Ejemplos con cuerno

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Algunos recibían nombres terrestres, por la forma especial de su concha: la liebre, el casco, el cuerno de Tritón, el tonel, la sombrilla mediterránea.
¡La madre coja, coja y bisoja, que rompe los pucheros! ¡La madre morueca, que hila en su rueca los cordones de los frailes putañeros, y la cuerda del ajusticiado que nació de un bandullo embrujado! ¡La madre bisoja, bisoja corneja, que se espioja con los dientes de una vieja! ¡La madre tiñosa, tiñosa raposa, que se mea en la hoguera y guarda el cuerno del carnero en la faltriquera, y del cuerno hizo un alfiletero! Madre bruja, que con la aguja que lleva en el cuerno, cose los virgos en el Infierno y los calzones de los maridos cabrones!.
Entonces son burlas del amigo a quien hemos dejado sin un cuerno.
A San Miguel dale la espada y su cuerno a Satanás.
Tú siempre serás el hijo de un cuerno de Ramiro de Bealo.
Jacobo, aburrido de aquella charla insustancial y mujeriega, estuvo por decir que le parecía mejor la punta de un cuerno, y el tío Frasquito, viendo que no contestaba, se apresuró a añadir:.
Doña Bárbara vivía en la mayor intranquilidad, y cuando alguien le contaba que había visto a su ídolo en compañía de un individuo del arte del cuerno, se subía a la parra y Mira, Juan, creo que tú y yo vamos a perder las amistades.
Tom se había aficionado mucho a los toros, no perdía corrida, y entre sus amigos contaba a varias eminencias del arte del cuerno.
Sartenes rascadas con tenedores y cucharas de hierro, tiestos de cocina tocados como címbalos, cacerolas, dentro de las cuales se agitaba en vertiginoso remolino un molinillo de batir chocolate, peroles de cobre en que tañían broncas campanadas fuertes manos de almirez, latas atadas a un cordel y arrastradas por el suelo, trébedes repicados con varillas de hierro, y, por cima de todo, la lúgubre y ronca voz del cuerno, y la horrenda vociferación de muchas gargantas humanas, con esa cavernosidad que comunica a la laringe el exceso de vino en el estómago.
Estas y otras cosas decia de los malos poetas, que de los buenos siempre dijo bien, y los levantó sobre el cuerno de la luna.
En esto, sucedió acaso que un porquero que andaba recogiendo de unos rastrojos una manada de puercos que, sin perdón, así se llaman tocó un cuerno, a cuya señal ellos se recogen, y al instante se le representó a don Quijote lo que deseaba, que era que algún enano hacía señal de su venida, y así, con estraño contento, llegó a la venta y a las damas, las cuales, como vieron venir un hombre de aquella suerte, armado y con lanza y adarga, llenas de miedo, se iban a entrar en la venta, pero don Quijote, coligiendo por su huida su miedo, alzándose la visera de papelón y descubriendo su seco y polvoroso rostro, con gentil talante y voz reposada, les dijo:.
Pues, ¿quién podrá negar no ser verdadera la historia de Pierres y la linda Magalona, pues aun hasta hoy día se vee en la armería de los reyes la clavija con que volvía al caballo de madera, sobre quien iba el valiente Pierres por los aires, que es un poco mayor que un timón de carreta? Y junto a la clavija está la silla de Babieca, y en Roncesvalles está el cuerno de Roldán, tamaño como una grande viga: de donde se infiere que hubo Doce Pares, que hubo Pierres, que hubo Cides, y otros caballeros semejantes,.
Sería algún villano dijo doña Rodríguez, la dueña, que si él fuera hidalgo y bien nacido, él las pusiera sobre el cuerno de la luna.

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