Ejemplos con adolescente

Adolescente al cual le gustan mucho las historietas, y sus influencias están marcadas en ss escritos, al incluir muchas onomatopeyas.

Mientras tanto en el planeta Tierra la familia Brown lleva una vida tranquila en un pueblo rural de Kansas, el padre, Jay, la madre, Helen, la hija adolescente, April, y el hijo menor, Brad.

Terry creció dentro del movimiento hippie, y siendo adolescente viajó a la costa oeste en donde se dedicó a ser guitarrista y cantante del grupo The Chessmen de Vancouver.

Junto al vello se demuestra que esa persona ya no es un niño y muchas personas llaman a esta etapa la etapa del vello debido a que todo el cuerpo del adolescente se llena de vello.

Su nombre original es Vera May Ralston, creció en Pratt y en Wichita, Kansas, donde de adolescente trabajó como operador mecanógrafo, en la Western Union.

Después de librarse de Freddy Krueger en la tercera entrega, los supervivientes descubrirán que uno de ellos, Kristen, lo está trayendo de vuelta dándole poder a través de los sueños de todo adolescente que entre en contacto con ella.

Siguiendo los pasos de su madre comenzó a escribir novelas románticas de adolescente, siendo dos de ellas de gran éxito:Seducido por la fama y Fascinado.

El viejo duque y el unigénito, adolescente de veintiún años, pasaban los inviernos en Madrid, ciudad que ella aborrecía, sobre todo por el sol.

El Breviario abunda en locuciones e imágenes de extremada visibilidad y plasticidad, y lo que no residía en la virtud plástica y evocadora del Breviario, lo suplía mi imaginación adolescente.

La dama exhalaba melindrosos resoplidos y se agitaba de aquí acullá con gentileza enteramente adolescente.

En su infancia, prolongada por la inocencia y la radiante salud, no cabían más placeres que correr por las alamedas que a León rodean, brincar con regocijo, cual pudiera adolescente ninfa retozando por los valles helenos.

La obligación de obedecer a la doctora, de seducir a los hombres para arrancarles sus secretos, me hizo odiarlos con una agresividad mortal Pero llegaste tú, ¡tú, que eres bueno y generoso, que me buscaste con una simplicidad entusiasta, lo mismo que un adolescente, haciéndome retroceder en mi existencia, como si aún estuviese en los diez y ocho años y me viera cortejada por primera vez! Además, tú no eres egoísta.

No podía olvidar a este adolescente que, por hacer el viaje en su compañía, había marchado al encuentro de la muerte.

Debía estar ya en Barcelona, y lo que había empezado como un viaje heroico iba a convertirse en una fuga de adolescente travieso.

El viajero adolescente ofrecía de lejos cierta semejanza con él Y siguió adelante, sonriendo con amargura de este recuerdo inoportuno.

Era casi de sus años, un obispo adolescente, con ojos imperiosos y agresivos.

La aparición del primer número, que traía la consabida viñeta representando un adolescente peinado con la raya por el medio, y rodeado de una porción de latas de conservas a modo de libros, en actitud de leer, más bien de merendar, una de ellas, causó viva sensación en la villa.

Tras el mostrador estaba la mujer de con su hijo, un adolescente amarillucho, de movimientos felinos.

Y con arrobamientos de adolescente, recreándose en el relato, recordó toda la novela de su amor.

¡Pobre adolescente! ¿Para qué había nacido? ¿Qué iba a dejar de su paso por el mundo? ¿Por qué la Naturaleza, que muchas veces niega su fecundidad a seres fuertes, se había mostrado pródiga en el ayuntamiento sin amor de un tísico moribundo? De nada le servía tener caballos, carrozas, servidores uniformados que le saludasen y papanatas que le dieran vivas.

Poca cosa era el afecto de este adolescente, y sin embargo experimentó la dulce impresión del calenturiento al sentir la frescura del agua.

Cordelia es el primer amor de este adolescente que delira.

Una intrusa jamás olvidada, la obsesionante compañera de un pacto adolescente, acude siempre a citas que no fueron para ella: Cordelia impalpable y silenciosa, estatua derribada en el jardín que heló y eternizó con labios de mármol perfecto, el primer beso.

¡Somos felices! Nuestra ambición de adolescente está colmada.

En la cuadra, el pastor, adolescente de cara estúpida y escrofulosa, confirmó la versión del cazador.

Era el muchacho el más guapo adolescente que puede soñar la fantasía, y si de chiquitín se parecía al Amor antiguo, la prolongación de líneas que distingue a la pubertad de la infancia le daba ahora semejanza notable con los arcángeles y ángeles viajeros de los grabados bíblicos, que unen a la lindeza femenina y a los rizados bucles asomos de graciosa severidad varonil.

Y, a la verdad, aquel adolescente medio salvaje tenía mucho de legendario y superior, áun en el órden moral y metafísico.

Lo decimos, entre otras varias razones, porque no podia darse nada tan atractivo y misterioso como el poético semblante de aquella adolescente, cuya expresion de profunda y reservada inteligencia despertaba ya viva curiosidad y loco deseo de penetrar en el abismo de su alma.

—Con todo, la natural lozanía de los diez y seis abriles prestaba entónces al rostro del adolescente su encantadora suavidad y virginal frescura, más realzadas que oscurecidas todavía por las vagas penumbras del apénas incipiente bozo.

¡Á Soledad, que ya tendria más de catorce años, que ya sería casi una mujer, y que habia hallado al niño, cuando de seguro no lo era tanto como el adolescente!.