Ejemplos con animosidad

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En palabras de Kraft, la animosidad entre mi gente y la de Shea era intensa.
Esto provocó el contra ataque por parte de los realistas sobre los patriotas que se defendieron como tigres, se presentaban al fuego y a las bayonetas con una animosidad de que no hay ejemplo en las mejores tropas del mundo, según lo informó a sus superiores en una carta del General Morillo.
El propósito de esto era prevenir la animosidad entre las comunidades que competían por convertirse en la capital.
Himerio fue un pagano y, como Libanio y otros hombres eminentes, permaneció como tal aunque en sus escritos no se perciba odio o animosidad alguna contra los cristianos.
Las opiniones expresadas son a menudo muy divergentes, en razón de la simpatía o la animosidad que Lambert suscitaba.
Está registrado que Pablo casi con certeza era el hijo de su amante La mayoría de los historiadores, sin embargo, cree que las insinuaciones de Catalina estuvieron motivadas por su animosidad personal en contra de Pablo, con intención de herirlo.
Sin embargo, demostró también tener un carácter arisco y difícil, que le ganó la animosidad o enemistad de numerosos colegas y superiores a lo largo de su vida.
Tres años después fue destinado a la nunciatura de Portugal, donde maduró su animosidad contra los jesuitas, muy influyentes en ese país.
Hubo cuatro factores principales que provocaron esa animosidad: Paine negaba que la Biblia fuese un texto sagrado e inspirado por Dios, sostenía que el cristianismo era una invención humana, su capacidad de dirigir a un gran número de lectores asustaba a los poderosos, y su manera irreverente y satírica escribir sobre el cristianismo y la Biblia ofendía a muchos creyentes.
Los Bueteres, nombre que sin duda es una versión de Huetares, fueron llevados prestar servicios forzosos a Bruselas, lo cual sin duda generó en ellos una gran animosidad contra los españoles.
Por entonces, la animosidad cristiana contra los judíos llegó a su punto más alto cuando miles de miembros franceses de la Cruzada de los pobres llegaron a la zona del Rin sin apenas provisiones.
Durante la Primera Guerra Mundial , donde adquirió el grado de Capitán, Charles de Gaulle se percató de la importancia que adquirirían las unidades motorizadas en las confrontaciones bélicas subsecuentes, sin embargo, durante el periodo de entreguerras los gobiernos franceses desdeñaron a este tipo de equipamiento militar, razón por la cual de Gaulle insistió ante sus superiores en que se formaran estas unidades previendo un próximo conflicto con Alemania, finalmente y ya en los prolegomenos de la invasión alemana, conocida como la Batalla de Francia, logró que se formaran algunas unidades motorizadas totalmente, las cuales fueron puestas bajo su mando, sin embargo este logro le atrajo gran animosidad en su contra por otros militares y funcionarios civiles de la Tercera República Francesa.
Pero al mismo tiempo los senadores se sorprendieron al descubrir hasta que punto había crecido en Grecia la animosidad contra Roma.
Esta falta de solidaridad sueca, causó animosidad entre los finlandeses y los suecos, que aún hoy en día aseguran que si Suecia hubiera apoyado a Finlandia desde el inicio, tal vez la Unión Soviética nunca hubiera atacado.
Acaso usted juzga con animosidad a la señora, acaso siente usted por la señorita un interés excesivo.
Siempre mi cuñado me miró con animosidad, tal vez por mi superior linaje, tal vez por las muchas preferencias que en vida y en muerte me prodigó mi padre.
Un día, en el Palacio de Justicia, había podido convencerse de esta animosidad general, que empujaba a su defendida hacia los fusiles de la ejecución.
Necesitaba un abogado: era extranjera, la opinión pública, influenciada por los exagerados relatos de los periódicos sobre su belleza y sus joyas, mostraba una animosidad feroz, pidiendo su pronto castigo.
Estaba tan afeada por la enfermedad y las penalidades, se notaba en ella tal fatiga, que ninguna mujer sintió animosidad contra ella.
¡Y en qué momento resurgía esta animosidad! Brillaban los ojos, fijos en él con el fuego del odio, las cabezas, turbadas por el alcohol, parecían sentir el escarabajeo de la tentación homicida, instintivamente iban todos hacia Batiste, y éste comenzó a sentirse empujado por todos lados, como si el círculo se estrechase para devorarle.
-¿Pero quién se ocupa seriamente en eso con plan fijo y ordenado? Porque yo creí que la animosidad que contra él existe no pasaría de la impopularidad para llegar a la insurrección.
Exasperado por otra parte con la animosidad de sus adversarios, así que se vio de nuevo en la cumbre de la grandeza, restituido a sus honores y autoridad, hizo sangrientos estragos con el deseo ardiente de vengarse, a guisa de fiera que agarrochean en la leonera, y después la sueltan contra aquellos mismos que antes la irritaban befándola y escarneciéndola.
Llevado el joven héroe de un espíritu de gloria que nada podía sufocar, tan idólatra de las leyes y prácticas caballerescas, como deseoso de honrar las canas del autor venerable de sus días, se arrojaba al peligro sin previsión, y tomaba parte en cuantas refriegas suscitaba la animosidad que había entre aragoneses y castellanos.
Se figuraba que el único lazo que les unía era la animosidad que sentían por el médico.
La animosidad de los dos partidos subsistía implacable.
-¡Eh! buen hombre, replicó el interpelante, deteniéndose con un ademán de provocadora arrogancia, cuidado con salir de, nuestras casillas, para lo cual creo habéis ya explotado lo suficiente la sangre que hierve en mis venas, basta de humos, y preparemos como leales viandantes un desayuno más sabroso que el que suelen facilitar los cintarazos, siquiera sean de buena ley: nada de animosidad, y conversemos buenamente a fuer de compañeros de casualidad.
Un hombre tan avisado como el de Esquilache no necesitaba de más para comprender que se le había tendido una celada y que estaba en una casa que probablemente era por esa noche el cuartel general de los vicuñas, de cuya animosidad contra su persona tenía ya algunos barruntos.
¿Qué haré, quando entre en tu cámara e retraymiento e la halle sola? ¿Qué haré de que no me respondas, si te llamo? ¿Quién me podrá cobrir la gran falta, que tú me hazes? Ninguno perdió lo que yo el día de oy, avnque algo conforme parescía la fuerte animosidad de Lambas de Auria, duque de los ginoveses, que a su hijo herido con sus braços desde la nao echó en la mar.
Que si aquella seueridad e paciencia de Paulo Emilio me viniere a consolar con pérdida de dos hijos muertos en siete días, diziendo que su animosidad obró que consolasse él al pueblo romano e no el pueblo a él, no me satisfaze, que otros dos le quedauan dados en adobción.

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