Ejemplos con apacibles

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Eran temibles cazadores de cabeza, pero hoy una vez cristianizados se convirtieron en apacibles agricultores, que a pesar del contacto permanente con otros pueblos, continúan manteniendo sus tradiciones ancestrales.
El Municipio de San Andrés se encontraba habitado por tribus indigenas sencillos, apacibles bonochones, trabajadores, que gustan del canto y del ligor en las fiesta, eran desconfiados y astutos.
Este distrito parece haberse detenido en el tiempo, con sus casonas antiguas, sus calles apacibles donde aún transitan las carretas y los arrieros a caballo.
Es cautivante avizorar el reposo de los lentos y apacibles lobos marinos en el sector de la puntilla.
Estos son unos senderos llenos de contrastes, con vistas rocosas impresionantes de la montaña y de los picos que la dividen, tesoros florales de la tundra alpina, viejos pinos aristata, vientos fríos de la cumbre, y brisas apacibles del verano que proporcionan una experiencia educativa en una de las áreas naturales más hermosas de Colorado.
Pasa los feriados y días de descanso, cuando sea posible, en la compañía de santos o practica sadhana en lugares apacibles y santos.
Los apacibles caminos de antes, donde apenas antes había alguien, ahora te encuentras con bestias y bandidos, y nunca sabes lo que te aguarda en el siguiente recodo del camino.
Son tortugas apacibles y tímidas, es muy común observarlas tomando baños de sol para regular su temperatura corporal después de haberse dado un baño.
Sensaciones tristes o jubilosas, estados de ánimo apacibles o agitados no se expresan ya a través del virtuosismo de la pincelada, sino mediante la correlación de líneas, colores y tonos.
Al iniciar el siglo XX el casco central josefino resultaba muy atractivo para el comercio, que creció desmesuradamente e inició la emigración del centro de la ciudad hacia los alrededores más apacibles.
Piscis: Unidad, espiritualidad, identificación, instrumentación, aguas, movilidad, personas mudas, sordas, silenciosas, discretas, apacibles, astutas, disimiladas, hospitales, bebida, buena mesa, engaños, vicio, crimen, confinamiento, pérdida de reputación.
Este tipo de turismo es muy valorado y apreciado por personas que habitan en áreas urbanas por las características tradicionales y apacibles, acordes a la vida rural.
Soldi pintó a este fraile -después de su muerte- y dijo: su rostro ha quedado arriba, pintado en el coro, como yo lo veía, dorado por la luz cálida del verano, en las tardes apacibles y aldeanas, cuando los seres y las cosas parecían tocados por la gracia de Dios.
A este se le suman las apacibles A Pillow Of Winds y Fearless, en la cual se escuchan hacia el final, grabaciones de las tribunas del equipo de fútbol Liverpool, cantando You'll Never Walk Alone, su himno.
Bajó la niña hacia el bordado sus apacibles ojos oscuros, y un poco turbada murmuró:.
Carmencita se exaltaba en la memoración de aquellas horas apacibles de su vida, de las cuales sólo le quedaba aquel testigo: Salvador.
Y los rizos murmurantes de las hojas nuevas, y las resplandecías apacibles del cielo, y el olor generoso de la tierra, y toda la respiración misteriosa y profunda de la vida, repitieron en un solo acento, penetrante y firme:.
¡Entonces sí que maldijo con todo su corazón la hora en que salió de su casa, y el momento en que se decidió a pisar el campo de la política y a dejar las apacibles tareas de sus fáciles negocios, a trocar el prestigio y la consideración de que gozaba entre los prohombres de su país, por una ilusión de grandeza, que, en realidad, sólo le había valido desengaños, y empezaba a amenazarle con la ruina y la miseria!.
Más serenos y apacibles, menos trágicos y apasionados son los cuadros rurales, en cuya riquísima serie descuellan dos verdaderas novelas primorosas y acabadas, aunque de cortas dimensiones:
Mas el tiempo se empeñó en festejar a las viajeras, y poco después de su llegada a Vichy brindoles los más espléndidos y apacibles días que quepan en otoño, estación de serenidad, sobre todo cuando comienza.
La estabilidad de la residencia en un punto determinado, los lazos establecidos, cada día más firmes, y que hubieran sido sin duda lazos de fervoroso afecto respecto de un hombre que tan fácilmente cautivaba el corazón de los otros, la posibilidad de una posición económica relativamente holgada, que para ello tenía aptitudes, condiciones, simpatía, relaciones e inteligencia bastantes, aunque tal vez no el carácter que se necesita para estas apacibles empresas, un tanto vulgares, todo esto lo renunció, momento tras momento, un día tras otro de su vida.
Adiós, viejas apacibles, medicina de los delirios de amor.
Soledad era alta, gallarda, de tez trigueña, con pelo y ojos negros, boca de labios gruesecillos, tan rojos que parecían una flor de sangre, el seno levantado y firme, el talle esbelto, el andar airoso, las actitudes y posturas animadas por un encanto singular que se desprendía de su figura como un efluvio turbador y escitante: y en rara contradicción con este aspecto provocativo, era fría, indolente, predispuesta a la mansedumbre y la bondad, capaz hasta de ternura, pero refractaria al apasionamiento y la vehemencia, como si tuviese adormilados los sentidos y en su alma tranquila solo pudieran hallar eco los sentimientos dulces y apacibles.
—Entre los últimos hielos del solsticio de invierno y las primeras lluvias del equinoccio, hay quince días risueños, apacibles, esplendentes, que no tienen otro objeto que hacer brotar de la escarcha las primeras flores del año, o sea las flores de almendro y las violetas.
Creí entonces oir dulces y apacibles pláticas, cantos divinos, aprendidos de labios de la Gazzaniga o de la Didié desde la butaca de un teatro, y regalados suspiros de amor, nuncios de matrimonios venideros.
Jamás se atrevía a llamarla por el diminutivo, pareciéndole nombre de perro más bien que de persona, y cuando don Pedro se resbalaba a chanzonetas escabrosas, el capellán, juzgando que consolaba a la señorita Marcelina, tomaba asiento a su lado y le hablaba de cosas santas y apacibles, de alguna novena o función de iglesia, a las cuales Nucha asistía con asiduidad.
Aquellos días fueron una segunda vida para la desdichada mártir, porque se regeneró materialmente, adquiriendo lozanía, frescura y vigor: sus ojos, acostumbrados a la obscuridad de cuatro paredes, recorrían ya un largo horizonte, sus pasos la llevaban a grandes distancias, su voz era escuchada por amigas joviales y francas, por jóvenes sencillos, por viejos cariñosos, su alegría era comprendida y compartida por otros, sus inocentes deseos satisfechos, conocía la amistad, la vida familiar, la confianza, gozaba de un cielo hermoso, de un aire puro, de un bienestar sobrio y tranquilo, de felices y no monótonos días, de sosegadas y apacibles noches.
Contentóle Florencia en estremo, así por su agradable asiento como por su limpieza, suntuosos edificios, fresco rio y apacibles calles: estuvo en ella cuatro dias, y luego se partió a Roma, reina de las ciudades y señora del mundo.
Allí vio él visiones hermosas y apacibles, y yo veré aquí, a lo que creo, sapos y culebras.
El seco aquilón plegaba sus alas, las mansas y apacibles auras jugueteaban galanas, refrescando la frente del viajero, el pasto ondulaba como el irritado mar en sus profundidades insondables después de la tempestad, las silvestres flores se erguían sobre su flexible tallo, pintando los campos con colores vivaces, un perfume suavísimo, delicado, imperceptible como la confusa reminiscencia del primer ósculo de amor, vagaba envuelto entre las brisas embriagadoras.

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