Ejemplos con aflicción

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y cargó de estupor y aflicción al mundo filosófico.
Bien sabe Dios la aflicción que me causa esta exposición, que debo a la responsabilidad del Consejo, y muy particularmente a un Rey que funda su grandeza, como católico de título y de verdad, en la justicia.
Toinette llama entonces a Angélique, y ésta demuestra una aflicción auténtica y sincera por la muerte de su padre.
Pradelio quería vengar a su hermana, pero también tenía que velar por su vida, y sin intención alguna de revelar secreto militar, invadido de aflicción les dice que el sospecha que Evangelina está en la mina de los Riscos, una mina olvidada, a la que está prohibido el paso, pero a Francisco e Irene asumen el peligro y van a ella, entran escavan y descubren el cuerpo muerto de Evangelina, esa noche ambos quedan mudos, y se refugian en una caseta abandonada a esperar que amanezca para regresar a sus casas, es ahí que en medio de ese ambiente tenebroso se sienten cerca, y se entregan el uno al otro, amándose como nunca antes, entregándose completamente el uno al otro e inician un nuevo amor, regresan a sus casas a la mañana siguiente y acuerdan regresar a la mina para escavar más, por si hubiera otro secreto escondido en ella, regresan y descubren una gran cantidad de cadáveres humanos, se lo cuentan al profesor Leal y a Hilda, y llegan a la conclusión que ese secreto debe ser descubierto, y la única institución que puede llegar ahí sin ser eliminada del mapa es la iglesia.
Mi esposa, inmersa en una enorme aflicción, estaba dispuesta a abandonar mis brazos por los de la muerte, ¡y yo mismo me vi reducido a la triste necesidad de mendigar humildemente una cantimplora de agua en una casa de campo!.
Lo oyen oprimidos en su aflicción y se ensanchan sus corazones.
Por tanto, aborrecí la vida, pues la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa, por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Entre tanto, Ildegonda, sumida en la aflicción, invoca el consuelo de su madre en el duro trance que la aqueja, y en una especie de vision le parece ver al feroz Mahoma mientras muere junto a su amado en Palestina.
Ya en el Decameron de Giovanni Boccaccio y los posteriores novellieri que le imitaron, se anticipa el humor del Renacimiento: en esta época el humor logró zafarse del propósito moral que lo había encadenado durante la Edad Media dentro del ámbito del sermón y alcanza su independencia como un valor burgués que revela el goce epicúreo de la vida, como en la obra del médico y humanista François Rabelais, que escribió su Gargantúa y Pantagruel para consolar a los enfermos en sus días de aflicción y que estimaba el humor como algo curativo en sí mismo.
Filosofía intenta suavizar su aflicción demostrándole que la verdadera felicidad consiste en el desprecio de los bienes de este mundo y en la posesión de un bien imperecedero, que coincide con la Providencia universal que gobierna todas las cosas, concepto este que toma del Estoicismo.
Norinaga ensalzó la posición del Genji Monogatari, del cual lo expresó como mono no aware, una sensibilidad particular de aflicción en el sufrimiento que Norinaga reclamó que formaba la esencia de la literatura japonesa.
En su ruta hacia la desesperanza extrema, la acedia genera toda una cosecha de pecados menores, como la ociosidad, la morosidad, la lâchesse, la frialdad, la falta de devoción y el pecado de la aflicción mundana, llamado tristitia, que mata al hombre, como dice San Pablo.
Sin duda hay un propósito de parodia pero las escenas de ternura con la modelo y la aflicción del personaje acentuada por la lentitud de la acción y los gestos mesurados proporcionan un tono cercano al drama.
Inicialmente, parece que Rabelais escribió esta obra para consolar a los enfermos en sus días de aflicción y que estimaba el humor como algo curativo en sí mismo.
Levi se esfuerza por comprender tanta violencia inútil y esboza una explicación: Todo induce a pensar que, bajo el Tercer Reich, la mejor elección, la elección impuesta desde arriba, era la que llevaba consigo la mayor aflicción, la mayor carga de sufrimiento físico y moral.
Cuando este lo vio y cayo vencido por el dolor, Dorlas lo llevó en una camilla a Ephel Brandir, en donde Brandir El Cojo lo curó de su aflicción.
nos había prometido que Pablo vendría ¡y no ha venido!La señora concluyó esta frase con la más grande aflicción.
la aflicción de mi mujer y de mis hijos! Pero el más grandecito de ellos, iluminado por una idea feliz, corrió a este pueblo, donde hacía poco había llegado el hermano cura aquí presente y que me había dado muestras de amistad las diversas veces que había ido a ver mi escuela.
Pero Juan, joven rico y de padres y amistades que no hacían suponer que buscase esposa en aquella casa desamparada y humilde, comprendió que no debía ser visita de ella, donde ya eran alegría de los ojos y del corazón, más por lo honestas que por lo lindas, las dos niñas mayores, y muy distraído el pensamiento en cosas de la mayor alteza, y muy fino y generoso, y muy sujeto ya por el agradecimiento del amor que le mostraba a su prima Lucía, ni visitaba frecuentemente la casa de doña Andrea, ni hacía alarde de no visitarla, como que le llevó su propio médico cuando la enfermedad de Leonor, y volvió cuando la venta de los libros, y cuando sabía alguna aflicción de la señora, que con su influjo, el no con su dinero que solía escasearle, podía tener remedio.
Pero como usted comprenderá, este sacrificio de precio incalculable, cuya idea le fomentaré yo por lo que en sí tiene de útil y meritorio y porque bastará quizá el ofrecerlo para alcanzar de Dios lo que el pobre ángel pide, no es una vocación religiosa: es sólo un ofrecimiento que en su aflicción y en su generosidad hace la niña, y mientras Dios no lo acepte, no existe la verdadera vocación, y yo, por mi parte, ni puedo aconsejarla ni autorizarla tampoco hasta entonces.
La niña meneó la cabeza, apartándose del regazo de su madre, y procurando dominar su aflicción, como si se aprestase a una batalla, dijo resueltamente:.
A los treinta había visto, como Salomón, , pero no comprendía, como él, que todo fuese vanidad y aflicción de espíritu, sino que lloraba como Alejandro, porque no había otro mundo de goces que disfrutar, y seco su corazón, embotada su inteligencia por el prematuro desarrollo de sus pasiones, arruinada su casa por locas prodigalidades, era un fruto podrido que no había madurado nunca, un hombre en la flor de la vida a quien faltaba el objeto de la vida, un ruinoso despojo del placer y la impiedad, que no interrogaba como Hamlet lo eterno, sino que se arrastraba por todos los rincones de lo terreno, buscando un charco de placeres desconocidos en que zambullirse y revolcarse y gozar.
La aflicción del niño había desaparecido, con esa dichosa rapidez con que se suceden en la infancia emociones a emociones.
Es que la conciencia se me ha subido aquí al cuello, a la cabeza, y me pesa tanto, que no puedo guardar bien el equilibrio Déjame que me prosterne ante ti y ponga a tus pies todas mis culpas para que las perdones No te muevas, no me dejes solo, por Dios ¿A dónde vas? ¿No ves mi aflicción?.
Esas, y otras en que hay pasos de mucha aflicción, y sacan las espadas, y se desmaya una actriz porque le quitan el hijo.
La aflicción de Maxi exigía la mentira, y su mujer tuvo que decírsela mentiras de esas que inspiran viva compasión al que las dice y consuelan poco al que las oye.
Ten piedad de míle dijo con aflicción más de niño que de hombre.
La tierna criatura sin más amparo que su madre pobre, la aflicción de esta al verse abandonada, eran en verdad un cuadro tristísimo que partía el corazón.
Su aflicción crecía, y poco le faltaba para romper a llorar.
Cuando llegares al punto de que la aflicción te sea dulce y gustosa por amor de Cristo, piensa entonces que te va bien, porque hallaste el paraíso en la tierra.

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