Ejemplos con desconsolada

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Lois no puede creer que haya podido dejar plantada a su hija por otra hasta que Brian le explica que para Peter Connie DeMicco es una proyección visual de Phoebe Diamond, la chica popular de la que estaba enamorado en su epoca de instituto, tras oír eso Lois le prohíbe ir al baile, Peter busca la manera de ir sin que se entere, saliendo por la ventana se presenta en el baile mientras Lois sube a ver a Meg que llora desconsolada en su habitación, su madre intenta convencerla de que si no va todo el mundo pensara que su sitio será estar recluida al margen pero no quiere ir sin pareja, su madre consigue convencerla de que se lo puede pasar bien y que si no va lo lamentara el resto de su vida, Lois le revela a su hija que ella jamas pudo ir a su baile de promoción, Meg accede finalmente ir, acto seguido se dirige a ver a Peter sin darse cuenta de que no esta y que ha preparado una grabadora, Lois le comenta que va a llevar a Meg al baile pero pronto empieza a sospechar que algo raro pasa con su marido, cuando le quita las sabanas se entera de que estaba hablando con un montón de almohadas y la grabadora sonando.
Al regresar a casa, como viuda no del todo desconsolada, su familia y Roy la perdonan, pero cuando se entera de que Roy está enamorada de Craig, al que ella rechazó por Peter, Stanley pone fin a su luto y efectúa un obvio intento de recuperarle.
Desconsolada, vaga por las calles, hasta que es encontrada por Hernàn, un exitoso empresario teatral, quien le abre las puertas al mundo artístico, convirtiéndola en una distinguida actrìz de teatro, bajo el seudònimo de Amparo Rivas.
Kate, desconsolada, llora al lado del cuerpo de su hijo, mientras que DeCarlo queda inconsciente.
La escena representa a Cristo portando la cruz, ayudado por Simón de Cirine, mientras María Magdalena, llora desconsolada desde el suelo.
Cuando entrevista a Brian, este descubre que el micrófono está desconectado, Rivers desconsolada dice que lo entrevista en su imaginación, alusión a la caída en picada de su popularidad.
Ildegonda parte desconsolada, mientras padre e hijo planean una emboscada durante el encuentro nocturno de los amantes.
Cuando se dio cuenta de que había matado a su hijo, y ante el llanto de la desconsolada madre, Shiva bajó a la tierra con la promesa de darle a su hijo la cabeza del primer ser que encontrara a su paso.
Camila se va y se entera que Santiago está a punto de morir por lo que mandan a llamar al padre para que le de los santos óleos Camila no lo resiste y huye al río donde llora desconsolada, ahí es golpeada y raptada por unos piratas que se la llevan hasta una playa donde trafican esclavos ahí conoce a Jimena y Claudio quienes se convierten en amigos hasta que llegan a La Mariana donde los venden Camila es comprada por Timoteo un anciano cruel y malvado que la lleva a vivir con él y con su hija Lisabeta que es ciega y Francisca su hermana.
Posteriormente son interceptados por el Cuarto Espada Ulquiorra Cifer que provoca a Ichigo hasta que libera su bankai y su máscara Vizard de nuevo, no obstante Ulquiorra sale indemne de su ataque y derrota a Ichigo fácilmente, dejándolo a su suerte junto a una inconsciente Nel, que llora desconsolada, es entonces cuando hace acto de presencia el Sexto Espada Grimmjoww Jaggerjack que la aparta bruscamente para dejar sitio a Inoue, que cura a Ichigo hasta que se despierta.
El Padre Arrigoitia y el médico Duhamel, de acuerdo con Miranda, y facultados telegráficamente por la desconsolada familia Gonzalvo, proporcionaron a la muerta cuanto necesitaba ya: mortaja y ataúd.
¡Sí la Condesa había copiado esa desconsolada sentencia después de haber conocido a Vérod cuando se encontraba turbada por una simpatía aun inconsciente, era necesario creer que no esperara hallar en el segundo amor una compensación sino un motivo de pena! Después de haber esperado, después de haber querido esperar en la vida ¿qué obtenía de esto? ¡No una ayuda, sino el último desastre!.
Ya no miraba al cadáver sino a la desconsolada mujer, y parecía querer acercársela, juntarse con ella, como para unir los dolores de ambos, para hablarla de la muerta, para oírla hablar de ella.
Pero él no contestó, ni pareció siquiera haber oído, y al ponerle la Baronesa una mano en el hombro, tembló como sacudido por una corriente magnética: su mirada extraviada, perdida, desconsolada expresaba una angustia tan pavorosa, que la locuaz señora se encontró por un momento con que le faltaban las palabras.
Kate lloraba desconsolada, Miss Buteffull se había puesto el sombrero y los guantes, como si esperase la orden de marchar.
Doña Manuela, con aire maternal, daba consejos a la desconsolada esposa: ella, en lugar de Teresa, daría un disgusto al esposo infiel echándole en cara su conducta.
Quién rompía lo peligroso, quién apartaba lo útil: esto se destinaba a la familia, aquello a la sola, a la triste, a la desconsolada amante, el dinero se dió a la Parroquia para el Entierro, y se convirtió al día siguiente en pan, legumbres y chocolate, la ropa fué a la aldea en busca del hermano menor, a quien con el tiempo le valió una conquista, tal pariente deseó un libro, tal amigo una , fulano la petaca, mengano la pluma y el sello.
Y, finalmente, pensad en una despedida eterna, en una de esas separaciones que mutilan el alma, que acaban con unos amores, que tuercen en sentido contrario el rumbo paralelo de dos existencias: pensad en el relój que suena como la campana de agonía, en el silencio de los dos , que, careciendo de tiempo para decirse todo lo que sienten, no quieren ofender su mutua desesperación diciendo demasiado poco: pensad en la mirada intensa, profunda, atónita, desconsolada, que dirigís por última vez a la persona querida, en el ronco que abre un abismo entre vosotros, en el postrer apretón de manos que consagra el pacto de vuestra eterna desdicha.
Jacinta estaba desesperada, y en los ratos que podía cambiar una palabrita con su suegra, esta poníale una cara muy desconsolada, diciéndole: Mal negocio, hija, mal negocio.
Doña Manolita mostrose envidiosa y desconsolada.
Despertó al sentir sobre su frente la mano de su amante esposo, que había subido a comer, y enterado de que estaba indispuesta, se asustó mucho, Doña Lupe quiso hacerle concebir esperanzas de sucesión, pero él, moviendo la cabeza con expresión escéptica y desconsolada, entró en la alcoba y le palpó la frente a su mujer.
Le lloró por muerto con verdadera efusión de hija desconsolada, y se aterraba de la orfandad en que iba a quedar cuando más necesitaba de una persona sesuda y discreta que la dirigiera.
Nicolasa, con suma blandura, enjugó las lágrimas del mozo con el propio pañuelo de ella, luego le dió tres o cuatro palmaditas en el grueso y robusto cogote, luego le hizo unas cuantas muecas como remedando la desconsolada cara que ponía, y, por último, le pegó un afectuoso y archi-familiar tirón de las narices.
Cuando el grande hombre entró, Engracia estaba encerrada en su cuarto, no menos desconsolada que rabiosa, y su llanto no conseguía ablandar el duro corazón de su madre, que iba y venía de la cocina a la sala, y de la sala a la cocina como una loca.
Pero de una manera desconsolada, como si su alma entera se exhalase en aquel llanto.
Claro era que no había tenido conciencia de la escena de muerte que acababa de verificarse en una cama opuesta a la suya, y, por supuesto, no dio señal alguna de haber reconocido la voz familiar de Soledad, ni la angustiosa de su desconsolada madre.
Con esta resolucion de la reina quedó la camarera tan desconsolada, que no le replicó palabra, y pareciéndole lo que ya le habia parecido, que si no era quitando a Isabela de por medio, no habia de haber medio alguno que la rigurosa condicion de su hijo ablandase ni redujese a tener paz con Ricaredo, determinó de hacer una de las mayores crueldades que pudo caber jamas en pensamiento de mujer principal, y tanto como ella lo era, y fué su determinacion matar con tósigo a Isabela: y como por la mayor parte sea la condicion de las mujeres ser prestas y determinadas, aquella misma tarde atosigó a Isabela en una conserva que le dió, forzándola que la tomase por ser buena contra las ansias de corazon que sentia.
De aquí no me levantaré, ¡oh valeroso y esforzado caballero!, fasta que la vuestra bondad y cortesía me otorgue un don, el cual redundará en honra y prez de vuestra persona, y en pro de la más desconsolada y agraviada doncella que el sol ha visto.
La temerosa y desconsolada señora, sin entrar en cuenta de lo que don Quijote pedía, y sin preguntar quién Dulcinea fuese, le prometió que el escudero haría todo aquello que de su parte le fuese mandado.
Este encerramiento y este negarme el salir de casa, siquiera a la iglesia, ha muchos días y meses que me trae muy desconsolada, quisiera yo ver el mundo, o, a lo menos, el pueblo donde nací, pareciéndome que este deseo no iba contra el buen decoro que las doncellas principales deben guardar a sí mesmas.

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