Ejemplos con agitación

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El plan del señor Maura se desechó, pero se planteó otro nuevo, que llevó el nombre de Abarzuza, y aun cuando la generalidad entre nosotros creyó que se iba a obtener menos de lo prometido, la mayoría se resignaba a obtener aquello, a cambio de no tener delante de sí el fantasma de ninguna agitación, de ninguna revolución, de ninguna lucha.
Su participación en el movimiento revolucionario, su agitación en las emigraciones cubanas, su recorrido por todos los países en los cuales creyó que podía encontrar un eco simpático al pensamiento revolucionario y su dedicación absoluta y definitiva a dar cuerpo a ese pensamiento y a su ensueño, ¿qué son sino una cosa que está en la memoria y en el corazón de todos nosotros y que no necesita ser repetida, que no debe ser repetida, porque la repetición no sería ciertamente excusable, sería incuestionablemente vana y presuntuosa?.
Historia de su vida, antecedentes de su carrera política, antecedentes de la agitación que organizara y todos los detalles relativos a su participación en el movimiento revolucionario que definitivamente independizó a Cuba, son, para cuantos aquí estamos, cosas sabidas, e igualmente son sabidas por todos los cubanos.
Rumor de voces, estallidos de risas, guitarreos y coplas a grito pelado salían por aquella puerta roja como una boca de horno, que arrojaba sobre el camino negro un cuadro de luz cortado por la agitación de grotescas sombras.
En el caballete de Currita, sobre el cuadro mismo que estaba pintando, colocó Paquito con sumo cuidado su obra maestra Luego, riéndose como ángeles del cielo, con la agitación de las grandes expectaciones, con la candorosa confianza en el más santo de los cariños, corrieron presurosos a ocultarse entre los innumerables cachivaches, debajo de una papelera antigua de acero, ocultos por un gran tapiz, que tenía unas figuras muy largas, muy secas, muy feas: las tres Parcas Veíase desde allí el caballete, destacándose en medio el monigote, y los dos niños, muy agazapados, muy juntitos, apretándose el uno contra el otro, contemplaban su obra.
No era, sin embargo, el aburrimiento el que había traído aquella mañana a la condesa de Albornoz a entretenerse con sus hijos: parecía, por el contrario, preocupada, un poco inquieta, y notábase en ella esa agitación nerviosa de todo el que espera algo que teme o le importa.
Tal vez la agitación de su mujer, la repugnancia en que ella trocó la frialdad con que antes le recibía, algunas palabras, algunos suspiros, algún ¡ay! delator que le oyó en sueños, bastaron a ponerle sobre la pista.
Con la agitación de los tres asistentes del enfermo, hubo un momento en que dejaron sola con él a doña Luz.
Quizás asiduos trabajos intelectuales, atroces disgustos, prolongadas vigilias, la agitación del alma duramente refrenada y el fuego comprimido de las pasiones, obran misteriosamente en nuestro organismo y promueven esta explosión: el corazón se hincha, adquiere una fuerza enfermiza e irregular, y de repente inunda el cerebro de sangre.
En medio de aquella agitación política, habían hallado retraimiento dulcísimo en la misma casa de quien la promovía, y allí eran las pláticas suaves y encumbradas, y las conversaciones amenas, en que siempre aprendía algo doña Luz, en que siempre hallaba nuevas excelencias en el entendimiento y en el corazón del padre, y en que el padre, a su vez, no dejaba nunca de pasmarse del despejo, de la agudeza, de la notable discreción, de la fantasía poética y de la sensibilidad exquisita de su bella interlocutora.
Anselmo era que hay una sustancia infinita, la cual, en virtud de la inexplicable agitación y del prurito, que constituye su esencia, produce variedad de seres, cuya perfección relativa, dentro del período en que vivimos, y hasta donde la memoria puede penetrar en lo pasado, y la prudente previsión en lo porvenir, va siendo cada vez mayor, merced a cierto proceso ascendente y a cierto desarrollo que nos parece que no termina.
En este ancho espacio, que es para Valencia vientre y pulmón a un tiempo, el día de Nochebuena reinaba una agitación que hacía subir hasta más arriba de los tejados un sordo rumor de colosal avispero.
Volvió a encontrarse como en las Alamedas de Serranos, en una soledad relativa, mirando desde su banco la agitación de la feria y contemplando el cielo a través de las copas de los árboles, cuyas hojas, bañadas por el reflejo de la luz artificial, cambiaban su tono verde por un plateado mate.
Indudablemente habría sido mucho antes, entre la agitación y los empujones del gentío, pero esto no impidió que la señora siguiese con la mirada iracunda el grupo sucio, maloliente y miserable que se alejaba, anonadado por el hambre y la pena, entre el oleaje de alimentos y de general alegría.
Y Andresito, cerrando los ojos, despreciando los punzantes recuerdos del pasado, se sentía feliz, tanto casi como Conchita, que en los días de Pascua, en la agitación de las alegres meriendas, había conseguido turbar a Roberto hasta el punto de arrancarle la deseada declaración.
Serán para algunos escrúpulos necios, pero ¿qué quieres? Después de tantísimos años de probidad comercial, de prosperidad lenta pero segura, no puedo conformarme con esta vida de agitación y sobresalto que noto en torno mío, ni menos ver con tranquilidad una ganancia inmoral y estrepitosa.
Juanito vivía entregado a la agitación y la zozobra del que confía su porvenir a los caprichos del azar.
Extrañábale mucho que no estuviera en la Bolsa, siendo aquella tarde de agitación y de emociones, y salió inmediatamente en su busca.
Como los seres nerviosos que después de un esfuerzo extraordinario caen en desaliento mortal, él, tras la tarde de agitación y la noche pasada en los bancos del paseo, sufriendo el húmedo relente, sentíase enfermo.
En su estilo bullen la agitación de un hijo del siglo , la tristeza de un español que no sabe de qué ufanarse, la angustia de un corazón afectuoso que llora sobre todo lo que desaparece, que en clama por el hogar, en se resuelve contra esta vida de hotel que vamos adoptando, gimiendo sobre los muebles profanados o las reliquias santas, vendidas al peso, y en el conduélese viendo desaparecer los varios caracteres, trages y costumbres de las provincias.
—Parécense también a los Ministros en que, cuando antiguamente aparecía o desaparecía un cometa nuevo, había en el mundo grande agitación y zozobra, ni más ni menos que si se tratara de un Alvaro de Luna, de un Marqués de Villena, de un Duque de Lerma, de un Rodrigo Calderón o de un Príncipe de la Paz, mientras que ahora nos hemos acostumbrado tanto a verlos entrar y salir, y los conocemos tan perfectamente, gracias a los telescopios que nos trajo la civilización, que ya no reparamos en su presencia, ni sabemos muchas veces su nombre, ni creemos que puedan influir sobre nuestro globo sub-lunar.
Oíase desde el gabinete rumor de un hablar vivo, y la mezclada agitación de varias voces, entre las cuales se distinguían claramente las de Juan, Villalonga y Zalamero, que acababan de entrar.
Ya se ve, la agitación de ayer, la mala noche, porque a las tres de la mañana desperté creyendo que era la hora, y no volví a dormir.
La catástrofe tuvo lugar a la noche siguiente, pues habiéndose permitido Rubín algunas reticencias desfavorables a la reputación de la Virgen María, saltó Pedernero de su asiento, trémulo y descompuesto, en estado de horrible agitación, y lanzó a su contrario anatema tan furibundo que los amigos tuvieron que sujetarles.
Estaba hecha un ovillo, y sus sollozos declaraban la agitación de su alma.
Doña Lupe le rogó varias veces que fuese a ver a Maximiliano, que continuaba encerrado en su cuarto, y le daban la comida por un tragaluz, no atreviéndose a entrar ni la señora ni Papitos, porque los aullidos que daba el infeliz eran señal de agitación insana y peligrosa.
Ella misma, con los disparates que hacía porque era de estos ángeles que hacen muchos disparates ¿me entiende usted? ¡Pobre mujer tan hermosa y tan buena! La hemorragia ha provenido sin duda de no haberse verificado la involución Me lo temía La salida antes de tiempo, la agitación moral Añada usted descuidos, falta de asistencia, de vigilancia, y de una autoridad que se le hubiera impuesto.
Ya verán, ya verán murmuraba en su agitación epiléptica, y a tientas buscó también las botas y se las puso.
El Rey pasó, y Jacinta le vio confusa y vagamente, entre la agitación de la multitud y el de tantas cornetas y músicas.
Hecho esto, quiso él mesmo hacer luego la esperiencia de la virtud de aquel precioso bálsamo que él se imaginaba, y así, se bebió, de lo que no pudo caber en la alcuza y quedaba en la olla donde se había cocido, casi media azumbre, y apenas lo acabó de beber, cuando comenzó a vomitar de manera que no le quedó cosa en el estómago, y con las ansias y agitación del vómito le dio un sudor copiosísimo, por lo cual mandó que le arropasen y le dejasen solo.

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