Ejemplos con aguerrida

Restrepo, llevó la palabra en una multitudinaria movilización contra la pena de muerte y en defensa de las libertades públicas, allí, con su aguerrida intervención, María Cano irrumpió ante la opinión pública nacional.

A este último fue a quien encontré hace poco y me contó que allá, en las montañas de El Salvador, andando con la aguerrida tropa de los humildes, trotaba un caballito azul con un cuerno.

Si bien Usagi en el manga sigue siendo igual de bondadosa y amigable cómo se ve en el anime, en las batallas es más aguerrida y no siempre intenta solucionar todo con promesas y abrazos.

Luchadora versátil y aguerrida, su habilidad con las armas es comparable a la de Chris.

En la novela se la describe como la aguerrida Quiteña que lo amaba pero que no iba a seguirlo hasta la muerte.

Carismatico líder sindical, cívico, campesino y estudiantil, artesano, deportista, poeta y músico cantautor, gozaba de una impresionante aguerrida pasión y afinidad con los sectores populares menos privilegiados, míticas son las anecdotas que se generan a partir de su memoria.

Rodrigo habilitó las defensas y la ciudad e hizo de Amaya la capital de una marca hostilizante y aguerrida, y así se convierte en otra fortaleza del frente asturiano.

El nombre fue pensado por Piret y Löhmus: Vanilla por la suavidad y el color de sus cabellos, y Ninja por la música aguerrida y rockera que hacían.

Las fuerzas que habían de defender a Cuenca eran harto débiles: cuatro compañías de la Reserva de , un escuadrón de Lanceros del Regimiento de , otro de Carabineros, algunos Guardias civiles, y dos centenares de Voluntarios, gente por punto general poco aguerrida.

No obstante, como eran gente tan aguerrida, rehiciéronse sin tardanza, habían puesto a su cabeza a los granaderos de premio y a los gastadores de luenga barba, algunos de los cuales eran veteranos de las guerras de la Independencia y del Rosellón.

Pero, ¡ay!, los cónsules les cercan, envían numerosa y aguerrida tropa para que a cañonazos les destruyan allí, y tienen que marcharse, señores, al otro lado del Manzanares, o sea el Tíber, que todo viene a ser lo mismo, a un sitio que bien podría nominarse la Fuente de la Teja, y que estaba consagrado a las Furias, o si se quiere con más propiedad, a los demonios.

En Pallata, cuando hacía mucho tiempo de la salida de Pacarejtampu, y cuando los niños que habían salido en el regazo de las madres eran ya capaces de caminar delante de los soldados y de juguetear con los pumas de Ayar Cachi, encontráronse con una tribu fuerte y aguerrida, bárbara y sanguinaria.

Y pensó en las delicias de sentir en su cama la solidez y la esbeltez armoniosa de un cuerpo de doncella tan aguerrida, virgen de varón, y tan amada por sus compañeras de guerra.

Díjole éste que en su entender ocupaban el centro los tercios de los de Ancio, gente muy aguerrida y que a nadie cedía en valor.

Echándolo de ver Magón e Hícetes, determinaron tomar a Catana, de donde los sitiados se surtían de lo necesario, y reuniendo la parte más aguerrida de sus fuerzas, dieron la vela desde Siracusa.

Cuando el rey Antígono, en auxilio de los Aqueos, partió contra Cleómenes, y habiendo tomado las alturas y gargantas inmediatas a Selasia ordenó sus tropas con ánimo de tomar la ofensiva y acometer, estaba formado Filopemen con sus ciudadanos entre la caballería, teniendo en su defensa a los Ilirios, gente aguerrida y en bastante número, que protegían los extremos.

Otorgóselo, pues, éste, y dispuso que Mesala, que mandaba la más aguerrida de todas las legiones, se colocara en el ala derecha, con lo que Bruto sacó al punto al campo la caballería bellamente adornada, sin tardar tampoco en la formación de los infantes.

Esto disponía el jefe, para no agotar las fuerzas de su aguerrida meznada.

Y aunque él no se defendía ni con un arañazo infantil, la furia de tanta y tan aguerrida gente no podía prevalecer contra él.

Y he aquí que la que has visto es precisamente la más hermosa y la más aguerrida de todas las jóvenes reales, y supera a todas las demás en valor y en destreza.

Aquella tarde, Mama Guaco, que era la más aguerrida y de mejor entendimiento, reunió a sus hermanos y les dijo:.

Había al sur, donde terminan los Andes, junto a Atacamay, una tribu bárbara y aguerrida que no pudo ser sometida junto con los atacamas por las huestes de Yupanqui.

La infantería no era menos aguerrida.

Poco más de dos mil peruanos, a las órdenes del general Cáceres, con armamento desigual, escasos de municiones y careciendo de bayonetas, emprendieron desesperado ataque sobre los dos mil chilenos de la aguerrida y bien provista división mandada por el coronel Gorostiaga.

La victoria premió la audacia del mayor Buendía y el patriótico entusiasmo de los tarapaqueños, que casi sin armas ni organización, se lanzaron contra una aguerrida columna militar.

Mas Arriola, que permanecía en Rioja, pueblo distante tres leguas de la Habana, tuvo oportunamente aviso del contratiempo y no les dejó espacio para nada, pues a las cinco horas se les apareció con su aguerrida tropa.

El Presidente cuenta con todos los Gobernadores de provincia, con la inmensa mayoría de las Cámaras, con todo el ejército y toda la escuadra, con una policía aguerrida y resuelta, con diarios que defienden todos sus actos.