Ejemplos con contentamiento

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Morales era de fácil contentamiento.
Y cuando estas tempestades no son metafóricas, cuando real y verdaderamente despliega el mar todas sus furias, y no por excepción, sino constante y diariamente, va educando el mar en los pueblos que le ciñen y sin cesar le hostigan y provocan a desafío, una raza tan entera, tan indomable y tan bravía como los mismos huracanes, cuyo rugido acaricia su sueño, tan áspera como las puntas de la costa, sin cesar invadidas, salpicadas y agrietadas por la deshecha espuma, tan amarga y tan acentuadamente salina en la voz y en los ademanes, como que la comunicaron su penetrante acritud las ondas mismas, tan avezada a mirar la muerte de frente, que ni cabe en su ánimo el temor pueril, ni la alegría insensata, ni el fácil y liviano contentamiento, sino una cierta melancolía resignada, un cierto modo grave, llano y sereno de mirar las cosas de la vida como si fuese palestra continua, en que el brazo se fortifica y se dilata el pecho, y la batalla se acepta cuando viene, sin provocarla estérilmente.
Lucía, secando sus ojos del segundo llanto vertido en el curso de tan pocas horas, sentía extraordinaria inquietud de una parte, de otra inexplicable contentamiento.
Mas, poco le duró este contentamiento, pues cuando llegó a su casa mostrando su producción, los padres, que no estaban de acuerdo con esos juegos de la fantasía y viriles arranques de cubanismo, lo castigaron severamente.
Todo era en ella frialdad tranquila y contentamiento suave.
Y hay otro cambio súbito en la naturaleza, y tierra y cielos mudan de color como por encanto, y la mar vuelve a aparecer, y las estrellas se ocultan, y el sol recobra su soberaníacon gran contentamiento de nuestros corazones, apenados un punto al ver vencido tan glorioso y potente astro por el más débil y mezquino de los mil que alimenta y vivifica su bienhechora llama.
¿Cómo cobarde? ¿Dónde viste tú que para con Dios haya cobardía? La resignación a su voluntad no implica, por otra parte, el que te aquietes y te llenes de contentamiento de tí propio.
Pero ¿qué pasaba por allá abajo? ¿Sería aquélla la morada siquiera de la paz? ¿Habría dicha para el blanco, reposo y contentamiento alguna vez en su vida para el negro, en un país insalubre y donde el trabajo recio e incesante se imponía como un castigo y no como un deber del hombre en sociedad? ¿A qué aspiraba ni qué podía esperar tanto ser afanoso cuando pasado el día y venida la noche se entregaba al sueño que Dios, en su santa merced, concede a la más miserable de sus criaturas? ¿Ganaba alguno, entre tanto trabajador, el pan libre y honradamente para sostener una familia virtuosa y cristiana? Aquellas fincas colosales que representaban la mayor riqueza en el país, ¿eran los signos del contento y de los puros placeres de sus dueños? ¿Habría dicha, tranquilidad de espíritu para quienes a sabiendas cristalizaban el jugo de la caña-miel con la sangre de millares de esclavos?.
De lo mejor fecho menos contentamiento muestran.
Despues de una honrosa carrera en el profesorado y de haber acreditado su saber y virtudes por muchos años como canónigo de Tarragona, como predicador y en el confesonario, fué propuesto para la silla episcopal de Urgel, en donde se encuentra con gran contentamiento de todos sus diocesanos.
¡O bien sin comparación! ¡O insaciable contentamiento! ¿E quándo pidiera yo más a Dios por premio de mis méritos, si algunos son en esta vida, de lo que alcançado tengo? ¿Por qué no estoy contento? Pues no es razón ser ingrato a quien tanto bien me ha dado.
¿En qué puedo esperar contentamiento,.
de nuevo el mal tras su contentamiento.
Aunque mi tía me convidó con instancia a que fuera a su casa de campo, no acepté, a contentamiento de mi madre, que, enseñada a vivir retirada del mundo, aplaude mi inclinación a la soledad, según lo he manifestado.
La tertulia se convirtió en diaria, con gran contentamiento del médico, que pudiendo dialogar con Mendoza se evitaba de ir en su busca ó de recibir para distraer sus horas con tertulias vulgares.
Pocos meses después las nuevas calles estaban abiertas al tráfico público, con gran contentamiento de la población y mientras los opositores, caídos por fin de su burro, gritaban que aquello era una indignidad, un negocio leonino, de la Espada halló manera de dar en La Época un bombo colosal a la progresista Municipalidad, y de alabar el patriótico desinterés de Mauricio Gómez Herrera, hijo preclaro de Los Sunchos, por cuyo engrandecimiento me sacrificaba, y eminente jefe de policía de la provincia.
Hay en Boceaccio una alegría sensual, un pagano contentamiento de la vida que contrasta con el arte profundo y doloroso a veces, de Rojas.
Y es que el maldito, si bien no tenía la trastienda de Salomón, tampoco pecaba de tozudo, y relataba al dedillo los chichisbeos de las tres veces coronada ciudad de los Reyes, con notable contentamiento de su curioso auditorio.
Los buenos habitantes de Lima se encerraban en casita a las diez de la noche, después de apagar el farol de la puerta, y la población quedaba sumergida en plena tiniebla con gran contentamiento de gatos y lechuzas, de los devotos de hacienda ajena y de la gente dada a amorosas empresas.
Los placeres cansan y desgastan, mientras que la felicidad la constituye nuestro Íntimo contentamiento y en lo interno no entra el dinero.
Las hermanas lo atribuyeron a modestia y humildad cristianas, en lo cual tenían alguna razón, porque siempre fueron prendas que resaltaron en ella, pero la verdadera causa de su indiferencia y fácil contentamiento era otra.
Luego, la fortuna pareció inclinarse del lado de Rogerio, y tres golpes de dados le dieron otras tantas serias, que cercenaron enormemente la banca de su contrario, con gran contentamiento de Astolfo, quien dejando la puesta empeñada en la mesa común, vino a colocarse a espaldas de su amigo.
Hablóse luego mucho, y con gran contentamiento de los tres.
Todas las vertientes iban ya al Mediterráneo, y la misma Diligencia, como rindiendo también vasallaje al mar, distante todavía nueve leguas, empezaba a rodar cuesta abajo, con gran contentamiento de las mulas.
Mas no por eso se quejaba don Serapio, que, aunque avaro para adquirir, no lo era para guardar, siempre que los despilfarros redundasen en gusto y contentamiento de su familia, en lo cual llevaba una gran ventaja a casi todos sus colegas, que si bien eran ostentosos, porque consideraban a sus familias respectivas como trenes de lujo por razón de crédito y rivalidad, no entregaban el cuarto sin protesta, ni se pagaban en poco ni en mucho de la satisfacción inefable que experimentar pudieran sus hijas y sus mujeres al verse hechas un escándalo de sedas y pedrería.
Casó la condesa con un mozo joven y rico, noble y elegante, y la marquesa lo hizo al propio tiempo con otro que no le iba en zaga, dueñas de sus casas, hermosas y avarientas de goces, trocóse en odio la rivalidad que antes las dividiera, y la una por tener mejores trajes que la otra, la otra por dar más fastuosos bailes que la una, las dos, en fin, por ser reinas de la moda en la corte y fuera de la corte, gastaban sus rentas y empeñaban sus capitales con gran contentamiento de sus cónyuges que, rivales también, procedían sobre poco más o menos, lo mismo.
Poco después se largaron otra vez por esos mundos a buscarse la vida, con gran contentamiento de todo el lugar, y hasta de la pobre mujer de uno de ellos.
Por la misericordia de Dios, el presente año no estoy tan melancólico: mi alma se encuentra más tranquila, y para solaz y contentamiento de la vuestra voy a contaros en pocas palabras, no las amarguras de los soberbios, ingratos y rebeldes, sino los humildes regocijos que el Cielo otorga, en esta noche de amor y de misterio, a los pobres sin ambición, al pueblo de Madrid, a esos miles de familias, resignadas con sus afanes y privaciones, que dejan en este momento y sólo por algunas horas, la gloriosa cruz del trabajo y del infortunio para celebrar el nacimiento de aquel que había de hacer suya la cruz de todos los afligidos, de aquel que les dio fe, valor y fuerza para el sufrimiento, de aquel que redimió a los mansos, a los pobres de espíritu, a los que lloran, a los que han hambre y sed de justicia, a los que padecen persecuciones por defenderla, a los pacíficos, a los limpios de corazón, a los misericordiosos.
por razón de su dulzura, hácenlo con contentamiento.
Bajando estoy el valle de la vida, y todavía se fijan mis pensamientos en aquellas calles estrechas, sombrías y silenciosas, donde respiraba el aire perfumado que venía como revoloteando de las vecinas espesuras, donde los pasos retumbaban en los limpios portales de las casas, donde todo respiraba contentamiento y bienandanza, modesto bienestar ensanchado por la alegría y por la mesura de los deseos, honrada mediocridad que no se atraía el respeto por la opulencia ni por el poder, sino por el pundonor heredado.

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