Ejemplos con cortadura

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Evita efectos de cortadura, al no enredarse las puntas de alambre que se rompen por fatiga, no quedan éstas aprisionadas entre el cable y las gargantas de las poleas, evitándose así que corten otros alambres.
Dicho suceso se basa en la conseja transmitida por tradición asegurando que el capitán de Hernán Cortés, Pedro de Alvarado, quien se dice ordenó dicha matanza, al salir de la ciudad y tomar la calzada como vía de retirada con sus tropas y el botín tomado por éstas, al ser sorprendios de inmediato se vieron rodeados de aquellas del enemigo quienes ya le habían cortado el paso a la altura del tercera cortadura de la calzada.
Durante las obras de soterramiento la estación no prestó servicio, siendo terminal provisional la estación de Cortadura.
Al reabrirse se incluyeron nuevas estaciones en la ciudad de Cádiz: San Severiano y Estadio, quedando el esquema de la siguiente manera: Cádiz · San Severiano · Segunda Aguada · Estadio · Cortadura.
Durante la obra Cortadura sirvió de estación término provisional.
A enorme altura existían algunas mesetas cubiertas de verde, y tras de ellas volvía a elevarse el peñón en su cortadura vertical, hasta llegar a la cumbre, aguda como un dedo.
Cuando llegues a la cortadura te echarán el alto los centinelas de los Movilizados, preguntándote el santo y seña.
Pero nadie descansó aquella noche, porque toda fue empleada en reparar los destrozos del baluarte, reforzando la cortadura de la primera línea desde Quintana a la Cendeja, y estableciendo otras dos.
En tanto, subieron dos más por la cortadura de la casa de Menchaca.
El hecho heroico de la Cortadura es hermano gemelo del estreno de Bonaparte en Tolón.
Son los tres muy buenos patriotas, y si no es por ellos, creo que no se hubiera acabado hoy la cortadura que cierra el paso de la calle de la Barca.
Dicho sea de paso, ninguno se ha propuesto poner en claro cuál fue la cuna de tan ilustres varones, pero si tal hubiese sucedido, nada habría sacado en limpio, pues, llegando la indagación a ciertas épocas, se para como ante muro de piedra o cortadura de monte, sin que se pueda averiguar lo que hay de cierto sobre que el primer Tumbaga fuese uno de los que acompañaron a Túbal en su venida a España.
Rechazados en la Cortadura, salió Riego de la Isla con mil quinientos hombres y marchó hacia Algeciras, movimiento cuyo objeto no se alcanza a nadie.
El día era hermoso, claro y alegre cual de Andalucía, y recorrí con otros compañeros, que hacia el mismo punto si no con igual objeto caminaban, el largo istmo que sirve para que el continente no tenga la desdicha de estar separado de Cádiz, examinamos al paso las obras admirables de Torregorda, la Cortadura y Puntales, charlamos con los frailes y personas graves que trabajaban en las fortificaciones, disputamos sobre si se percibían claramente o no las posiciones de los franceses al otro lado de la bahía, echamos unas cañas en el figón de Poenco, junto a la Puerta de Tierra, y finalmente, nos separamos en la plaza de San Juan de Dios, para marchar cada cual a su destino.
Durante las operaciones nos seguía armado de fusil, sable y pistolas, y en los ratos de vagar iba con nosotros a los ventorrillos de Cortadura o Matagorda, donde nos obsequiaba de un modo espléndido con todo lo que podían dar de sí aquellos establecimientos.
Lord Gray y yo atravesamos la Cortadura precisamente el día del furioso temporal que por muchos años dejó memoria en los gaditanos de aquel tiempo.
Los mendigos abandonaron sus puestos corriendo hacia la Cortadura que se inundó de mancos, cojos y lisiados, ganosos de recoger abundante cosecha de limosnas entre la mucha gente, y enseñando sus llagas, no pedían en nombre de Dios y la caridad, sino de aquella otra deidad nueva y santa y sublime, diciendo: -¡Por las Cortes, por las Cortes!.
Desde tal día, el servicio en la Cortadura y en Matagorda me entretuvo algún tiempo, y no me fueron posibles aquellas visitas, ya tristísimas, ya alegres, que hacía a Cádiz, pero al fin, como el asedio no era penoso, disfruté de algún vagar, y un día púseme en camino de la calle Ancha, con intento de resolver allí qué dirección tomar.
-En la cortadura del muelle de Maliaño, en el agua, pero a pocas varas de la escollera, así es que el aeronauta, con muy leves esfuerzos, salió a tierra firme inmediatamente.
Lleva este angosto brazo de piedra y arena, como un brazalete, la Cortadura, esto es, una fortaleza construida en tiempo de la gloriosa guerra de la Independencia, separa las violentas olas del Océano de las tranquilas aguas de la bahía, y conduce a la ciudad de San Fernando, que en el fondo de la ensenada abre sus arsenales de la Carraca, como hospitales, a los barcos que, heridos y maltratados en sus azarosas carreras, regresan a sus lares.
Y mientras el Bellotero colocaba a la sombra que proyectaba sobre el camino una cortadura del monte al animal, el desconocido sentábase al pie de uno de los árboles que brindan, acá y acullá, en el empinado camino, un sombroso refugio al caminante.
Aquella cortadura del único camino medio transitable que conduce a la Alpujarra es una de las principales defensas de este país, su llave estratégica, el foso de aquel ingente castillo de montañas.
Pero su padre, al verla tan contenta, en lugar de encontrarla afligida por su unión con el jorobado, le dijo: ¡Ah desvergonzada! ¿Cómo te atreves a mostrarte con esa cara de alegría, después de haber dormido con el horrendo jorobado? Y Sett El-Hosn, al oírlo, se echó a reír, y exclamó: ¡Por Alah, padre mío, dejémonos de bromas! Bastante tengo con haber sido la irrisión de todos los invitados, a causa de mi supuesto marido, ese jorobado que no vale ni la cortadura de una uña de mi verdadero esposo de esta noche.
Descortés y sin otro afán que perderse de vista, dejó atrás los almacenes, los muelles y oficinas de la pequeña velocidad, el cocherón, los talleres, la casilla del guarda agujas, y se deslizó por la Cortadura, un brazo de tierra cuya mano tiene la misión de asir a Cádiz para que no se lo lleven las olas.
Cuando llegues a la cortadura te echarán el alto los centinelas de los Movilizados, preguntándote el santo y seña.
! ¡Imposible! ¡Delirios mentirosos de la esperanza! Hay que volver á hundirse en la trágica cortadura abierta en mi existencia.
Qaundo se calla una letra ó sílaba al principio de diccion es por la figura ''aféresis'', ó cortadura, como: ''norabuena y noramala'', por ''enhorabuena y enhoramala''.
Tomó una navaja de aquellas con que los barberos cortan las uñas, y habiendo hecho retirar del dormitorio a todas las criadas, se hizo en el muslo una cortadura profunda, tanto, que fue muy grande el flujo de sangre que se siguió, y se le levantaron vivos dolores y violenta fiebre de resultas de la herida.
Recibido por éste, nada puede sacar de unas letras que no tienen unión, sino que están cada una por su parte, pero tomando su correa, extiende en ella la cortadura de papel, de modo que, formándose en orden el círculo, y correspondiendo unas letras con otras, las segundas con las primeras, se presente todo lo escrito seguido a la vista.
Nosotros arrancamos también a todo escape en la misma dirección y llegamos al propio tiempo que él al pie de la enhiesta punta, en cuya ladera se había detenido la aparecida, atajada por una cortadura de las rocas.

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