Ejemplos con beata
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Otras iglesias de la parroquia son la San Lazzaro dei Mendicanti, la Ospedaletto y la Beata Vergine Addolorata.
Obviamente en los modos en que tal vida beata lo permita.
La pesca se realiza principalmente en los alrededores de la Isla Beata, siendo importantes las capturas de langostas y lambí.
Se está procediendo a la construcción de la nueva iglesia de la Beata María Ana Mogas, financiada en gran medida por los feligreses de la zona.
Entre sus nuevas discípulas se encontrará la Beata Florida Cevoli.
En Amberes vivió la Beata las felices noticias de la Beatificación y Canonización de Santa Teresa, y fue ella quien primero dedicó en el mundo un Carmelo a la advocación de su Santa Madre, así, el Carmelo de Amberes se llamó desde entonces de Santa Teresa y San José.
Entre las novicias se encontraba la Beata María Ángela Astorch.
El Sacro Monte della Beata Vergine o Santuario di Oropa es un santuario mariano - dedicado a la Virgen Negra - situado a una docena de kilómetros al norte de la ciudad de Biella, a cuyo municipio y provincia pertenece, en el Piamonte, norte de Italia.
Este testamento espiritual de la Beata puede condensarse en esta frase:.
También hay iglesias dedicadas a la virgen beata Maria Assunta, a San Martino, San Rocco, San Antonio, San Gervasio y Protasio y San Fabiano e Sebastiano.
Isla Beata tiene forma de triángulo y es plana.
En su segundo viaje, viniendo desde Jamaica, avistó las islas: Beata y Alto Velo.
Bartolomé de Las Casas narra que el Almirante llegó a la isleta pequeña que llamó Madama Beata y que está junto a ella otra más pequeña que tiene una serruela altilla, que desde lejos parece verla y lo nombró Alto Velo.
Xuantipa, que se había convertido en una beata rabiosa, venía de pasar tres horas en la iglesia de San Tirso.
Y describía a la esposa de su amigo hermoseada por una nueva juventud, yendo por la casa con aire altivo, como si hasta entonces no se hubiera considerado con verdadera autoridad para dirigirla, vistiendo con tanta elegancia como su hija, olvidada ya de aquellos trajes obscuros que la daban el aspecto de una beata.
Al pasar ante el hermano, saludóla este con muestras de gran respeto, y la beata, ansiosa siempre de noticias, preguntóle su nombre.
La beata, con redoblada curiosidad, tornó a preguntar asimismo el nombre de esta.
La beata dejó escapar una exclamación de asombro, y con cierta compasiva admiración siguió a la dama con la vista, hasta verla desaparecer por la gótica puerta del antiguo solar de Loyola.
Una presidenta, beata de gran nombre.
El respetable Butrón daba puñetazos en los muebles y cruzaba a grandes zancadas el aposento, llamando a su mujer, según su costumbre, unas veces , otras , nunca por completo Genoveva y prodigándola con todas sus letras los dicterios de imbécil, estúpida, vieja del diablo, beata de Barrabás, que no sabiendo sino rezar el Pater noster, quería darle lecciones a él, Pirro en el ingenio, Ulises en la prudencia, Anteo en el ánimo, Alejandro en la magnanimidad y Escipión en lo afortunado.
De las heridas que el derrotado plenipotenciario de Constantinopla llevaba en el alma, ninguna escocía tanto a su vanidad, ninguna irritaba tanto su soberbia como el que fueran sus vencedores una beata y un fraile.
La grey femenil hizo coro a los vituperios de Currita, y todos convinieron en que la marquesa de Sabadell era una intriganta, una beata hipocritona, una mala esposa que, habiendo campado por su respeto diez años entre curas y monaguillos, quería ahora oscurecer al pobre Jacobo bajo la tutela del padre Cifuentes, y que era caso de conciencia y obligación imprescindible de todo fiel cristiano arrancar a la pícara el antifaz y advertir al cándido muchacho el lazo que le tendían.
Sabe religión y moral, tiene todo el almanaque en la memoria y el en la punta de los dedos, conoce muchos cuentos de vieja y es muy beata.
