Ejemplos con constantemente

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y suplida con este auxiliar su carencia absoluta de nociones retóricas y hasta gramaticales, ¡quedábanle tantos estímulos que le aguijoneaban! ¡Había en el Parlamento unos detalles tan seductores para él! Aquellos galoneados ujieres, llevando sobre la argentina bandeja el vaso de agua azucarada para el orador, tan pronto como éste comenzaba a hablar, aquellos taquígrafos, anotando, escrupulosos, cuanto se dijera y se accionara, aquellos diálogos entre la presidencia y el diputado, sobre la intención de cierta frase, aquellos discreteos entre las mismas dos , con los cuales terminaba siempre el altercado, aquellas tribunas atascadas constantemente de , que seguían sin pestañear todos los incidentes de una sesión, aquellas señoras tan elegantes, entre las que podían figurar su mujer y su hija, aquellos diplomáticos, que tal vez se apresuraran a comunicar por telégrafo a sus respectivos Gobiernos el efecto de un discurso pronunciado a tiempo y de cierta manera, no imposible para él, si se le daba conveniente y no mucha prisa, y por último, y sobre todo, aquel que le contemplaba, y que al día siguiente había de comenzar a pronunciar su nombre y a enterarse del asunto y a tomarle por lo serio.
Había en aquella ciudad, como hay en casi todas, un centro o círculo o para esparcimiento del espíritu de ciertas personas que pasaban la vida bregando por enderezar la varia suerte de los negocios de lucro, y había entre los socios muchos que, no gustando del juego, aunque lícito, ni de otras recreaciones toleradas en el establecimiento, formaban una camarilla , especie de senado moderador de la ebullición que reinaba constantemente en gabinetes y pasillos, el cual senado, , se instalaba siempre en el salón principal.
¿No la veréis vosotros la América que nosotros soñamos, hospitalaria para las cosas del espíritu, y no tan sólo para las muchedumbres que se amparen a ella, pensadora, sin menoscabo de su aptitud para la acción, serena y firme a pesar de sus entusiasmos generosos, resplandeciente con el encanto de una seriedad temprana y suave, como la que realza la expresión de un rostro infantil cuando en él se revela, al través de la gracia intacta que fulgura, el pensamiento inquieto que despierta?Pensad en ella a lo menos, el honor de vuestra historia futura depende de que tengáis constantemente ante los ojos del alma la visión de esa América regenerada, cerniéndose de lo alto sobre las realidades del presente, como en la nave gótica el vasto rosetón que arde en luz sobre lo austero de los muros sombríos.
La humanidad, renovando de generación en generación su activa esperanza y su ansiosa fe en un ideal, al través de la dura experiencia de los siglos, hacía pensar a Guyau en la obsesión de aquella pobre enajenada cuya extraña y conmovedora locura consistía en creer llegado, constantemente, el día de sus bodas.
Julio encontró un hotel sórdido y equívoco en el fondo de un callejón humedecido constantemente por los transeúntes.
Todos estos villancicos antiguos son de origen español,dijo el cura,y yo advierto que la tradición los conserva aquí constantemente como en mi país.
Y la misma monotonía del agua al caer constantemente sobre los árboles con triste rumor, engendra una soñolencia feliz, no exenta de voluptuosidad para los que nada tienen que hacer fuera de casa, y encuentran en ella las comodidades y refinamientos que la civilización proporciona a los ricos.
En sus palabras, en su gesto, se traslucía siempre un sentimiento afectuoso de protección que suavizaba un poco aquella expresión de cansancio y hastío en que constantemente caía su rostro cuando le dejaban en libertad.
Para ello Belinchón había tomado a su servicio al notario Sanjurjo, que constantemente le acompañaba a las sesiones, levantaba actas y más actas de las arbitrariedades del alcalde, que pasaban al juzgado y allí se estancaban gracias a la mala voluntad del juez.
Aquel sol crecía, crecía constantemente.
Los tertulios del Camarote, hostigados constantemente por las gacetillas del , se habían decidido al cabo a fundar otro periódico en el que pudieran tomar venganza de las sinrazones que se les hacía.
El mayor disgusto que hubiera tenido, sólo se denunciaba por una ligera arruguita en la frente, la mayor alegría por un poco más de intensidad en la sonrisa delicada, esparcida constantemente por su rostro.
En cambio sus cabellos dorados eran rizosos y le caían con mucha gracia por la frente, sus manos y sus pies más delicados y breves que los de Nieves, y, sobre todo, tenía a menudo, casi constantemente, un ceño, cierto fruncimiento del entrecejo que no era de enfado y prestaba a su fisonomía un matiz picaresco extremadamente simpático.
El lugar de reunión de estos jóvenes notables era constantemente la cuadra de don Rosendo.
Keleffy, que discernía la suma de verdadero afecto mezclada en aquella fiesta de la curiosidad y sentía desde su llegada a América como si constantemente estuviesen encendidos en su alma dos grandes ojos negros, Keleffy a quien fue dulce no hallar casa, donde sus últimos dolores, vaciados en sus romanzas y nocturnos, no hubiesen encontrado manos tiernas y amigas, que se las devolvían a sus propios oídos como atenuados y en camino de consuelo, porque en Europa se tocadecía Keleffy, pero aquí se acaricia el piano , Keleffy, que no notaba desacuerdo entre el casto modo con que quería él su magnífico arte, y aquella fiesta discreta y generosa, en que se sentía el concurso como penetrado de respeto, en la esfera inquieta y deleitosa de lo extraordinario, Keleffy, aunque de una manera apesarada y melancólica, y más de quien se aleja que de quien llega, tocó en el piano de madera negra, que bajo sus manos parecía a veces salterio, flauta a veces, y a veces órgano, algunas de sus delicadas composiciones, no aquellas en que se hubiera dicho que el mar subía en montes y caía roto en cristales, o que braceaba un hombre con un toro, y le hendía el testuz, y le doblaba las piernas, y lo echaba por tierra, sino aquellas otras flexibles fantasías que, a tener color, hubieran sido pálidas, y a ser cosas visibles, hubiesen parecido un paisaje de crepúsculo.
Ni Ana misma sabía, puesto que tenía a Sol constantemente a su lado, qué causaba la ira de Lucía.
Mil duendecillos, de figuras repugnantes, manos de araña, vientre hinchado, boca encendida, de doble hilera de dientes, ojos redondos y libidinosos, giran constantemente alrededor de portero dormido, y le echan en los oídos jugo de adormideras, y se lo dan a respirar, y se lo untan en las sienes, y con pinceles muy delicados le humedecen las palmas de las manos, y se les encuclillan sobre las piernas, y se sientan sobre el respaldo del sillón, mirando hostilmente a todos lados, para que nadie se acerque a despertar al portero: ¡mucho suele dormir la grandeza en el alma humana! Pero cuando despierta, y abre los brazos, al primer movimiento pone en fuga a la banda de duendecillos de vientre hinchado.
En ese estado de excitación mental y con su espíritu en ese plano intelectual y moral, se encontraba constantemente.
La esposa, por su parte, era también feliz, zambullida en su desvergüenza, como los héroes griegos en la Estigia, habíase hecho como ellos invulnerable, y con su audacia infinita y su cínica travesura femenina, lograba el único fin de su vida, natural anhelo de su vanidad inmensa: sobreponerse a todo el mundo, ser siempre la primera y lograr que todas las lenguas le rindiesen vasallaje, ocupándose constantemente, para bien o para mal, que eso poco importaba, de su persona y de sus cosas.
Y si bien, merced a algunas viejas audaces, que donde quiera las hay de sobra, doña Luz había recibido papelitos en prosa y hasta en verso, constantemente los había devuelto sin abrir.
Usaba en todo tiempo recias botas negras de alto cañón, que lucía mucho, por llevar constantemente doblados los perniles de los pantalones, y no recuerdo haberle visto nunca, en ninguna estación, sitio ni hora, sin un pañuelo de los llamados de hierbas, de vara y media en cuadro, echado sobre el hombro izquierdo a manera de alforjas, tal vez porque no había ni podía haber bolsillo en que cupiese tan hermosa pieza.
¿Le conoce usted? Los periódicos, que hablan constantemente de él, anteponen siempre a su nombre algún mote muy salado.
Y por la escalera de caracol subían y bajaban constantemente parroquianos, dando patadas que más parecían coces, y por aquella espiral venían rumores de disputa, el chasquido de las bolas de billar, y el canto del mozo que apuntaba.
Las personas que allí viera constantemente, los mozos y el encargado, ciertos parroquianos fijos, se le representaban como unidos estrechamente a él por lazos de familia.
Estas hermosuras se ocultarían completamente a la vista de y cuando estuviera concluida la iglesia en que se trabajaba constantemente.
Levantose, encendió su lumbre, bajó a la compra, y de tienda en tienda pensaba que Maximiliano podía dar un estirón, echar más pecho y más carnes, ser más hombre, en una palabra, y curarse de aquel maldito romadizo crónico que le obligaba a estarse sonando constantemente.
Los nervios se le pusieron tan alborotados y el corazón tan oprimido, que sus suegros y su marido la creyeron enferma, y sufrió toda la noche la molestia indecible de oír constantemente el del absorbedero.
Aumentábase su compasión hacia Perucho, el rapaz embriagado por su propio abuelo, le dolía verle revolcarse constantemente en el lodo del patio, pasarse el día hundido en el estiércol de las cuadras, jugando con los becerros, mamando del pezón de las vacas leche caliente o durmiendo en el pesebre, entre la hierba destinada al pienso de la borrica, y determinó consagrar algunas horas de las largas noches de invierno a enseñar al chiquillo el abecedario, la doctrina y los números.
Los balcones del famoso caseron estaban constantemente cerrados con maderas y todo, ménos uno, que tenía sobre los cristales cortinillas blancas.
Tambien debemos advertir que en aquellas salidas lo acompañaba constantemente Soledad, y nunca la señá María Josefa, a quien el millonario seguia mostrando tanta esquivez y desprecio como adoracion fanática a la hija de que le era deudor.

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