Ejemplos con cortada

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La carencia de alfombras dejaba al descubierto los pavimentos de piedra arenisca y blanda de Mallorca, cortada en finos rectángulos, como si fuese madera.
Doce columnas algo panzudas, de mármol avellanado de la isla, sostenían los arcos de piedra cortada en piezas, sin revestimiento alguno, encima de los cuales extendíase el techo de vigas negras.
Sólo en la bóveda, cortada por un tragaluz revelador de la antigua escalera que conducía a la plataforma, quedaba el hollín de las fogatas que se habían encendido en otros tiempos.
Iba a cantar uno de aquellos romances que sacaba de su cabeza, una relación cortada a uso del país por un alarido tembloroso, gorjeo de dolor que se iba prolongando mientras el cantante tenía aire en los pulmones.
La madre, lloriqueante y con la palabra cortada por la emoción, sólo sabía coger las manos del señor.
Es una explanada de pradera, la pradera, cortada por veredas arenosas, en las veredas, bancos de madera, palio de los bancos, las copas de las acacias.
Empezaba el estío, el muchacho estaba libre del colegio por tres meses, y el notario, que no podía alejarse de la ciudad, veraneaba con su familia en la playa del Cabañal, cortada por acequias malolientes, junto a un mar despreciable.
Y los habitantes de la extensa vega cortada por el río nutridor, como una espina erizada de púas que eran sus canales, designaban a los jueces por el nombre de las acequias que representaban.
Al pronto no vio nada, sino una gran oscuridad cortada en el fondo por un foco de luz brillantísimo, en cuyo centro estaba expuesto en la custodia el Santísimo Sacramento.
Y tú, ¿dónde te metes?balbució Aurora muy cortada, sin saber para dónde volverse.
No tienen que pararse a escuchar, sino entren a despartir la pelea, o a ayudar a mi amo, aunque ya no será menester, porque, sin duda alguna, el gigante está ya muerto, y dando cuenta a Dios de su pasada y mala vida, que yo vi correr la sangre por el suelo, y la cabeza cortada y caída a un lado, que es tamaña como un gran cuero de vino.
Como si fueran de vino tinto, pudiera vuestra merced decir mejor respondió Sancho, porque quiero que sepa vuestra merced, si es que no lo sabe, que el gigante muerto es un cuero horadado, y la sangre, seis arrobas de vino tinto que encerraba en su vientre, y la cabeza cortada es la puta que me parió, y llévelo todo Satanás.

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