Ejemplos con contemplábamos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Groucho: ¿Ya has olvidado aquellas noches en la Riviera, cuando los dos contemplábamos el cielo? Éramos jóvenes, alegres, inocentes.
Todos contemplábamos el aspecto atorrante del río y el embate de sus olas, que momento a momento iban derribando las casuchas de los comerciantes situadas en la ribera sur.
Contemplábamos atentos el telón gris de la bruma.
Desde cerca de la Maestranza contemplábamos la bahía de Cádiz, tan azul, allá lejos, Rota y Chipiona brillando al sol con sus caseríos blancos, luego, la costa baja formando una serie de arenales rojizos hasta el Puerto de Santa María, y en el fondo, los montes de Jerez y de Grazalema, violáceos al anochecer, con una línea recortada y extraña en el horizonte.
Lo contemplábamos con una enorme desesperación cuando vino Arraitz, uno de los nuestros, corriendo a decirnos que el chino Bernardo había abierto la escotilla de la bodega a los , y que salían todos sublevados.
Lo restante del día lo empleábamos en largos y deleitosos paseos: ya nos extendíamos hasta Cabo Mayor, y desde lo alto del faro contemplábamos el mar en toda su majestad y bravura, o bien, después de recrearnos en las hermosuras del Sardinero, íbamos a coger azucenas y clavellinas silvestres a la península de la Cerda.
Luego fuimos de paseo hacia la puerta del Temple y el Astillero, y en nuestra conversación, divagando lentamente, sentados al fin en un recuesto donde contemplábamos la majestuosa corriente del río, surgió un pequeñísimo punto de discordia que me ha hecho cavilar más de lo que yo quisiera.
De codos en la verja contemplábamos nosotros el espectáculo arrobador de aquel espléndido crepúsculo, el panorama de Villaverde alumbrado por los rojos fulgores del naciente día que incendiaba con reflejos de hornaza los celajes que bogaban en el horizonte.
Todos contemplábamos al Rey, el cual, arqueando las cejas se pasaba la mano por la cabeza, cual si se cepillara el pelo hacia adelante.
Viejísimas hiedras, contemporáneas, sin duda, del primer convento, visten por completo las recias tapias que forman el compás o atrio en que nosotros echamos pie a tierra, y desde donde contemplábamos la morada del César.
Tal aparecía aquella mañana a nuestros ojos cuanto contemplábamos, cuanto recordábamos, cuanto acudía a nuestra imaginación por asociación de ideas.
Las higueras del jardín alto penetraban en el mismo aposento en que contemplábamos la puesta del sol.
Bastantes, sin embargo, quedaron tendidos, y al ver este desenlace de su valentía, los que contemplábamos el lance desde la batería de los Mártires, prorrumpimos en exclamaciones, gritos y palmadas.
-No me importan burlas de gente afrancesada -dijo mirando de soslayo a los que le contemplábamos- ni de filosofillos irreligiosos, ni de ateos, ni de francmasones, ni de , enemigos encubiertos de la religión y del rey.
Momentos antes contemplábamos el edificio de los conocimientos humanos, y nos llenábamos de orgullo al verle con sus dimensiones colosales, sus formas vistosas, su construccion galana y atrevida, hemos penetrado en él, se nos conduce por hondas cavidades, y como si nos halláramos sometidos a la influencia de un encanto, parece que los cimientos se adelgazan, se evaporan, y que el soberbio edificio queda flotando en el aire.
—A juzgar por los informes recogidos—dijo mirando alrededor mientras lo contemplábamos acobardados —,.
Y nosotros que contemplábamos el mundo en transparencias sin manchas, en su claridad sin término, ahora lo vemos tal cual en realidad es.
Contemplábamos toda la trifulca por un agujero hecho por Eumolpo poco antes en la puerta, de la que hizo saltar el picaporte, y yo aplaudía cada golpe recibido por el anciano, sin embargo Giton, siempre compasivo, opinaba que debíamos salir y socorrer al poeta en aquel trance.
Desde allí, y cumpliendo los preceptos del médico, que recomendaba el saludable ejercicio, partíamos, su brazo apoyado en mi brazo, su mano puesta en mi mano, y ya vagábamos por los verdes de amenos campos de las chacritas, entretenidos con las pláticas siempre sabrosas de los que se aman, o bien, subiendo la falda del Salto del Fraile, contemplábamos con religioso recogimiento el bellísimo paisaje que se descubre bañado por los melancólicos resplandores del sol moribundo.
Mientras contemplábamos el fuego y yo pensaba en lo difícil que era algunas veces el conquistar un.
Aquel día, mientras contemplábamos a los discretos animales, escapóse del corral “el Pelado”, un pollo sin plumas, que parecía uno de aquellos jóvenes de diecisiete años, flacos y golosos.
¡Qué pintura el alazancito de Silvano! Mientras lo contemplábamos, repetí lo que había oído.
Allí estaban la Virgen, San José y el Niño que movía la manita como para bendecir a los rapazuelos que lo contemplábamos boquiabiertos, mientras la china Mónica, alentada por un vasito de orines del Niño, que así llamaba el pueblo a la dulcísima aloja o chicha morada con que los religiosos agasajaban a la concurrencia, cantaba:.
Luego fuimos de paseo hacia la puerta del Temple y el Astillero, y en nuestra conversación, divagando lentamente, sentados al fin en un recuesto donde contemplábamos la majestuosa corriente del río, surgió un pequeñísimo punto de discordia que me ha hecho cavilar más de lo que yo quisiera.
Diego y yo contemplábamos con emoción la fe de aquellas gentes, y don Rafael, aunque guardaba silencio, se mofaba de ellas, y quizá también de nosotros, con una sonrisa que yo comprendí al momento, porque sabía muy bien de que pie cojeaba don Rafael.
El ser extraño que contemplábamos, detenidas con medroso asombro a la entrada de la cueva, tenía delante de un montón de hojas de colores, formas y dimensiones diversas, y que pertenecían a todos los árboles de la creación, desde el ombú de la Pampa, hasta el tara de la sierra, desde el cocotero del Ecuador hasta el pino de las nieves.
- Mas no puedo prescindir de hacer desde luego especialísima mención de cierta ilustre villa que contemplábamos en aquel momento a una gran distancia, y que habíamos de visitar dos días después.

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