Ejemplos con descenso

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Tras ese descenso y la espantada de sus directivos, la nueva directiva poco tardó en darse cuenta que el plan económico para el sustento del Club en categorías profesionales o semiprofesional era insostenible y decidieron promover el fútbol base de la pedanía.
El Atlético lanza doce saques de esquina, el gol no llega y se consuma el descenso.
El descenso estaba a un punto en la penúltima jornada.
Esa temporada el Almería termina colista, pero no hay descenso.
Deporte del descenso en paredes por medio de cuerdas que requiere de una gran habilidad y del manejo psicológico de las alturas.
El descenso es dirigido por un guía y cada uno de los integrantes son provistos de chaleco y casco como medida de seguridad.
O también llamado descenso de ríos es una mezcla de adrenalina, equilibrio, amor a la naturaleza y pasión por los desafíos.
Las negotiaciaciones con los organizadores fue en descenso desde ese momento y Fischer abandonó el torneo y empezó su penúltimo distanciamiento del ajedrez magistral.
Sin embargo, la trayectoria del equipo le llevo a un nuevo descenso.
Desde finales de la década de los noventa Paddy McAlloon presentó un problema de salud que le afectó directamente a la vista, por lo que el trabajo de la banda fue en descenso.
- y como consecuencia de la contrarreforma educativa llevada a cabo por los gobiernos radical¬cedistas del segundo bienio, que contempló entre otras medidas las siguientes: descenso de las construcciones escolares, debilitamiento de la reforma pedagógica, supresión de la inspección central, anulación de la inamovilidad de los inspectores, liquidación de las Misiones Pedagógicas, prohibición de la coeducación, paralización de la Ley de Órdenes religiosas, etc.
Allí comienza el descenso al infierno, donde la realidad se fractura y deja pasar sus incongruencias.
En los últimos años la evolución demográfica de las tres barriadas rurales ha sufrido un continuo descenso poblacional.
Las guerras en el Lacio no están descritas con la entonación verdaderamente épica de que había hecho el autor alarde en la destrucción de Troya, en los mismos amores de la reina Dido y en el famoso descenso a los infiernos que se contiene en el libro VI.
Finalmente tras luchar durante toda la temporada por evitar el descenso, Perasovic finaliza la temporada con el objetivo cumplido de salvar al equipo colegial.
Su enseñanza, enérgicamente gnóstica, trata sobre el descenso y ascenso del alma.
Respecto al año anterior se observa un descenso en el número de establecimientos comerciales excepto en aquellos establecimientos al por menor de productos no alimenticios.
El piso del escenario es una tarima de madera en la que se abren varias trampillas para facilitar el descenso a la zona de almacén del foso y posibilitar la situación del apuntador, cuya concha, en tela y madera, aún se conserva.
¡Cómo corremos! ¿Adonde iremos a parar? Y Febrer sonreía, apiadado de su simpleza, viéndolos ufanarse de la rapidez de su progreso, cuando estaban en el mismo sitio, de la velocidad de una ascensión que emprendían por milésima vez y había de ser seguida fatalmente por el descenso cabeza abajo.
Todos los caminos de descenso veíalos cerrados, ¡Adiós, felicidad buscada en un retroceso a la vida natural y primitiva! Ya que los muertos no querían que fuese hombre, sería parásito.
¡Muy bien! El descenso era fácil, después de unos cuantos ensayos bajaría con tanta facilidad como el.
Luego ya no fué un gemido, fué un bronco estrépito, formado por diversos choques y roces, semejantes al descenso de un tranvía eléctrico por una calle en cuesta, a la carrera de un tren que pasa ante una estación sin detenerse.
Otras veces era el frío: un inesperado descenso del termómetro cubría el suelo de cadáveres.
Quería volver a pie a Nápoles, siguiendo el suave descenso del camino de Possilipo, después de la larga inmovilidad en el restorán.
Durante la larga espera y el descenso a la ciudad, Freya se mostró irónica y frívola, como si no guardase ya memoria de su reciente indignación.
Luego subía y subía lentamente con la ascensión del agua que hierve, hasta llenar la mitad del rectángulo de cristal, permanecía inmóvil un momento, temblando en ella lejanos redondeles de espuma, ojos curiosos que intentaban contemplar el interior de los salones, y poco después se iniciaba su descenso con gran lentitud, cediendo el paso a la triste claridad de una tarde sin sol.
La muchedumbre seguía lentamente por las riberas el tardo descenso de las imágenes empujadas por la corriente.
Dos anchas fajas de barro marcaban en los malecones el descenso de la marea.
Un vapor de la casa estaba atracado a la riba, tan hondo por el descenso de la marea, que sólo se le veían la chimenea y los mástiles.
Mientras los novios, sentados en los pendientes ribazos, con los cañares a la espalda, hablaban del porvenir, acariciándose castamente, y en pleno idilio daban fin al puñado de altramuces, Micaela permanecía inmóvil, con la mirada mate fija en el sol, que, como una bola candente, resbalaba por la inmensa seda del cielo sin quemarla, y al acercarse en su descenso majestuoso al límite del horizonte, se sumergía en un lago de sangre.

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