Ejemplos con bultos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

se da el florecimiento de Cuetlajuchitlán, en el que se caracteriza por la abundancia de objetos de tipo cerámico, mismo que fueron fechados por su antigüedad al Preclásico Tardío, También fueron encontrados en uno de los pasillos, esculturas en bultos de toba tallados por el desgaste.
En el techo tenia una trampilla parecida a la de la Renault Express, para cargar bultos altos.
Y todos reían, sabiendo que Toni dejaba algunos meses que le cogiesen una embarcación vieja con algunos bultos de tabaco, para que sus perseguidores pudieran ostentar de este modo un triunfo.
Vio bultos negros que se movían, que se inclinaban, llevando en las manos estrellas rojas.
Unos bultos humanos, negros y agachados en los matorrales, le hicieron llevar la diestra a la culata de la escopeta para descolgarla del hombro.
Anunciaba ya la máquina con algún silbido la próxima marcha, acelerábase en el andén el movimiento que la precede, y temblaba el suelo bajo la pesadumbre de los rodantes camiones, cargados de bultos de equipaje.
Fuerza fue esperar pacientemente el turno de bultos rotulados A.
La noche se venía a más andar, un soplo helado movió el follaje, las dos damas se abrocharon, estremeciéndose, sus abriguillos de paño café con leche, a tiempo que dos bultos negros se destacaban al fin de la avenida.
Al aproximarse se desprendieron unos bultos negros de esta fosa poco profunda que dejaba al descubierto los cadáveres.
Y cada uno apretaba al vecino para arrebatarle unas pulgadas de asiento, para introducir su escaso equipaje entre los bultos suspendidos sobre las personas con los más inverosímiles equilibrios.
Los trenes se negaban a admitir otros bultos que los que llevaban a mano los viajeros.
Por todas partes bultos negros, en el aire grandes espirales de cuervos que llegaban de muchas leguas a la redonda.
Veía la muchedumbre indefensa y pacífica amontonándose en los botes, que zozobraban, las mujeres arrojándose al mar con un niño en brazos, toda la confusión mortal de la catástrofe Luego, el submarino que emergía para contemplar su obra, los alemanes agrupados en la cubierta de acero húmedo, riendo y bromeando, satisfechos de la rapidez de su labor, y en una extensión de varias millas, el mar poblado de bultos negros arrastrados lentamente por las olas: hombres que flotaban de espaldas, inmóviles, con los ojos vidriosos fijos en el cielo, niños con la rubia cabellera tendida como una máscara sobre su rostro lívido, cadáveres de madres oprimiendo sobre su seno, con fría rigidez, el pequeño cadáver de una criatura asesinada antes de que pudiera darse cuenta de la vida.
Ahora, el mismo presentimiento le avisaba una reconciliación de los dos hombres, cuyos bultos distinguía confusamente.
El templo griego henchía en el espacio los bultos dorados de su techumbre, la iglesia católica hacía brillar la cruz en lo más alto de su campanario, la sinagoga, de formas geométricas, se desbordaba en una sucesión de terrazas, los minaretes islámicos formaban una columnata blanca, afilada, esbelta.
Sobre el puente había dos bultos, el del capitán y el del práctico.
Apenas había acabado de pronunciar estas palabras, cuando se vieron sobre las cofas los bultos casi imperceptibles de los marineros.
Por el claustro se deslizaban a lo largo de las paredes, con la melancolía del hambre, varios chicuelos de cabeza enorme y delgado cuello, siempre enfermos y sin llegar nunca a morirse, afligidos por extrañas dolencias de la anemia, por bultos que surgían y desaparecían en la cara, y costras asquerosas que cubrían sus manos.
Ya veía su vivienda, con la puerta abierta é iluminada y en el centro del rojo cuadro los bultos negros de su familia.
Pero después caía en la huerta obscura, con sus ruidos misteriosos, sus bultos negros y alarmantes que pasaban saludándola con un lúgubre, y comenzaban para ella el miedo y el castañeteo de dientes.
El melancólico campanilleo sonaba ahora junto a él, y empezaron a pasar por el camino bultos informes que su vista turbia por las lágrimas no acertaba a definir.
En más de una ocasión creyó ver negros bultos que huían por las sendas inmediatas.
El ganadero recoge cajitas y bultos chicos, se echa al hombro el zarape, y baja de un salto.
Allí lucía una lámpara con pantalla verde, y alrededor de ella pasaban bultos, sombras, borrosas imágenes de personas, cuyas caras no se podían distinguir.
La mazmorra estaba oscura, mas por la puerta entraba la última claridad del día, y las dos mujeres allí encerradas se podían ver y se veían, aunque más bien como bultos que como personas.
Le inquietaba ver que Sabel recibía otra vez su antigua corte de sultana favorita, y que la Sabia y su progenie, con todas las parleras comadres y astrosos mendigos de la parroquia, pululaban allí, huyendo a escape cuando él se acercaba, llevando en el seno o bajo el mandil bultos sospechosos.
Y, en efecto, todos advertían que su rico ceñidor de seda marcaba en la parte anterior de la cintura dos largos bultos que daban lugar a semejante suposicion.
Volvióse a Nápoles y a Roma, y de allí fué a Nuestra Señora de Loreto, en cuyo santo templo no vió paredes ni murallas, porque todas estaban cubiertas de muletas, de mortajas, de cadenas, de grillos, de esposas, de cabelleras, de medios bultos de cera, y de pinturas y retratos que daban manifiesto indicio de las innumerables mercedes que muchos habian recebido de la mano de Dios por intercesion de su divina Madre, que aquella sacrosanta imágen suya quiso engrandecer y autorizar con muchedumbre de milagros, en recompensa de la devocion que le tienen aquellos que con semejantes doseles tienen adornados los muros de su casa.
No podía imaginar Sancho cómo pudiesen tener tantos pies aquellos bultos que por el mar se movían.
O yo me engaño, o ésta ha de ser la más famosa aventura que se haya visto, porque aquellos bultos negros que allí parecen deben de ser, y son sin duda, algunos encantadores que llevan hurtada alguna princesa en aquel coche, y es menester deshacer este tuerto a todo mi poderío.

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