Categoría gramatical / tiempo verbal de tardeada

Existen varias categorías gramaticales para Tardeada dependiendo de su origen, puedes verlas todas a continuación.

Como sustantivo

Sustantivo Femenino

El sustantivo es la palabra que utilizamos para designar entidades, tienen género: masculino o femenino y número: singular o plural.

Como verbo, adjetivo

Participio De Tardear

El participio es una forma no personal del verbo que admite flexión de género y número. Se forma añadiendo el sufijo -do. (caído/caída/caídos/caídas). Dentro de la oración suele desempeñar la función de adjetivo y para formar tiempos verbales compuestos. Veamos algunos ejemplos:

  • Ha venido a comer. Aquí venido se utiliza para formar el pretérito perfecto de indicativo del verbo venir
  • El árbol caído interrumpe la circulación. Aquí caído actúa como adjetivo que complementa al sustantivo árbol

Verbo Intransitivo

Los Verbos Intransitivos son aquellos que no necesitan de complemento para tener sentido pleno.

Ejemplos con la palabra Tardeada

Participó en el show musical La Tardeada de las Estrellas que estuvo de gira por las principales ciudades del país.
El domingo de Carnaval por la mañana es tradición que se inicie una guerra con pintura diluida entre los jóvenes de Tenabo, mismos que terminan alrededor de las cinco de la tarde en una tardeada musical.
Creo que a tus veinticuatro años has logrado un triunfo que pocos en nuestro país disfrutan. Pero además fue también mucha suerte. Sabes que te quiero con gran ternura desde que te conocí en aquella tardeada. Cómo iba a imaginar que tú te pudieras fijar en una tonta quinceañera como yo, tan romanticona. Tú que tenías amigas muy de onda, arrojadas y dispuestas a todo. Pero ya ves, te hiciste mi amigo y las muy locas me han perseguido con envidia. Una de tus preparatorianas hasta quiso golpearme. Pero yo le aclaré que sólo éramos amigos y nada más. Ella no lo creyó... y luego te fuiste. Se quedó colgada en sus celos infundados y más coraje le dio, no sé por qué, cuando se enteró que me escribías. Y todo por Elizabeth, que no sabía que fuera tan chismosa. Creyéndola mi amiga, le mostré una de tus misivas y se la leí muy emocionada. Lo que se ha de haber reído de mí por dentro. Cuando supe que lo andaba divulgando y decía que yo era una cursi, me sentí ridícula, por poco lloro, si no hubiera sido porque casi simultáneamente recibí otra carta tuya. Eso me reconfortó y me propuse no hacer caso a las murmuraciones del salón. ¡Qué les importaba! me dije y me hice la indiferente. En el fondo me sentía orgullosa de tanta envidia. Imagínate: un chico, tú, me escribes constantemente desde allá. Y no importa qué.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra tardeada

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba