Ejemplos con bobería

Tanto puede la habilidad de un sastre y la bobería de quien juzga las cosas por lo que parecen.

Bobería, no dijo sino a saber,.

-¡Qué bobería! -murmuró por lo bajo Pipaón, arqueando las cejas.

, de su bobería y corazón amerengado.

Si se me cerraron los ojos fue porque estaba recapacitando sobre la bobería y descuido de esos tontos de franceses que se dejan sorprender.

Esto de ahora es una bobería, y sino, ya verán Vds.

¡Qué bobería! Nada, a bailar, a divertirse para que esté contenta la niña cuando vuelva del paseo.

Bobería, José Dolores: del lobo aunque sea un pelo.

No llames gravedad ni bobería a lo que toca en furor.

Carlitos, en presencia de su padre y comensales, adoptaba un airecito de unción y bobería que lo asimilaba a un ángel de retablo.

El muchacho se había incorporado, lentamente, y también en su mirada, como en la de los rústicos cabreros, brillaba la chispa de la curiosidad, llena de ingenua bobería, pero ¡tan humana!, ¡tan humana!.

sonrió con expresión de bobería, retorciendo los codos y el cuerpo, y repitiendo a sus compañeros:.

-¡Qué bobería! -dijo Rosita-.

Aunque siempre votó con el Gobierno, vino con semblante airado en la última legislatura, propalando que no concedería su voto al proyecto de autorización, y aun anunciando que harían lo mismo los demás diputados catalanes: ¡bobería! S.

A fin de que la broma sea completa y que vean que no quiero abusar de su bobería, como él es tuerto yo me vendaré un ojo.

Llegó a conocimiento de la Inquisición tamaña bobería, y los hombres de la cruz verde le dieron importancia, calificando las palabras del bachiller de escandalosas y aun de sospechosas de herejía.

» En el todo están de acuerdo, en lo que no están de acuerdo es en las partes que componen ese todo, pero por lo demás, ¡qué bobería! El encabezamiento, la fecha, el oficio de remisión, todo está bien.

-¡Valiente bobería!.

Cualquier bobería: de fijo.

Y otra cosa, padre Nazarín: ¿está seguro de que fue la Siona quien le ha robado? Porque es usted el espíritu de la confianza y de la bobería, y en su casa entran Lepe y Lepijo, entran también hijas de males madres, unas para contarle a usted sus pecados, es un suponer, otras para que las empeñe o desempeñe, y pedirle limosna, y volverle loco.

Éste, de un defecto corporal, tuvo además el sobrenombre de Verrucoso, porque encima del labio le había salido una verruga, también el de Ovícula, que significa oveja, el cual se le impuso por su mansedumbre y sosería cuando era muchacho, porque su sosiego y silencio con mucha timidez cuando tomaba parte en las diversiones pueriles, su tardanza en aprender las letras y su apacibilidad y condescendencia con sus iguales pasaban plaza de bobería para los extraños, siendo muy pocos los que bajo aquel sosiego descubrían su natural firmeza y magnanimidad.

Pero esperar que despertara «el dormilón» era, para el juez y sus aves negras, como renunciar para siempre a la esperanza tan acariciada de apoderarse del hermoso campo que cada día valía más y de las numerosas haciendas, y pasado el susto, pensó que ya que tan bien dormía don Aristóbulo era una bobería el tenerle miedo, y que mejor sería hacerle definitivo el sueño.

mula sin tacha, estése sin ella: bobería, más fácil es quitársela.

—¡Qué bobería la nuestra! ¡Eh, que no era gigante, sino un pigmeo, que ni fue cosa ni.

«¡Sí, sí, al peor desacierto: «¡Está bien!», a la más calificada bobería: «¡Lindamente!».