Ejemplos con descuidado

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Su cobardía también es visible en su arquitectura y su ingeniería, al diseñar estructuras curvilíneas, sin aristas ni vértices cortantes, que le dan un aspecto medio fundido a sus obras, e impiden que algún descuidado pueda dañarse inadvertidamente.
Aunque es sorprendente el hecho de que muchas de las veintidós canciones resisten bajo un tratamiento descuidado.
Es el típico joven moderno, Ishigaki es impertinente, descuidado, y tiene una baja autoestima.
Marge, Lisa, Bart y Homer toman los puestos, por lo que la dueña del lugar les asigna un descuidado remolque para que sea su casa.
Actualmente Barenstburg es solo una sombra de lo que era, su imagen es la de un pueblo tosco y descuidado en comparación con su animado y prospero vecino Longyearbyen, y su población continúa disminuyendo.
Pese a la diversificación de canales alternativos que Marsans ha acometido para aprovechar las oportunidades que el mercado brinda, no han descuidado el desarrollo, expansión y calidad de su Red de Agencias Propias y Asociadas, así como la integración en su grupo de Viajes Crisol.
Don Jaime debía vivir en adelante menos descuidado, cerrar la puerta de su torre, no hacer caso, apenas llegada la noche, de los gritos de fuera.
Al llegar al segundo peldaño tropezó pisándose el traje por delante, y sólo entonces echó de ver que su bata de merino negro, manchada por la asistencia, arrugada por las vigilias, era muy fea y de corte asaz descuidado.
Gonzalole dijo al fin, con voz firme y semblante sereno, acercándose al lecho,el disgusto que acabas de tener te ha exaltado un poco, y no ves las cosas como en realidad son Es posible que Ventura se haya descuidado un poco en el cumplimiento de sus deberes, pero estate seguro de que no ha sido por falta de voluntad.
Al fin, descuidado y satisfecho, después de haber sostenido larga y acalorada discusión en el café, se retiraba el redactor en jefe del hacia su casa, cuando inopinadamente le sale al encuentro el irritable teniente, que le dice con su voz chillona:.
El cardenal, rodeado a todas horas por el temor y la adulación, necesitaba de vez en cuando el trato franco y descuidado de la jardinera.
Por imprevisor, por descuidado que fuese tu padre, por pocos amigos y relaciones que tuviese en el mundo, ¿no tuvo a nadie a quien dejarte confiada sino a D.
Él rasgaba todas las cartas de cierto interés, porque era descuidado y temía dejarlas en cualquier parte y que las leyesen.
Acisclo le estaba urdiendo, empezó a trabajar en contra, saliendo del letargo, o mejor diremos del tranquilo y descuidado reposo en que su confianza y seguridad hasta allí le habían tenido.
¡Qué lauro el suyo! ¡Qué muestra de poder la que acababa de dar! Con un candidato invisible, descuidado, flojo, con un enemigo tan fuerte, tan único, tan modelo y tan fénix entre los representantes del pueblo, había logrado vencer, y vencer por una gran mayoría.
Por ella, por Tónica, reñía con la planchadora, él, que era antes tan descuidado, deseando ostentar unos cuellos duros y lustrosos como el mármol, y con gran asombro de las hermanitas, se emancipaba de la dirección de la mamá, siempre tacaña con él, y se hacía un traje igual a los de su hermano Rafael.
significar que la civilización presente ha descuidado el corazón y la fantasía, se ha hecho materialista, y mata de hambre a los jóvenes y a los poetas, que sólo viven y pueden vivir de sentimientos y preocupaciones.
Un día ya no pudo contenerse, y cogiendo descuidado a Maxi en su cuarto, le embocó esto de buenas a primeras: No creas que voy yo a rebajarme a eso.
Y cuando más descuidado está el cazador, viene callandito por detrás una pulmonía de la finas, le apunta, tira, y me le deja seco.
Bajó con esperanzas de encontrarla en la cocina, y al pasar ante la puerta del gran despacho próximo al archivo, donde se había instalado don Pedro desde el nacimiento de su hija, vio salir de allí a la moza, en descuidado traje y soñolienta.
Pero se encontró con el revestido sacerdote, que ya aguardaba descuidado, y que le dijo majestuosamente:.
Pinzón no se habrá descuidado en denunciarlos.
Á otro que traia las barbas por mitad blancas y negras por haberse descuidado, y los cañones crecidos, le dijo que procurase de no porfiar ni reñir con nadie, porque estaba aparejado a que le dijesen que mentia por la mitad de la barba.
¿Hay mas que hacer que incitar al tibio, provocar al casto, negarse al carnal, animar al cobarde, alentar al corto, refrenar al presumido, despertar al dormido, convidar al descuidado, escribir al ausente, alabar al necio, celebrar al discreto, acariciar al rico, desengañar al pobre, ser ángel en la calle, santa en la iglesia, hermosa en la ventana, honesta en la casa y demonio en la cama?.
Sea ejemplo: está uno en la calle descuidado, llegan diez con mano armada, y, dándole de palos, pone mano a la espada y hace su deber, pero la muchedumbre de los contrarios se le opone, y no le deja salir con su intención, que es de vengarse, este tal queda agraviado, pero no afrentado.
Había en Córdoba otro loco, que tenía por costumbre de traer encima de la cabeza un pedazo de losa de mármol, o un canto no muy liviano, y, en topando algún perro descuidado, se le ponía junto, y a plomo dejaba caer sobre él el peso.
Pero, por parecerle no convenirle ni estarle bien comenzar nueva empresa hasta poner a Micomicona en su reino, hubo de callar y estarse quedo, esperando a ver en qué paraban las diligencias de aquellos caminantes, uno de los cuales halló al mancebo que buscaba, durmiendo al lado de un mozo de mulas, bien descuidado de que nadie ni le buscase, ni menos de que le hallase.
Vive aún mi padre, muriendo con el deseo de saber de su hijo mayor, y pide a Dios con continuas oraciones no cierre la muerte sus ojos hasta que él vea con vida a los de su hijo, del cual me maravillo, siendo tan discreto, cómo en tantos trabajos y afliciones, o prósperos sucesos, se haya descuidado de dar noticia de sí a su padre, que si él lo supiera, o alguno de nosotros, no tuviera necesidad de aguardar al milagro de la caña para alcanzar su rescate.
Todo esto escuchaba Sancho, no con poco dolor de su ánima, viendo que se le desparecían e iban en humo las esperanzas de su ditado, y que la linda princesa Micomicona se le había vuelto en Dorotea, y el gigante en don Fernando, y su amo se estaba durmiendo a sueño suelto, bien descuidado de todo lo sucedido.
Señor caballero, este muchacho que estoy castigando es un mi criado, que me sirve de guardar una manada de ovejas que tengo en estos contornos, el cual es tan descuidado, que cada día me falta una, y, porque castigo su descuido, o bellaquería, dice que lo hago de miserable, por no pagalle la soldada que le debo, y en Dios y en mi ánima que miente.

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