Ejemplos con adorando

Se encuentra adorando por sendos leones en bajo relieve, un reloj de sol y una fuente de agua con caño en piedra y rostro humano.

La creación de la Iglesia se dio después de la Tercera Era, cuando el Sumo Sacerdote de la Iglesia de Idhún, que por aquel entonces adoraba conjuntamente a los , fue descubierto adorando al Séptimo dios.

A finales de la Era de la Contemplación fue sorprendido adorando al Séptimo en una cámara del Oráculo de Raden, lo cual provocó la escisión de dicha iglesia.

En la película se disculpa diciendo Alabado sea Jebús después de que lo oyeran decir que todos eran idiotas adorando a Dios.

Se cree que el templo de Tacasuán era uno de los lugares de adoración más frecuentados por los zenúes, porque los indígenas siguieron adorando clandestinamente la deidad residente de ese templo hasta bien entrado el siglo XVIII.

En Dorne, los Huérfanos de la Sangre verde siguen adorando a sus dioses de Rhoyne.

Esa misma noche, un viejo que iba de paso, pidió posada en la casa, entonces, el padre de La Niña, estaba hablando de la Virgen, y el viejo dijo que él la tenía consigo, entonces el viejo sacó de su paquete el pergamino de la pintura de la Altagracia, y el viejo le dio la pintura de una preciosa imagen que era la de María adorando a un recién nacido que estaba en sus pies en una cuna.

La entrada, en cuyas jambas figuran los títulos de Tyti, da paso a un corredor con pinturas muy dañadas, entre ellas una figura alada de Maat y la reina adorando a distintos dioses.

En la segunda sala hay distintas pinturas de Inherkau y Uabet adorando a los dioses, así como textos del Libro de los Muertos.

Cuando bajaba, vio al pueblo que estaba adorando al becerro de oro y enfadado las rompió.

Pero el pueblo seguía adorando a los viejos dioses, los artesanos, trabajadores y pueblo común parecían seguir apegados a sus antiguos dioses y supersticiones.

Otros siguen adorando a los dioses locales y veneran a las almas de los antepasados.

Tuve su alma en mis manos, una almita dulce y santa, llena de atractivos, fuí romántico yo también, adorando a aquel ángel que vive en mi casa por un crimen de lesa humanidad.

¡Y él había podido ser como los otros, adorando la existencia en la ciudad! La verdadera vida era ésta.

Clavaba en lo alto sus ojos mortecinos, adorando con el respeto del miedo la santa institución que había quemado a sus ascendientes.

Y la pobrecontinuó Bertasigue adorando al hombre que la ha hecho rica, y cuando intenta realizar su resma de títulos, se entera de que únicamente pueden servirle para empapelar su dormitorio.

Contemplábale arrobada, adorando en él al símbolo del poder masculino.

Lo distinguido, lo intelectual, lo moderno, es creer a ojos cerrados en cualquier patán astuto que, vistiendo la sotana, pronuncia sermones vulgares, y pasa las horas en el confesionario enterándose de vidas ajenas y adorando al Corazón de Jesús, que coloca por encima de Dios.

Se arrodillaron todos ante la custodia, calló el órgano, y acompañados por el carraspeo de un trombón, entonaron un cántico adorando el Sacramento.

También te digo que mejor le sienta a un Rey el coraje que la devoción, y que eso de pasarse las horas adorando a la Virgen del Olvido será muy bueno para ganar el Cielo, pero a mí no me des Reyes de esta condición santurrona, porque los Reyes, hija, aun siendo maridos o consortes, han de ser capitanes Generales y han de mandar tropas, y figurar como ejemplo de valentía y de calzones muy apretados.

Aun en tan desairada y triste ocasión, el pueblo le aclamaba, adorando más bien la idea que la persona, a la cual no veía.

Su padre le inspiraba desprecio, su madre despego, y sólo seguía adorando a Lilí, único ángel que quedaba ya en la casa.

¿Qué plan de vida podía tener él, como no fuera pasar la suya entera adorando a Elvira, con una pasión humilde, discreta, satisfecha con arder a lo lejos, como en la última grada del altar el cirio de un pobre?.

Luciano, el médico, cayó de rodillas ante el crucifijo adorando a Dios en espíritu y en verdad.

Pero a pesar cíe su tristeza, Juanito seguía adorando a aquel ídolo, ante el cual volvía la cabeza para no ver los defectos, recordando sólo lo que le parecía bueno.

Tanta piedad podía llegar a ser una desgracia para él, porque si Fortunata se entusiasmaba mucho con la religión y se volvía santa de veras, y no quería más cuentas con el mundo, sino quedarse allí encerradita adorando la custodia durante todo el resto de sus días ¡Oh!, esta idea sofocó tanto al pobre redentor, que se puso rojo.

El incrédulo ha visto el tabernáculo sacrosanto, y sonriéndose con desden, ha dicho: hé aquí un monumento de supersticion, hé aquí al hombre adorando el absurdo.

Póngasele el sol de repente en las manos a un hombre que le haya estado adorando sin otro fin que adorarle.

Luisa iluminó su balcón y se arrodilló, adorando al Dios que da consuelo y fortaleza en esta vida pasajera, y la bienaventuranza en la eterna.

Entonces el hombre, reconociendo el presente recibido de Zeus se alejó adorando y dando gracias al dios.