Ejemplos con desengañados

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y acaban por creerlo a ojos cerrados, y el deseo de regresar a la tierra de la esperanza es cada vez más imperioso, hasta que al fin se embarcan con iguales o mayores ilusiones que la primera vez Y allá van, revueltos con los neófitos de la emigración, y ellos, los desengañados y maldicientes de poco antes, son ahora lo mismo que los veteranos que reaniman a los reclutas en las veladas del vivac con hiperbólicas historias.
Volvieron los españoles a los barcos con el alma a los pies, desengañados de toda pasión geográfica y exploratriz, y pasaron el tiempo de estadía en el , desmintiendo este lúgubre nombre con los buenos víveres que una y otra nave traían.
Al fin, desengañados, viendo por tierra sus justicieras y trágicas ilusiones, siguieron con Ansúrez y conmigo hacia el centro de la ciudad, por si faltaba algún acontecimiento que diera efusión a sus almas inquietas, ardorosas.
Andresito vio cómo se alejaban los dos viejos, mostrando una nueva cara por el revés chamuscado de su pantalón, riendo su postrera hazaña, dándose besos y abrazos para afirmar la fraternidad del cafetín y hablando a gritos para que quedase bien sentado que la casa grande era una cueva de ladrones, y ellos, desengañados, se retiraban a la vida privada.
¡Idealismo!dirán los desengañados, los hijos de esta generación egoísta y sensual.
Sus facciones habian tomado aquella expresion permanente de ascética melancolía que marca la faz de los desengañados.
Cercado de robles y sombreado más intensamente a la parte del Sur por una verde cortina de corpulentos, piramidales olmos, aquel antiguo refugio de los desengañados de la tierra parecía como un oasis en medio del desierto, como una isla en un océano tormentoso.
Mientras el victorioso despotismo recobraba sus personas sagradas, allá lejos sobre la gloriosa peña inundada de luz y ceñida por coronas de blancas olas, los pobres pensadores desesperados, los utopistas sin ilusiones, los desengañados patricios lloraban sus errores, y buscando hospitalidad en naves extranjeras, se disponían a huir para siempre de la patria a quien no habían podido convencer.
Y si aquí estuviésedes, señor, algún día, veríades resonar estas sierras y estos valles con los lamentos de los desengañados que la siguen.
Cuando durante el día no habíamos podido hacernos con nada, estábamos cariacontecidos, tristes de nuestra torpeza, desengañados de nuestro porvenir.
Desde ya puedo anticiparles que son más numerosos de lo que ustedes creen los oficiales desengañados de las teorías democráticas, incluso el parlamento.
-No hay otro remedio que tragarlo, tío Tremontorio -le decían otros pescadores un tanto desengañados, pues cuando pidieron, por extrañas sugestiones, la abolición de las matrículas con el fin de verse libres de las levas, nadie les dijo, ni ellos lo cavilaron, que al desprenderse de una carga tan pesada, perdían, en consecuencia, el monopolio del mar y del puerto, que era la recompensa de ella.
Volvieron los españoles a los barcos con el alma a los pies, desengañados de toda pasión geográfica y exploratriz, y pasaron el tiempo de estadía en el Puerto del Hambre, desmintiendo este lúgubre nombre con los buenos víveres que una y otra nave traían.
Al fin, desengañados, viendo por tierra sus justicieras y trágicas ilusiones, siguieron con Ansúrez y conmigo hacia el centro de la ciudad, por si faltaba algún acontecimiento que diera efusión a sus almas inquietas, ardorosas.
Al contrario, los que desengañados apechugan con la Virtud, aunque al principio les.
Pero si enfrente de las ilusorias virtudes de ese filántropo ponemos las reales y positivas de usted, si al desenmascarar al farsante protector podemos ofrecer a los desengañados el apoyo efectivo y desinteresado de una persona como usted, si al derribar lo viejo y carcomido alzamos otra cosa nueva, potente y saludable, no podrá nadie, en buena justicia, tacharme de malévolo ni de envidioso, como aquí es uso y costumbre, y la luz se hará, y Coteruco será nuestro.
Concédanme ustedes que no hay versión más admitida entre los desengañados de la civilización.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba