Ejemplos con audaz

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Las opciones atrás y adelante se han combinado en un menú que muestra la actual posición de los usuarios en su historia con una audaz entrada.
Aquel casamiento era algo audaz y peligroso que exigía larga reflexión, como le había dicho su amigo el contrabandista.
Miraba a Jaime con la fiera acometividad de la mujer que, segura del respeto que infunde su sexo, es más audaz e impetuosa que el hombre.
Toca al espíritu juvenil la iniciativa audaz, la genialidad innovadora.
Al ver su sonrisa audaz, sus ojos serenos fijos en él, sintió que se realizaba en su interior un vergonzoso desdoblamiento.
La cólera de los años juveniles despertó en él audaz y arrolladora.
Margarita, repeliendo la mano audaz, habló tranquilamente de su existencia durante los últimos meses.
Ulises protestó ¡Vaya un modo de recordar las cosas! Pero ella dió fin a sus rectificaciones con un autoritarismo audaz y mentiroso.
Luego levantó su enguantada mano con el índice rígido, amenazándole lo mismo que a un niño revoltoso y audaz.
Más arriba, en el rostro obscurecido por la intemperie, entreabría la boca sus dos valvas de escarlata con una sonrisa audaz y serena, dejando escapar el reflejo de los dientes, hermosos y agresivos.
Primeramente había reinado en Nicea, refugio de los emperadores griegos mientras Constantinopla estuvo en poder de los cruzados, fundadores de una dinastía latina, luego, cuando, muerto Vatacio, el audaz Miguel Paleólogo reconquistaba Constantinopla, la viuda imperial se veía solicitada por este aventurero victorioso.
No era la aventurera audaz, no la mariposuela de vuelo bajo que anda buscando una bujía donde quemarse las alas, y el viajero, diciéndose esto a sí mismo, se asombraba de tan confiado sueño, de aquella criatura que descansaba tranquila, sola, expuesta a un galanteo brutal, a todo género de desagradables lances, y se acordaba de una estampa que había visto en magnífica edición de fábulas ilustradas, y que representaba a la Fortuna despertando al niño imprevisor aletargado al borde del pozo.
El muchacho era trabajador, valiente, audaz y simpático, y por eso lo querían los muchachos del pueblo, pero él se enamoró perdidamente de esta niña Carmen, que es la sobrina del señor alcalde, y una de las jóvenes mas virtuosas de toda la comarca.
Los ricos aplaudían a la guardia civil cuando daba tormento, resucitando los procedimientos salvajes de la Inquisición, los pobres admiraban al fuerte, al audaz, viendo muchos de ellos la suprema gloria en la bomba de dinamita, los gobiernos, ante el más insignificante motín, abominaban de la libertad como si fuese un fardo abrumador En otros tiempos, los católicos rancios presentaban sus pruebas de pureza de sangre para demostrar que estaban limpios de todo origen judío o mahometano.
Y sin embargo, en las minas y en las fábricas todo el que trabajaba sentía un sordo rencor, una ira reconcentrada, un anhelo irritado de justicia, como si a todas horas fuesen víctimas de un robo audaz, de un despojo inhumano.
El campanero, más rudo y silencioso que los otros, era, sin embargo, el más audaz en la conversación.
Quevedo, que era el más audaz, sólo osaba decir:.
Y el anciano pastor avanzaba la cabeza haciendo esfuerzos para ver con sus ojos casi muertos al hombre audaz que osaba realizar lo que toda la huerta tenía por imposible.
! Una vez entregados los sellos, imposible era colocarlos en su lugar y devolver los papeles, conservando copia de ellos, como había sido su primera idea, y hacíase preciso correr los riesgos de aquel audaz atentado, sin que hubiese ya lugar al arrepentimiento.
Doña Luz estaba turbada y confusa, pero la majestad severa de su rostro y ademanes hubiera contenido al amador más audaz.
Buen mozo, audaz y discreto, había tenido ya varios éxitos ruidosos con damas elegantes, y tres o cuatro desafíos, en los que siempre había quedado vencedor.
Había ido a las ferias de los lugares cercanos y a algunas romerías, y no esquivaba la conversación de las gentes, aunque con tan juicioso y bien templado decoro, que atinaba a desechar la familiaridad excesiva, sin ofender al vidrioso y sin alentar al audaz y confiado.
Dominé la cólera que en mí provocó aquel ataque, que ataque era, y muy audaz, puesto que la palabreja usada era ofensiva, y en pocas palabras, con mucha cortesía, expliqué los motivos de mi separación.
La es la fiesta popular por excelencia: una costumbre árabe, transformada y mejorada a través de los siglos hasta convertirse en caricatura audaz, en protesta de la plebe.
Juanito tenía en los labios una pregunta audaz.
El deseo de llegar cuanto antes a este final apetecido era lo que le hacía audaz y acallaba sus temores de una probable ruina.
Si él se sintiera con fuerzas bastantes, sería de ellos, ingresaría en el batallón audaz que, guiado por Morte, marchaba de jugada en jugada a la conquista de los millones, y decía esto con la fiebre de explotación adquirida en la tienda oyendo a los bolsistas, fiebre que comunicaba a las dos mujeres, que le escuchaban como un oráculo.
¡Valiente cosa le importaba a él mil duros más o menos! La suerte le había hecho audaz, realizaba jugadas con éxito sorprendente, y así como aumentaba su fortuna, transformábase en persona.
Rodrigo Venegas o al pobre huérfano, pues entónces el acto heroico se habria convertido, a los ojos de los maldicientes, en una audaz especulacion, en un servicio pagado, en un atrevido medio de ahorrarse dinero o de procurárselo a su hijo.
Completaban su peregrina belleza un perfil intachable, sirio más bien que griego, una boca escultural, clásica, napoleónica, tan audaz como reflexiva, y, sobre todo, una barba negra, undosa, de sobrios aunque largos rizos, trasunto fiel de las nobles y celebradas barbas árabes y hebreas.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba