Ejemplos con compasivo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Ella ha influenciado mucho la actitud de Sessh maru, quien se muestra protector y compasivo ante ella.
El fuerte arraigo católico y conservador de Manuel, hizo que su espíritu compasivo, caritativo y contemplativo se reflejara en cada una de sus poesías, buscando la perfección de la forma y la claridad en la expresión.
Lo que instruye trata sobre el pensamiento positivo, el encuentro con el ser interior, los aspectos de Dios y la práctica del perdón, el amor compasivo, dar a conocer los santos y maestros de algunas religiones.
Cuando Cómodo vota por la muerte de Tigris, Máximo arroja su arma y se retira del ruedo, recibiendo del público el grito de 'Máximo es compasivo! y fomentando la frustración de Cómodo por no poder matar o humillar a Máximo cuyo renombre crece mientras el suyo se contrae.
Londo, aunque a menudo se burla del espíritu bonachón y compasivo de Vir, en el fondo lo quiere como a un hijo y lo rescata de cualquier peligro.
La exploración de Marte es crucial para un mejor entendimiento de la Tierra desde un punto compasivo en Planetología.
El más compasivo de los seis soldados.
Lo Divino no es compasivo en el sentido del término que usamos, sin embargo, tampoco es incompasivo en tal sentido.
Muy diferente a su distraído y extrovertido hermano y a su iracundo padre, Jaime es tímido, compasivo, bondadoso y generoso.
A pesar de tener un carácter fuerte y un poco irritable, se dominaba muy bien a la hora de ejercer su ministerio, incluso sus hermanos a veces le acusaban de ser demasiado compasivo y permisivo con los penitentes.
Apophis pidió a Teal'c matar a uno de los aldeanos, y Teal'c que intentaba ser lo mas compasivo como le fuera posible, eligió al padre de Hanno, que era lisiado, porque permitiría que el grupo escapara más rápido la próxima vez.
Angel de cabellos y alas negras, las cuales son un misterio, es pequeño y muy delicado, ama a la humanidad casi tanto como a su compañero Kagetsuya, constantemente requiere ser salvado por el pero tiene un hermoso corazón, compasivo y noble.
Algunos oyentes, los más sombríos, sonreían con gesto compasivo oyendo sus maldiciones a la fuerza y sus himnos a la dulzura y al triunfo por la resistencia pasiva.
Las actrices más famosas y las damas más conspicuas, niveladas por el mismo sentimiento compasivo, habían hecho en ella prodigios de caridad, sacrificando, en aras de los pobres, los quilates más o menos subidos de sus respectivas vergüenzas.
Al pasar junto al balneario de Cestona acometióle otro ligero desvanecimiento, y Leopoldina Pastor, que unía siempre algún rasgo de locura a los impulsos de su corazón, realmente bueno y compasivo, empeñóse en hacerle beber un par de vasitos de aquellas famosas aguas medicinales.
¿Qué corazón compasivo resiste a un anzuelo semejante?.
No tenía tampoco doña Luz un corazón de cal y canto, sino un corazón muy compasivo y afectuoso, se dolía de los males y desgracias del prójimo, procuraba remediarlos, los consolaba a veces, y en esto consumía parte de su actividad.
Teresa, por Dios: ¡ten caridad!dijo en tono compasivo la morena.
Eran los seres pacienzudos, honradotes y laboriosos a quienes la insolencia valenciana designa con el apodo de , título entre compasivo e infamante.
Él la miró con semblante en que se pintaban un desconsuelo siniestro y un asombro compasivo.
Hubo en la mesa un coro compasivo.
Su fealdad sólo era igualada por la impavidez y el desdén compasivo con que miró a Mauricia.
Lope, como bien nacido, y como liberal y compasivo, le levantó, y le volvió todo el dinero que le habia ganado, y los diez y seis ducados del asno, y aun de los que él tenia repartió con los circunstantes, cuya estraña liberalidad pasmó a todos: y si fueran los tiempos y las ocasiones del Tamorlan, le alzaran por rey de los aguadores.
Dios te lo perdone, desamorado caballero, pues por tu crueldad he estado en el otro mundo, a mi parecer, más de mil años, y a ti, ¡oh el más compasivo escudero que contiene el orbe!, te agradezco la vida que poseo.
El virrey, tierno y compasivo, sin hablarle palabra, se llegó a ella y le quitó con sus manos el cordel que las hermosas de la mora ligaba.
A mí me han puesto en él no sé qué deseos de venganza, que tienen fuerza de turbar los más sosegados corazones, yo, de mi natural, soy compasivo y bien intencionado, pero, como tengo dicho, el querer vengarme de un agravio que se me hizo, así da con todas mis buenas inclinaciones en tierra, que persevero en este estado, a despecho y pesar de lo que entiendo, y, como un abismo llama a otro y un pecado a otro pecado, hanse eslabonado las venganzas de manera que no sólo las mías, pero las ajenas tomo a mi cargo, pero Dios es servido de que, aunque me veo en la mitad del laberinto de mis confusiones, no pierdo la esperanza de salir dél a puerto seguro.
Y, estando un día a la mesa con los duques, y comenzando a poner en obra su intención y pedir la licencia, veis aquí a deshora entrar por la puerta de la gran sala dos mujeres, como después pareció, cubiertas de luto de los pies a la cabeza, y la una dellas, llegándose a don Quijote, se le echó a los pies tendida de largo a largo, la boca cosida con los pies de don Quijote, y daba unos gemidos tan tristes, tan profundos y tan dolorosos, que puso en confusión a todos los que la oían y miraban, y, aunque los duques pensaron que sería alguna burla que sus criados querían hacer a don Quijote, todavía, viendo con el ahínco que la mujer suspiraba, gemía y lloraba, los tuvo dudosos y suspensos, hasta que don Quijote, compasivo, la levantó del suelo y hizo que se descubriese y quitase el manto de sobre la faz llorosa.
Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo.
Digo esto porque, ¿qué persuasión fuera bastante para persuadirme que hay monos en el mundo que adivinen, como lo he visto ahora por mis propios ojos? Porque yo soy el mesmo don Quijote de la Mancha que este buen animal ha dicho, puesto que se ha estendido algún tanto en mis alabanzas, pero comoquiera que yo me sea, doy gracias al cielo, que me dotó de un ánimo blando y compasivo, inclinado siempre a hacer bien a todos, y mal a ninguno.
Llegóse Sancho tan cerca que casi le metía los ojos en la boca, y fue a tiempo que ya había obrado el bálsamo en el estómago de don Quijote, y, al tiempo que Sancho llegó a mirarle la boca, arrojó de sí, más recio que una escopeta, cuanto dentro tenía, y dio con todo ello en las barbas del compasivo escudero.

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