Ejemplos con decadencia

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Tal vez el imperio de los muertos fuese parcial y estuviera ya en decadencia.
¡Pero de esto a ser amigo suyo! Tal vez le habría tratado con motivo de alguno de los préstamos que necesitaba don Horacio para sostener su fortuna en plena decadencia.
Observemos, no obstante, que nunca se multiplican ni recrudecen tanto las sátiras contra el matrimonio como en los tiempos de decadencia y senectud moral.
Todo es en ellos bizantinismo, todo artificios de decadencia y afeites de vieja, todo intemperancias coloristas y estremecimientos nerviosos en la frase.
Las personas ofrecían igual aspecto de abandono y decadencia.
Recibía de tarde en tarde cartas del poeta, cada vez más breves y más tristes, con letras temblorosas que delataban su decadencia.
El catalán terminaba hablando tristemente de la decadencia de la marina mediterránea: combates aislados con los berberiscos de galera a galera, expediciones inútiles a la costa de África, hazañas de Barceló, el marino mallorquín, navegaciones comerciales en polacras, tartanas, pingües, londros, laúdes y canarios.
Con este desastre se iniciaba la decadencia marítima de Génova.
¿Le parece a usted que con este descuido que hay en los enlaces, con los sacrílegos consorcios que solemos presenciar entre naturalezas pobres, viciadas, enfermas, y naturalezas sanas, es posible que muy pronto, a la vuelta de tres o cuatro generaciones, sobrevenga la decadencia fatal de estos pueblos de Europa? O qué, ¿se puede impunemente transmitir a nuestros tataranietos veneno y pus, en vez de sangre?.
Lo que singularmente amargaba a Aurelio, era comprender que su decadencia administrativa nacía de otro decaimiento irreparable, a saber, el de su persona.
Pues esos siglos, don Antolíndijo Gabriel con calma, son los de la decadencia española, en ellos se inicia nuestra ruina.
Lo único que entristecía al jardinero era contemplar la decadencia de su querida catedral.
¿Y eso crees tú que existía en otra época y que tu rey va a restaurarlo? Esos siglos que os pintan como de grandeza y bienestar son justamente los más malos de nuestra historia, la causa de la decadencia española, el principio de todos nuestros males.
Que tras unos monarcas tan gloriosos, vinieron otros menos grandes y comenzó la decadencia.
Dejemos a los privilegiados fomentar su decadencia con los vástagos de sus vicios.
Yo amé a Lucy por esto, porque estaba consumida y agotada por la explotación, porque era la virgen obrera en toda su melancólica decadencia, nacida hermosa y afeada por la injusticia social.
El , al sentarse o la mesa con la familia, hablaba de la decadencia de la fiesta del Corpus, tan famosa en el Toledo de otros tiempos.
Ninguna religión ha sido tan cautelosa como ésta, ninguna se ha emboscado mejor para salir al encuentro del hombre, ninguna ha escogido con tanto acierto, en los momentos de dominación, las posiciones para hacerse fuerte cuando llegase la decadencia.
La melancolía era el castigo impuesto por la Naturaleza a los déspotas de la decadencia occidental.
Es incalificable el número de ciudades que han desaparecido desde que comenzó nuestra decadencia.
Fueron la válvula de escape del genio nacional, pero esta primavera del arte fue efímera, y en mitad del siglo XVII sobrevino una decadencia grotesca y envilecedora.
Pero antes de morir los Reyes Católicos ya empieza la decadencia al descuartizarse el cuerpo joven y robusto de la España árabe, cristiana y hebrea.
Los Reyes Católicos marcaron el apogeo de las fuerzas nacionales y el principio de su decadencia.
Si hubo decadencia, nada queremos saber de ella.
El día era magnífico, pero no, no saldrían: primero monjas que el mundo se enterase de su decadencia, de sus privaciones tan hábilmente ocultadas.
Pensaba en que la situación imponía disimulo, y que la amistad del matrimonio Cuadros le era muy necesaria para salvarla en sus apuros de señora en decadencia, acosada por las deudas.
Junto a este hermoso ejemplar de la burguesía próximo a la decadencia, Andresito Cuadros, el hijo del dueño de , aparecía empequeñecido y aplastado, con la delgadez amarillenta de un crecimiento rápido y ese aire aviejado de todos los hijos únicos, a quienes las atenciones exageradas de sus padres no dejan robustecerse.
Estaba próxima a los cincuenta años, según confesión que varias veces hizo a sus hijas, pero era tan arrogante y bien plantada, unía a su elevada estatura tal opulencia de formas, que todavía causaba cierta ilusión, especialmente a los adolescentes, que con la extravagancia del deseo hambriento sienten ante los desbordamientos e hinchazones de la hermosura en decadencia la admiración que niegan a la frescura esbelta y juvenil.
¡Ya es tiempo! ¡A mi edad todo es decadencia!.
Y los síntomas de decadencia aumentaban con rapidez aterradora.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba