Ejemplos con apoyada
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
¡Qué efecto había de causar ante las Cortes, apoyada por un ignorante ridículo, que cree que es lo mismo sumar columnas de guarismos qué hablar ante la representación del país! Responda por nosotros la sesión de ayer.
Llorar, llorar con la cabeza apoyada en sus hombros.
Empujó violentamente las dos hojas de la ventana, y arrodillándose de repente junto a ella, sacó afuera, como a que el aire se la humedeciese, la cabeza, y la tuvo apoyada algún tiempo sobre el marco, sin que le molestase aquella almohada de madera.
Su figura, apoyada en el balaustre de la galería recortábase negra y vigorosa sobre el espacio estrellado.
Pepeta, apoyada en el lomo de su vaca, les veía avanzar, poseída cada vez de mayor curiosidad.
Salieron todas juntas delante la Albornoz, apoyada en el brazo de Margarita, en mitad de la escalera volvióse aquella muy animada:.
También Villamelón había visto algo, sentado de espaldas al escenario, en el fondo del palco, apoyada la pensadora cabeza en el débil tabiquillo y fijos los ojos en el techo, recibía de lleno el formidable soplo de aquel feísimo Eolo que, por detrás del carro de Febo, parece lanzar pulmonías y catarros sobre las calvas, vistas en proyección, de los melómanos faltos de pelo.
Currita bajó las escaleras apoyada en el brazo de Butrón, encontrando al pie de su berlina, preciosa monería, verdadero juguete forrado de raso azul con botones de terciopelo, que parecía el delicado estuche destinado a guardar una joya.
Algunos espectadores estaban sentados en el suelo, con la mandíbula apoyada en ambas manos, la nariz sobre el borde de la mesilla y la vista fija en los jugadores, para no perder detalle del famoso suceso.
Padecía insomnios, y ataques de convulsión que la obligaban a dejar el lecho por algunas horas y a pasearse por el aposento, apoyada en el brazo de Angelina.
A poco despertó, y quiso levantarse y caminar por la habitación, apoyada en Angelina y en mi tía Pepa.
Así pasó mucho tiempo: con el sombrero caído a sus pies y la cabeza apoyada en una mano, dejando que las lágrimas resbalasen a lo largo de su antebrazo.
Por el pronto no vio a Mauricia, que estaba acurrucada sobre unas tablas, las rodillas junto al pecho, las manos cruzadas sobre las rodillas, y en las manos apoyada la barba.
Papitos dormía como un ángel, apoyada la mejilla sobre el brazo tieso, y conservando en la mano de él la media, por cuyos agujeros asomaban los dedos.
Dicen que le encontraron con la cabeza apoyada en las manos, seco, rígido y sin sangre.
Fortunata callaba, mirando vagamente al suelo, con la barba apoyada en la mano.
Estaba la infeliz mujer en la misma postura morisca, la cabeza apoyada sobre las rodillas.
