Ejemplos con deleitosos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El verano es tan templado y corren tan deleitosos aires, que todo el día se puede el hombre andar al sol, que no le es importuno.
Lo restante del día lo empleábamos en largos y deleitosos paseos: ya nos extendíamos hasta Cabo Mayor, y desde lo alto del faro contemplábamos el mar en toda su majestad y bravura, o bien, después de recrearnos en las hermosuras del Sardinero, íbamos a coger azucenas y clavellinas silvestres a la península de la Cerda.
—Respirábase un aire cargado de aromas deleitosos.
Bonis, sudando gotas como puños, frotaba, frotaba incansable, con una sonrisa poco menos que seráfica clavada en el apacible rostro: sus ojos, azules y claros, muy abiertos, sonreían también a dulces imágenes y a deleitosos recuerdos.
los ejercicios que ni inducen al hábito natural, accidentariamente son deleitosos.
solamente deleitosos, porque como la vida del bien afortunado es aplacible, no.
sí mismas son dignas de escoger, y asimismo los juegos que en sí son deleitosos,.
mucho, porque estos tales se muestran deleitosos en aquello que los tales poderosos.
No es una ciencia oculta el saber que hay coches, buena cocina, excelentes manjares, telas de seda, joyas de oro y pedrería, y otros muchos deleitosos objetos, ni es menester tener un alma muy levantada para ambicionarlos.
:¡Qué encanto este de las imaginaciones de la niñez, Platero, que yo no sé si tú tienes o has tenido! Todo va y viene, en trueques deleitosos, se mira todo y no se ve, más que como estampa momentánea de la fantasía.
::¡Quien no llegó a sufrir las heridas del amor, no puede saber los tormentos deleitosos que proporcionan!.
Siguieron al largo su corriente, pero no ya por las orillas, embarcados lo hicieron en un bote, que al remar torpe de las muchachas marchó aguas abajo descubriendo á cada vuelta, á cada recodo de las márgenes, paisajes deleitosos, rincones de íntima poesía, oquedades llenas de misterio, senderos apenas hollados por el humano pie, que se perdían entre camarines de verduras, casitas humildes, blanqueando entre el ramaje de árboles centenarios, chozas pastoriles frente á las cuales dormía el ganado y velaba el mastín, praderas que subían por la montaña, brindando el jugo de sus hierbas á vacas de lustrosa piel y de grandes ojos estúpidos.
Porque esos deleitosos efluvios de la vida.
Contiénelo el Quijote, donde a cada página está transparentándose, bajo lo que se narra o describe, el hombre que ha andado por el mundo, y si nos remontamos al ejemplo original y arquetípico, contiénelo, con argumento aún más adecuado, la Odisea, en cuyos deleitosos cantos el genuino sentimiento de curiosidad y de aventura, y aquella exactitud y precisión que no fallan, en la descripción de rutas y lugares, revelan claramente la experiencia del viajador: del isleño de Chíos o el costeño de Smirna, que, antes de referir los trabajos de su héroe, ha surcado, en la balsa movida con remos, las ondas «de color vinoso», y ha gozado, entre gentes distintas, las mercedes de Júpiter Hospitalario.
Sus tenues vibraciones, moduladas en invisible y delicado vaivén de compases deleitosos, adormecían la realidad que como metáfora silente, se convertía en divagación interna, en reminiscencia taciturna, en floración de recuerdos.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba