento en armas contra Porfirio Díaz, Zúñiga se ofreció para mediar entre las partes en discordia.
Por este hecho la capilla fue motivo de una larga discordia entre las dos poblaciones.
Pero ¡con qué ánimos ! La discordia había entrado ya en su casa, y el hombre que debía ser su panegirista al otro día, acababa de llamarle ¡! a sus barbas, y probablemente se lo repetiría muy luego en letras de molde.
El advenimiento del hombre, con su inteligencia precaria, en medio de la Naturaleza, trae aparejados el desorden, la discordia, las dudas y confusiones, en cuanto a la finalidad.
Embriagad al repetidor de las irreverencias de la medianía que veis pasar por vuestro lado, tentadle a hacer de héroe, convertid su apacibilidad burocrática en vocación de redentor, y tendréis entonces la hostilidad rencorosa e implacable contra todo lo hermoso, contra todo lo digno, contra todo lo delicado del espíritu humano, que repugna todavía más que el bárbaro derramamiento de la sangre en la tiranía jacobina, que ante su tribunal convierte en culpas la sabiduría de Lavoisier, el genio de Chénier, la dignidad de Malesherbes, que, entre los gritos habituales en la Convención, hace oir las palabras:y que refiriendo el ideal de la sencillez democrática al primitivo de Rousseau, podría elegir el símbolo de la discordia que establece entre la democracia y la cultura en la viñeta con que aquel sofista genial hizo acompañar la primera edición de su famosa diatriba contra las artes y las ciencias en nombre de la moralidad de las costumbres, un sátiro imprudente que, pretendiendo abrazar, ávido de luz, la antorcha que lleva en su mano Prometeo, oye al titán-filántropo que su fuego es mortal a quien le toca.
He leído en , que cuando un buque de vapor surcó por primera vez las ondas del Canal de la Mancha, los campesinos de Jérsey lo anatematizaban en nombre de una tradición popular que consideraba elementos irreconciliables y destinados fatídicamente a la discordia, el agua y el fuego.
En vez de guardar un discreto silencio, introducía la discordia en la casa con sus opiniones.
Ascendía a Roger de Flor a la dignidad de César, pero lo obligaba a volver atrás, intentando al mismo tiempo introducir la discordia entre los jefes de la expedición.
Entre personas que todos los días se ven y se hablan, y no se quieren bien, es imposible que en breve plazo no deje de estallar la discordia.
La discordia entre los reyes fue lo único que nos salvó.
Acisclo, con artes maquiavélicas, no hubiera atizado la discordia, dándole pábulo con ingeniosos chismes, diestramente divulgados, y no hubiera en sazón oportuna levantado bandera de enganche, a cuya sombra se fueron acogiendo y alistando los que se creían desairados o mal pagados de sus afanes.
No haré más que aplaudir cuando vea extirpados para siempre los gérmenes de guerra civil, de insubordinación, de discordia, de behetría, de bandolerismo y de barbarie que existen aquí para vergüenza de nuestra época y de nuestro país.
Por mi parte, me importan poco las intrigas y las calumnias, y si tú te sobrepones a ellas y cierras tu corazón a los sentimientos de discordia que una mano aleve quiere introducir en él, nada se opondrá a nuestra felicidad.
Antes de llegar a la Bahia sin Fondo, donde debia recalar la expedicion, estalló la discordia entre el Superintendente y D.
Y el diablo, que no duerme, como es amigo de sembrar y derramar rencillas y discordia por doquiera, levantando caramillos en el viento y grandes quimeras de nonada, ordenó e hizo que las gentes de los otros pueblos, en viendo a alguno de nuestra aldea, rebuznase, como dándoles en rostro con el rebuzno de nuestros regidores.
Todo lo apaciguó el cura, y lo pagó don Fernando, puesto que el oidor, de muy buena voluntad, había también ofrecido la paga, y de tal manera quedaron todos en paz y sosiego, que ya no parecía la venta la discordia del campo de Agramante, como don Quijote había dicho, sino la misma paz y quietud del tiempo de Otaviano, de todo lo cual fue común opinión que se debían dar las gracias a la buena intención y mucha elocuencia del señor cura y a la incomparable liberalidad de don Fernando.
¿No os dije yo, señores, que este castillo era encantado, y que alguna región de demonios debe de habitar en él? En confirmación de lo cual, quiero que veáis por vuestros ojos cómo se ha pasado aquí y trasladado entre nosotros la discordia del campo de Agramante.
Y, en la mitad deste caos, máquina y laberinto de cosas, se le representó en la memoria de don Quijote que se veía metido de hoz y de coz en la discordia del campo de Agramante, y así dijo, con voz que atronaba la venta:.

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