Ejemplos con diera

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Celemín dispuso el desafío de manera que uno de los combatientes diera la espalda al foro y el otro al público, y arregló, por medio de ingenioso expediente, los calzones del que daba la espalda al público, para que en un momento dado se le descosiesen por la parte más prominente y rotunda y dejasen al aire ciertas interioridades.
Si yo le diera pie, nos casábamos en un decir amén.
Pero bastaba que el loco adorador de la tuna sacara algunas habilidades, para que el viejo se diera por vencido y asegurase que el muchacho tenía mucha gracia.
¡Cómo estaba el mundo! No había religión, orden ni autoridad, y ¡claro! era imposible que una persona decente saliese a la calle sin que la pillería le diera que sentir.
También vinieron las niñas de Castro Pérez, me preguntaron por tí y me encargaron que te diera memorias de parte suya de su papá.
A todo contestó Severiana: el doctor había mandado que se le diera doble dosis de , seguir con las cucharadas por la noche, las papeletitas por el día, y a sus horas el Jerez o Pajarete.
Dios, que les diera tantos bienes, habíales privado de aquel.
La alcoba se comunicaba con habitaciones de servicio, y le seguían dos grandes piezas que Jacinta destinaba a los niños cuando Dios se los diera.
Tirando de aquí y de allá, podían pasar aquel día, pero ¿y el siguiente? Yo no tenía ya ni dinero ni quien me lo diera.
Baldomero que el Delfín diera a conocer sus eximios talentos en la política.
Porque ideas fijas Dios las diera, había leído muy poco y nutría su entendimiento de lo que en los cafés escuchaba y de lo que los periódicos le decían.
Me encargó que tuviera cuidado contigo, y que si te movías de la cocina, te diera dos coscorrones.
También era probable que al chico le diera una jaqueca muy fuerte si le sofocaban tan a deshora, y doña Lupe no quería martirizarle.
Sólo se devuelve el dinero que se ha robado, y usted tenía derecho a que él le diera, no sólo eso, sino muchísimo más.
Que mi locura, de la que con la ayuda de Dios he sanado, se me cuente como martirio, pues mis extravíos, ¿qué han sido más que la expresión exterior de las horribles agonías de mi alma? Y para que no quede a nadie ni el menor escrúpulo respecto a mi estado de perfecta cordura, declaro que quiero a mi mujer lo mismo que el día en que la conocí, adoro en ella lo ideal, lo eterno, y la veo, no como era, sino tal y como yo la soñaba y la veía en mi alma, la veo adornada de los atributos más hermosos de la divinidad, reflejándose en ella como en un espejo, la adoro, porque no tendríamos medio de sentir el amor de Dios, si Dios no nos lo diera a conocer figurando que sus atributos se transmiten a un ser de nuestra raza.
Entonces sí demostró que en el fondo de su ser existían instintos y sentimientos maternales, entonces sí que abrazó y besó con efusión tiernísima a la hija que había llevado en sus entrañas Y tanto se excitó, que temiendo le diera un síncope, quitáronle de los brazos a la nena.
Ballester había recomendado que se le diera carne cruda, pero como él se negaba a comerla, doña Lupe discurrió el darle menudillos, corazones de aves, y suprimir para él el cocido y los feculentos.
¿Cuál?No le pido a usted que me dé un beso, porque si le pidiera ese pedazo de la gloria, usted no me lo daría, y si me lo diera, al instante me tendrían que poner en manos del amigo Ezquerdo Pues mis aspiraciones se concretan hoy, querida amiga, a que usted, si está aquí cuando entre ese niño ilustrado, le ofrezca la yema que yo tengo dispuesta.
Servía de Celestina para estas comunicaciones la tía de Fortunata, Segunda Izquierdo, que en Mayo último se le había presentado, miserable y llorosa, a que le diera una limosna.
Sobre todo no había hecho maldito caso de las sabias recetas de vida social que le diera su amigo.
A esta altura estaban sus cavilaciones, cuando Maxi le llevó la noticia que le diera.
¿No ves que esa familia no tiene un nene que la alegre? ¡si se están todos muriendo de ganas de chiquillo! Tú, trabájalo bien, que nos ha venido Dios a ver con este hijo de nuestras entrañas Yo estoy muy orgullosa, porque él Santa Cruz es como hay Dios, pero su poco de Izquierdo no se lo quita nadie: las dos familias están de enhorabuena Ya he empezado yo a sacudirme las pulgas, y esta tarde le eché su puntadita a Plácido para que nos diera la casa gratis ¿Qué te crees? Si están los Santa Cruz con tu hijo como chiquillos con zapatos nuevos Te diré una cosa que no sabes.
¡Qué sería de los pobrecitos reos si no tuvieran quien les diera un poco de jarabe de pico antes de entregar su cuello al verdugo!.

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